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Pat Metheny, el hombre de la camiseta a rayas - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

El pasado lunes 21 de noviembre de 2011, dentro del marco del XXVIII Festival de Jazz de Madrid, tuvo lugar el concierto del Pat Metheny Trio en el Teatro Price. La actuación del guitarrista norteamericano comenzó con varias canciones interpretadas a modo de dueto con el contrabajista Larry Grenadier, y continuó luego con la incorporación posterior del batería Bill Stewart, añadiendo así complejidad y matices en la música, ante un público rendido de antemano. El permeable Metheny, abierto a todo tipo de influencias más o menos periféricas al jazz más ortodoxo (desde la bossa nova, a la música oriental o el flamenco) hizo con sus guitarras (donde no podía faltar la Pikasso Guitar, ese híbrido de guitarra-arpa de 42 cuerdas y tres mástiles creado por la prestigiosa lutier canadiense Linda Manzer) un repaso por su carrera, desde que comenzara a deslumbrar al mundo siendo, a los 18, el profesor más joven de la Universidad de Miami, y a los 19 el profesor más joven también del célebre Berklee College of Music. Y así, el maestro fue encarnándose sucesivamente en diferentes Methenys, desde un Metheny intimista interpretando canciones en solitario, como esa versión —que ponía el vello de punta— del And I Love Her de los Beatles (uno de los muchos momentos álgidos que hubo en el Price, y, créanlo, hubo unos cuantos), hasta un Metheny tecnologizado jugando con pedales, loops, y etcétera, para extraer de su instrumento un sonido tan hipnótico como único, pasando por un Metheny más ortodoxo (todo lo ortodoxo que puede ser un genio), como un miembro más de esa formación perfectamente empastada y engrasada que es el Pat Metheny Trio, o pasando también por un Metheny rockero, desatado y salvaje en sus orgásmicos solos de guitarra.

Pat Metheny, el hombre de la camiseta a rayas

El músico estadounidense hace historia en el Teatro Price de Madrid

Pat Metheny
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Pat Metheny

Foto: Jimmy Katz. Cortesía del Festival de Jazz de Madrid.

Pat Metheny
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Pat Metheny

Foto: Jimmy Katz. Cortesía del Festival de Jazz de Madrid.

DATOS RELACIONADOS

Formación:
Guitarra: Pat Metheny
Contrabajo: Larry Grenadier
Batería: Bill Stewart

Para más información:
Pat Metheny

Javier Serrano - La República Cultural

Dentro del marco del XXVIII Festival de jazz de Madrid, el 21 de noviembre de 2011, tuvo lugar el concierto del Pat Metheny Trio en el Teatro Price.

La actuación del guitarrista norteamericano comenzó con varias canciones interpretadas a modo de dueto con el contrabajista Larry Grenadier, y continuó luego con la incorporación posterior del batería Bill Stewart, añadiendo así complejidad y matices en la música, ante un público rendido de antemano. El permeable Metheny, abierto a todo tipo de influencias más o menos periféricas al jazz más ortodoxo (desde la bossa nova, a la música oriental o el flamenco) hizo con sus guitarras (donde no podía faltar la Pikasso Guitar, ese híbrido de guitarra-arpa de 42 cuerdas y tres mástiles creado por la prestigiosa lutier canadiense Linda Manzer) un repaso por su carrera, desde que comenzara a deslumbrar al mundo siendo, a los 18, el profesor más joven de la Universidad de Miami, y a los 19 el profesor más joven también del célebre Berklee College of Music. Y así, el maestro fue encarnándose sucesivamente en diferentes Methenys, desde un Metheny intimista interpretando canciones en solitario, como esa versión —que ponía el vello de punta— del And I Love Her de los Beatles (uno de los muchos momentos álgidos que hubo en el Price, y, créanlo, hubo unos cuantos), hasta un Metheny tecnologizado jugando con pedales, loops, y etcétera, para extraer de su instrumento un sonido tan hipnótico como único, pasando por un Metheny más ortodoxo (todo lo ortodoxo que puede ser un genio), como un miembro más de esa formación perfectamente empastada y engrasada que es el Pat Metheny Trio, o pasando también por un Metheny rockero, desatado y salvaje en sus orgásmicos solos de guitarra.

No faltó un homenaje a su amigo fallecido, Enrique Morente, otro visionario, como él, con el que colaboró en algún concierto y en el disco Morente sueña la Alhambra.

Es hacia el final del concierto cuando se retiran los velos negros que cubren unas misteriosas cajas cuadradas. Es ese el momento en que aparecen algunos de los artilugios del Orchestrion, instrumento que daba nombre al disco y a la gira de 2010, caja de música retrofuturista y con bombillas encendiéndose y apagándose, orquesta de autómatas activada por un único hombre, el propio guitarrista, extraño mundo de solenoides, vibráfonos, botellas, timbales, platillos… accionados mediante procedimientos mecánicos, en medio de un decorado a medio camino entre una tienda de antigüedades y el laboratorio de un genio loco.

No es solo que Pat Metheny sea un guitarrista excepcional, que lo es; para mí lo más extraordinario del músico de Missouri, aparte también de esa versatilidad que le ha juntado con músicos tan variados como Jaco Pastorius, Steve Reich o Milton Nascimento (por nombrar solo unos pocos nombres, muy pocos), es su capacidad para ir más allá, para sorprender, para arriesgar, para reinventarse a sí mismo, para escoger a los músicos que lo acompañan y crecer todos tanto en grupo como individualmente, para abrir caminos que otros habrán necesariamente de transitar, habilidades estas reservadas para unos pocos elegidos.

Se le veía a gusto a Metheny anoche en Madrid, incluso emocionado por la reacción calurosa (tórrida por momentos) del público madrileño, tanto que hubo de hacer hasta cuatro bises (algo bastante inusual en estos tiempos de cicatería musical), a petición de un respetable entregado que no estaba dispuesto a dejarlo marchar.

Sería de agradecer que en conciertos como este, donde muchos de los asistentes llegan a tener sensaciones propias del síndrome de Stendhal, el encargado de la luminotecnia del Teatro Price no encendiera todas las luces del local, entre canción y canción, provocando cortes innecesarios en la imprescindible transmisión de emociones entre artista y audiencia, y en la correspondiente retroalimentación; medida que además contribuiría al ahorro energético, algo que no es baladí en tiempo de crisis.

Fecha: el Lunes 21 de noviembre de 2011

Horario: a las 21:00h

Lugar: Teatro Circo Price - Ronda de Atocha, 35 -Embajadores- (Madrid)

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Fecha: el Lunes 21 de noviembre de 2011

Horario: a las 21:00h

Lugar: Teatro Circo Price - Ronda de Atocha, 35 -Embajadores- (Madrid)

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