Julio Castro – La República Cultural
Serafín entra en escena para dar paso a Barrigón, un enorme baúl que, como explicará al público, les regaló hace tiempo un druida del bosque a él y a Mandarina.
El baúl contiene muchos cachivaches y artilugios que, convenientemente, apañarán para crear diversas historias, casi siempre utilizando los objetos para menesteres diferentes de la función habitual.
La Compañía Sinfín lleva muchos años dedicada al teatro de calle y a la animación, además de los espectáculos de salas. A través de este tiempo han desarrollado un perfil que describe un marco de formato clown, a partir del cual ofrecen trabajos de relatos, música y malabares.
En este caso generan un espectáculo de humor que ofrece un recorrido por distintas acciones de narrativa participativa, además de su propia actuación. Tienen una enorme capacidad para recrear relatos a su manera, pero también para la improvisación en su interacción con el público, especialmente con el público pequeño que es más fresco y espontáneo, aunque también con padres y madres que acuden a verlo.
Siempre es un placer encontrar una sala llena de público, como es el caso, y si es el que mañana podrá decidir por su voluntad asistir al teatro, mejor aún.