Nota de prensa
Apartarse una vez más y quedarse dormido. Plácidamente. Abandonado. Conmovido.
Y transitar aquellos territorios que descansan, se extienden, aparecen y ya han desaparecido; que se mecen, explotan, salpican, se crispan, se elevan. La temperatura de tantos paisajes. Su temperamento y el mío.
Para calibrar, una vez más, la cantidad de dolor y plenitud; cuánto de cada cabe en una mano y en otra. Qué pesa más.
Y como no tengo nada que perder, me pierdo. Porque sólo quien se entrega resucita.