Julio Castro – La República Cultural
La vida frívola de una joven mujer se ve modificada radicalmente a raíz de unas pruebas ginecológicas. Su vida profesional y su vida social, cambiarán para siempre.
A partir de la gravedad del tema, y de lo que no imaginamos que pueda suponer la situación, en un interesante juego escénico, y por medio de un diseño con pocos elementos, se definen espacios muy diferentes, que pueden ir desde una habitación, a un supermercado o un hospital donde hacen pruebas diagnósticas.
Cybele Buffile es la actriz encargada de llevar a cabo este recorrido vital, desde su protagonismo único, pero también poblando de otros personajes que la rodean en esas tres cotidianeidades: la de la mujer sana, la de la mujer diagnosticada de cáncer, la de la mujer recuperada.
No aporto nada nuevo diciendo que el cáncer es una de las enfermedades de diagnóstico más común en la sociedad actual, pero que el de mama es el más habitual en las mujeres. La obra no trata ni en su texto ni en su composición, de sanar a nadie, ni siquiera se aborda la prevención, pero sí el hecho de llevar a cabo un recorrido a través del sentimiento interno de su protagonista, de la protagonista de cada caso aislado y diferente de cada día.
La propuesta se desarrolla con una gran agilidad, encadenando situaciones muy diferentes y contrastadas. En el mismo encontramos que hay tragedia y hay comedia, pero también trabajos que incorporan el texto, el gesto, pero también una parte coreográfica en el momento de mayor tensión.
Algunas voces en off refieren parte del entorno de su protagonista, aunque en algunos casos podrían ser asumidas por la propia actriz, y por la comprensión del público. Todo el trabajo es muy interesante, con buena ejecución actoral, incluso con una propuesta de luces que favorece la ubicación del personaje en diversos espacios, y que contribuye a crear el ambiente necesario.
El texto, a cargo de Rosa Devesa, nos ofrece el interés de llevarnos junto al trabajo actoral, por los caminos de los cambios que sufre la protagonista. Por otra parte, la incorporación al mismo del referente hacia la pareja de la protagonista, es algo innecesario, incluso algo forzado, que hace pensar que se trata más de un referente real de la historia narrada que lo que aporte al análisis de la situación.
Una propuesta que habla de una lucha real, donde se refiere al Quijote para hablar de ese enfrentamiento con el cáncer, en el que incorporará su coreografía. A través de este trabajo nos hablarán de las fases de la enfermedad y de la vida, aludiendo a la visión desde el propio entorno de la persona, su familia, para señalar a la vida que sigue.