Eliane Hernández Montejo – La República Cultural
El recorrido finaliza con un panel que muestra un mosaico compuesto con las fotos de 135 astrónomas españolas, y allí, el que ha sido su guía durante toda la exposición, concluye declarando que espera que alguna de las niñas que han participado en la visita se anime a ser astrónoma gracias a lo que han aprendido ese día.
“O astronautas”, comenta uno de los niños. Por lo que su guía vuelve a intervenir, explicando que, aunque los astronautas sean la parte más visible y, por tanto, más famosa, de los viajes espaciales, lo cierto es que ninguno de ellos habría llegado a buen puerto sin el trabajo de cálculo previo necesario para lanzar los cohetes. Una labor que, en el caso más conocido, el de la llegada del hombre a la Luna, fue realizada por mujeres.
Porque, a pesar de una general falta de reconocimiento, hoy ya no es posible discutir que la astronomía moderna no se puede entender sin las aportaciones de todas las mujeres que han trabajado en esa rama de la ciencia. Desde Hipatia de Alejandría, que ya a principios del siglo V escribió tratados de astronomía, hasta Paris Pismis, la primera persona dedicada a la Astronomía profesional de la historia de México. Pasando por Annie Jump Cannon, que determinó y clasificó los espectros de más de 225.000 estrellas; Maria Mitchell, que descubrió un cometa, el Mitchell, y tiene un asteroide y un cráter lunar con su nombre; o Caroline Lucretia Herschel, considerada la primera astrónoma profesional.
Por eso, la muestra con A de astrónomas está dedicada a dar visibilidad a la trayectoria de todas ellas, a través de sus aportaciones en campos como el Sol, el Sistema Solar, la formación y evolución estelar, las galaxias, la cosmología y la instrumentación astronómica. Ya que cada panel de los que componen la exposición da una breve explicación sobre el tema, sus hitos astronómicos y las investigadoras más destacadas en ese campo. Recordando, también, que las mujeres han tenido y siguen teniendo que enfrentarse a múltiples obstáculos cuando deciden dedicarse a la ciencia.
La exposición cuenta, además, con varios módulos interactivos en los que poner a prueba nuestros conocimientos o descubrir más sobre los logros de varias astrónomas. Y, como Hipatia de Alejandría es la astrónoma más conocida de la antigüedad, también es posible contemplar material de attrezzo de la película Ágora (que cuenta su historia), desde estatuas de dioses egipcios hasta constelaciones y cartas astrológicas, pasando por varios sextantes y cuadrantes, así como por una esfera armilar.