Nota de prensa
Un grupo de amigos que se reúne para comer y beber juntos acaban generando una suerte de pacto común que les lleva de vuelta hacia un estado primigenio y esencial. El lenguaje que utilizan deja de servirles; sus formas de estar consigo mismos y con los demás cobran nuevos sentidos… y desde ese vacío sus cuerpos ensayan una convención nueva y vieja a la vez.
El espacio de encuentro inicial se transforma, por tanto, en un espacio sagrado, en un no-lugar para la comunión. Tribu es un rito, una invocación de energía, un anhelo compartido de conexión.
Sobre el proyecto
Tribu es un proceso de “desaprendizaje”. Desaprender el cuerpo para redescubrir cada movimiento. Practicar una nueva mirada hacia él y crear espacio para desaprender (y reaprender) al otro; al mundo.
Para este enorme desafío partimos de ejercicios que juegan con nuestra atención, conduciéndola por un camino de extrema conciencia corporal y generando ese espacio de “desaprendizaje” corporal.
El proceso del caminar es la base de nuestra investigación. Partimos del acto cotidiano de desplazarnos estando erguidos y profundizamos nuestra atención en ello, analizando las más pequeñas variaciones en esta actividad y creando espacio físico para redescubrir este proceso tan complejo.
A partir de esto, analizamos el espacio, al otro y las relaciones. Aparece un cuerpo en estado de aprendizaje: poroso, atento, curioso.
En la práctica corporal, el intento de “equivocarse una y otra vez” se transforma en la danza de Tribu. Como si el cuerpo fuera una novedad y cada paso una pequeña revolución estructural.
Sobre la compañía
Fango es un colectivo interdisciplinar afincado en Madrid que nace en 2016. Tras estrenar su primera pieza teatral F.O.M.O. en el Festival Surge 2017 de Madrid, es programada en el CDN así como en diversos festivales internacionales.
Colectivo Fango está en plena búsqueda de identidad humana y artística. Para nosotros, esta búsqueda es, en sí misma, una acción política; una búsqueda paciente y sin resultados cómodos. Una forma de conexión con la realidad y de resistencia frente a la inmediatez y la compulsión del mundo en que vivimos. Y también porque reconocernos en esta búsqueda de lo que somos nos libera y nos da esperanza.
Con la sociedad digital aparece un nuevo paradigma social, y con él, cómo no, la pregunta de quiénes somos ahora, a qué tipo de sistema o mundo pertenecemos y cuál es nuestra postura frente a él. Creemos que el hecho artístico (o al menos el hecho artístico que más nos apetece investigar ahora mismo) surge de lo que sucede al hacernos estas preguntas.