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Elena Gómez: “mucha gente piensa que lo erótico es para los hombres, pero el libro va dirigido más a mujeres, porque les dice que sean como quieran ser, pero que sean felices” - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

En su libro trata un poco de todo, partiendo del desarrollo de la vida de una joven a lo largo de un año, desplazándose hacia atrás y hacia delante en el tiempo, pero con una línea que acota la narración. En algunos casos recurre a la historia de la protagonista para introducir una narración y un hecho concreto acerca de una relación sexual, otras el propio relato de los encuentros es el que lleva implícito el trasfondo de la situación. Pero su visión de la realidad no es lineal, ni siquiera es plana, sino que explica cuestiones que suponen visiones alternativas a la que ella misma narra. De hecho, aprovecha para enumerarme alguna frase o párrafos que, tras leer el libro con el tiempo, le provocan sorpresa a ella misma como autora de aquellas y cita " una mujer que piensa que con abrirse de piernas ya ha hecho todo, por muy buena que esté, no es una mujer". Tras decirlo al aire, se queda analizándola mentalmente y sigue pareciéndole sorprendente que le hayan salido algunos textos de los que están incluidos.

Elena Gómez: “mucha gente piensa que lo erótico es para los hombres, pero el libro va dirigido más a mujeres, porque les dice que sean como quieran ser, pero que sean felices”

Entrevista a la autora del libro "Amándome", que se presenta estos días en Madrid

Elena Gómez
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Elena Gómez

Un detalle de la foto de portada del libro Amándome, de Elena Gómez.
Foto: Cristina Blanco.

Elena Gómez
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Elena Gómez

Un detalle de la foto de portada del libro Amándome, de Elena Gómez.
Foto: Cristina Blanco.

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DATOS RELACIONADOS

Título: Amándome
Autora: Elena Gómez
Editor: Rafael Ceballos
Editorial: Alcalá Grupo
ISBN: 978-84-96806-82-5
Formato: rústica con solapas, 13x21cm, 260 pág.
Precio: 16,50€ (gastos de envío aparte).
Para más información y pedidos:
www.alcalagrupo.es
info@alcalagrupo.es

Julio Castro – La República Cultural

Elena es una mujer decidida en todos los sentidos de la vida. No tuvo ningún inconveniente en que nos viésemos para hablar, sobre todo, de su libro recién publicado que lleva por título “Amándome”, y a lo largo de nuestra charla (en la que principalmente ella levó la voz), fue desgranando una serie de circunstancias y opiniones que la han llevado en esta ocasión a escribir ese libro. Pero hila entremedias una innumerable red de temas de la sociedad que inevitablemente se encuentran intrincados en la vida cotidiana y, por tanto, también en la historia del libro. Elena tiene opiniones muy fuertes y firmes, pero no intenta imponerlas, siempre deja claro que es su opinión.

En realidad, yo no había escrito nada antes. Tengo un blog en el que empecé a publicar hace un tiempo, porque tenía problemas, tenía muchas cosas dentro y tenía que sacarlas. Y me empezó a visitar gente, vi que podía hacerlo y que tenía un buen resultado: era como dar escape a lo que pensaba, pero por escrito. Así que me propuse escribir un libro y decidí hacer un relato erótico. Lo escribí de un tirón, tardé tres meses.

Puede resultar algo poco sorprendente que alguien en el comienzo de la treintena, licenciada en Ciencias Químicas, como es el caso de Elena Gómez, se plantee firmemente la necesidad de la escritura y que esta culmine en poco tiempo en un primer libro que además se publica casi de manera inmediata.

La aventura de la publicación no ha sido sencilla de todas maneras, tal vez por la temática, tal vez por la forma de tratarla. Hablamos de un libro que ella misma define como de temática erótica, si bien luego tiene numerosos matices que no le hacen quedarse en la mera descripción del sexo.

Cuando escribí el libro habían dejado de hacer colecciones sobre el tema, como la de La sonrisa vertical, porque decían que la temática erótica ya se trata en cualquier literatura, así que me decían en las editoriales, que un relato erótico no se distingue de otro libro.

Me imagino que en los libros de “pasteladas” tipo Corín Tellado, será así (no he leído yo muchas de esas). En las novelas de misterio siempre hay una parte erótica, o de sexo, normal, pero yo creo que lo erótico es conseguir que el lector se imagine algo, y eso es lo más difícil para mí, separar el sexo del erotismo. Hay que ser más sutil, no tan visual.

Creo que la dificultad de publicarlo no viene solamente por que sea un libro erótico, sino porque se habla de una chica joven que hace lo que quiere, que decide cuándo tener sexo con alguien y lo que quiere hacer. No quiero que se me vea como a una feminista que quiere reivindicar algo, sino que se trata de cómo se ve a la mujer en nuestra sociedad y las diferencias de trato con los hombres.

La discriminación es algo que tiene muy patente y muy latente en su visión de la vida. Ella misma se ha sentido discriminada en muchas ocasiones por ser como es y por diversas circunstancias que no entramos a tratar.

Esta sociedad es muy hipócrita y si, por ejemplo, eres una chica de 18 años, sin trabajo y sin un céntimo, que decides tener la vida sexual que eliges, y hoy te acuestas con un tío y luego no le pides el teléfono porque no tienes intención de verle más, entonces eres una puta. Pero si eres una mujer de treinta o cuarenta, con un trabajo de ejecutiva que te proporciona unos recursos elevados, y te acuestas con todos, entonces eres estupenda y todos quieren acostarse contigo.

Así que por una parte es machismo, pero por otro es clasismo social, discriminaciones de todo tipo. Tanto en el género como en lo económico y en la edad. Pero a las mujeres también les atrae mucho la erótica del poder, pero nadie lo habla.

En su libro trata un poco de todo, partiendo del desarrollo de la vida de una joven a lo largo de un año, desplazándose hacia atrás y hacia delante en el tiempo, pero con una línea que acota la narración. En algunos casos recurre a la historia de la protagonista para introducir una narración y un hecho concreto acerca de una relación sexual, otras el propio relato de los encuentros es el que lleva implícito el trasfondo de la situación.

Pero su visión de la realidad no es lineal, ni siquiera es plana, sino que explica cuestiones que suponen visiones alternativas a la que ella misma narra. De hecho, aprovecha para enumerarme alguna frase o párrafos que, tras leer el libro con el tiempo, le provocan sorpresa a ella misma como autora de aquellas y cita una mujer que piensa que con abrirse de piernas ya ha hecho todo, por muy buena que esté, no es una mujer. Tras decirlo al aire, se queda analizándola mentalmente y sigue pareciéndole sorprendente que le hayan salido algunos textos de los que están incluidos. A mí me parece que la riqueza del doble sentido que tienen algunas de las situaciones, de las narraciones o, incluso, de algunos párrafos que incluye, permiten que esta historia vaya más allá de lo puntual del erotismo, por mucho que haya elegido ese tema, un poco como transgresor, un poco como denuncia y, sobre todo, porque así le ha salido el libro.

En realidad hay mucha gente que no ha podido leer el libro. Está escrito en primera persona y la protagonista no tiene nombre en ningún momento. Por eso mucha gente ha interpretado que se trata de la propia Elena, pero no es así, al menos en sentido estricto. Sin embargo, de esta manera se consigue meter al lector en la historia, que se imagine toda la escena, porque aunque están bastante detalladas, hay que dar mucho pie a la imaginación, que piense que es él el que está interviniendo.

 

Elena ha encontrado serias dificultades a la hora de publicar: ser nóvel, la temática erótica, ser “una chica muy liberal” y sin pelos en la lengua, porque trata temáticas muy diversas, pero con una mujer como protagonista, que experimenta las situaciones.

Sobre los tabúes dice que hay muchos capítulos que tienen cosas basadas en mi vida, y veo que todavía hay muchos tabúes de tipo psicológico, que aún se arrastran, y me sorprende porque creo que entre la gente más joven vuelve a aparecer el machismo aunque parezca que no, y eso me sorprende.

Y ¿qué opina acerca de las restricciones que intenta imporner el hombre a la mujer o que la propia mujer se impone hacia sí misma? Hay de los dos, y es lo que más me sorprende. De hecho, de la gente que lo ha leído y me ha comentado cosas al respecto, me sorprende. Porque mucha gente piensa que lo erótico es para los hombres, pero el libro va dirigido más a mujeres, porque les dice que sean como quieran ser, sea cual sea su situación, casadas, solteras, con pareja…, pero que sean felices.

Muchos piensan que el que un hombre salga una noche y se acueste con cualquiera, sin nada más después, está muy bien, pero que luego deben buscar una mujer que no se haya acostado con nadie… aunque a los pocos años de casarse se vaya de putas. Todavía hay mucha gente así.

También hay muchos hombres que al practicar el sexo no se atreven a pedirle a su pareja lo que quieren hacer, pongo el caso del sexo anal, sobre todo con la gente más mayor: quiero probarlo, pero no se lo pido a mi mujer, porque es “como rebajarla”. Entonces ¿qué queremos? Yo tampoco entiendo a esos hipócritas, porque es como si vieran a la mujer como “suya”. Y hay gente de mi edad que piensa lo mismo, eso me sorprende.

Hay muchas mujeres a las que les gustaría acostarse con una persona diferente de su pareja, sólo una vez, porque les gusta alguien… pero no lo hacen por lo que pensarán los demás. Yo creo que sólo se vive una vez, no soy creyente, igual no hay nada más allá, así que prefiero aprovechar esta vida y no hay que comerse la cabeza.

También está el caso de que una tía se acuesta con un tío casado y ella es una zorra: ¡si yo no tengo compromiso con nadie! El problema será de él o de su mujer, pero no mío. Creo que son reacciones que se arrastran desde hace mucho tiempo.

El planteamiento del libro surge de su concepto de la vida, y quiere plasmar en él la visión de una chica que es muy liberal, que hace lo que quiere siempre que no haga daño. No quiero reflejar sólo el relato erótico, sino el pensamiento de la protagonista. Pero creo que se entiende mucho mejor si se conocen las sensaciones de ella, por ejemplo, cuando está echando un polvo, y lo que piensa después.

También trata de los abusos sexuales a menores y las secuelas que pueden dejar. Asegura que no es autobiográfico, al menos en este caso, pero que sí es algo que le ocurrió a una amiga suya. Hay un caso que se refiere a los abusos por parte de un cura, y quiere demostrar la hipocresía de la iglesia en este caso. Para ello se inspiró en el caso de una condena judicial en Argentina, y su protagonista concluye que prefiere un infierno que sea libre, que un cielo represivo y castigador. Aquí se entiende también por qué no se lo publican en muchos sitios.

No entiende la discriminación hacia homosexuales, pese a que salimos de la dictadura, la monarquía, la iglesia… pero no lo entiendo. Es otro de los temas que trata en el libro: algunos pueden pensar al leer parte del libro, que estoy en contra de los gays, pero no es así. Lo que sí creo es que muchas veces las personas se autodiscriminan por su condición (cada vez menos). El día del orgullo gay me parece perfecto, pero es comercial como el día del padre y esas cosas, y si somos iguales, no entiendo el significado. O, ¿por qué si te echan de un trabajo, o te sale mal cualquier cosa en la vida lo achacas a que eres homosexual? Hay casos en que sí, pero a veces se utiliza como excusa.

Yo he estado en un colectivo de sordos (Elena tiene una discapacidad auditiva) y me pareció que el círculo se cerraba, así que decidí salir para comunicarme con el 90% de la sociedad, que no es sorda. Cada uno tiene que empezar por considerarse lo que es: alguien totalmente normal. Pero sí reconozco que hay bastante discriminación.

También trata el acoso laboral, pienso que el acoso laboral es la prostitución del siglo XX, pero con contratos indefinidos en vez del dinero.

Hay quienes sólo se quedan en lo erótico, pero he visto que mucha gente se identifica con uno u otro tema.

En cuanto a los siguientes libros nos dice que no dispongo de mucho tiempo entre mi trabajo y la práctica del snowboard, pero tengo dos temas en mente: uno es acerca de María Magdalena, porque me parece que es una mujer muy maltratada por la historia, como un diario o algo similar. Creo que Cristo fue una persona normal, pero un revolucionario y por eso fue tratado como lo fue: luchaba por la igualdad entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres, contra la opresión de Roma. No tiene nada que ver con lo que dice la iglesia.

El otro tema que me apasionaría escribir es acerca de la República, la Guerra Civil, la dictadura, la transición… me gustaría escribir la historia de una republicana en primera persona que guiase todo el hilo. Creo que sobre la República hay mucha historia inventada, como para meter miedo en el cuerpo y que todo el mundo opine igual. Ahora mismo hay dos partidos y ya ¿por qué? Es como mantener la guerra civil. La derecha está dispuesta a gobernar a costa de todo, y el PSOE está dispuesto a lo que sea con tal que no gobierne la derecha. No hay un programa republicano, unos líderes carismáticos de la izquierda que sepan llegar a la gente… no se llega a la gente joven con el mensaje. Creo que en España se considera a Juan Carlos de Borbón el salvador de la democracia, y tampoco creo que sea cierto, no me meto mucho, pero creo que hay mucho bombo.

Hablamos muchas cosas acerca de la situación política, entorno a la República, al voto del miedo, a las opiniones de la población, de los que no son mileuristas, de la inmigración, de los problemas en países con menos medios… pero para eso queda en enviar una colaboración a laRepública.es, como así lo ha hecho.

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