El vuelo del globo rojo vs. Barcelona [un mapa]. Agosto en la esquina del videoclub IV - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

Blanca Vázquez - La República Cultural

Serge Lemoine, director del Museo de Orsay, ubicado en París, proyectó la idea de reunir un grupo de interesantes cineastas contemporáneos para celebrar con el cine el vigésimo aniversario de existencia del Museo. Crear lazos artísticos entre el pasado y el presente. El vuelo del Globo Rojo (Le voyage du ballon rouge), de Hou Hsiao-hsien, los crea, entre Le ballon rouge de Albert Lamorisse de 1956, y la huella cinematográfica a la que se agarra Hsiao-hsien para hacer lírica de la ciudad luminosa y hermosa.

La cinta del cineasta chino es arte en movimiento, en estado puro, es, como afirma el crítico Alejandro G. Calvo, indescriptible, no bastan las palabras, éstas no le alcanzan porque no tiene principio ni fin, es una película infinita. Desde sus contornos, ruidos, tejados, nubes, calles, patios, escaleras, apartamentos, altillos, pianos, y sobre todo reflejos lanzados desde múltiples cristales, los de tiendas, bares, parabrisas, ventanas del tren, pantallas de cámaras, la ciudad acoge entre sus hermosos tentáculos el fluir de la vida de sus hijos, propios y adoptados. ¿Cómo vemos el movimiento de un globo rojo en la era digital?, como un acto surrealista?. Contemplando esta aventura y exploración de la belleza del discurrir diario que nos mueve, nosotros nos transmutamos en globo rojo. Una ventana para mirar pasar la vida que bulle en la urbe, debajo de los tejados. Los días de, pongamos por caso, Suzanne, Simon y Song Fang en la ciudad de la eterna belleza. El minimalismo y la mirada oblicua del cineasta se hace luz de cine.

Argumento: Un globo rojo anda suelto por el cielo de París, y sigue los pasos de un niño un poco solitario, Simón, cuya madre, Suzanne (una Juliette Binoche con su habitual talento), una artista que trabaja en el teatro de títeres, está demasiado ocupada. A Simon le cuida Song Fang una au-pair china, estudiante de cine. Los tres viven en un apartamento céntrico de París, donde la cámara de Hou Hsiao-hsien se asoma con su virtuosismo cinematográfico de interiores y retrata el alma del hogar, la coreografía interior de los actores. La vida agitada de Suzanne, sus resortes para salir adelante en una familia desmembrada, con una hija en Bruselas, un hijo al que apenas puede atender, y una profesión que le roba mucho tiempo, es captado sin dramatismo a través del pequeños y simples actos, pero llenos de una belleza limpia de artificio y afectación.

El director: El taiwanés Hou Hsiao-hsien forma parte de la nueva hornada de cineastas independientes, austeros y experimentales, que hace uso de tomas largas con cámara fija, y es amante de la improvisación para dar un toque de naturalidad a sus rodajes, algo que degustamos en El vuelo del globo rojo. Como un imán, el cineasta atrae los premios para sí de Festivales de la talla del de Venecia, Berlín o Cannes. Un lujo para el cine y para el espectador exigente.

El comienzo: Un angelical niño, Simon, juguetea a hablarle a un globo rojo que pende en el cielo (al que pide que vuele hasta su casa), antes de meterse en la boca del metro para cogerlo.

Recomendación: Visitar el Musée d´Orsay, si se tiene la ocasión de pasar por París.

Ver también: Las otras tres películas del proyecto, Las horas del verano de Olivier Assayas, la de Raoul Ruiz y la de Jim Jarmusch, encargos aún por cumplir. Además añadir, Milennium Mambo y Café Lumière de Hsiao-hsien.

La frase: La profesora a los niños: "Decidme que veis, cada uno de vosotros, en esta pintura de Valloton".

La escena: La elección, en el interior de un café, de un disco en una máquina en la que insertan unas monedas. Simon elige a Jacques Brel.

La toma: El ángulo picado desde el que se ve subir el piano por la escalera de caracol, con dos operarios y Suzanne guiándoles.

Me gusta: La cadencia, la armonía del personaje del niño, interpretado por un angelical Simon Iteanu.

Puntuación videoclub: 8,5/10

Extras del Dvd: No presenta.

Acompañar de: Ventanas abiertas con las que sintamos el aire fresco y los ruidos del exterior calmo.

De la luminosa París pasamos a una Barcelona monumental y sofisticada de seres solitarios y heridos, fuertes y orgullosos, lamiéndose las heridas a la sombra de la gran urbe. Ventura Pons ha dibujado un mapa de sombras en Barcelona, un mapa. Éxito de Festivales como el de Toronto, o el de Roma, la adaptación de la obra teatral de Lluïsa Cunillé es una golosa pieza teatral dentro del cine. Un documento que rompe hipocresías y ajusta cuentas con la verdad, las confesiones de los que ya no tienen nada que perder.

La cinta nada complaciente de Pons es antes que nada un exquisito trabajo de lujosos actores, que vienen de la disciplina del teatro, y por tanto ofrecen actuaciones de absoluto valor: Núria Espert, difícil de ver en cine, Josep María Pou, Jordi Bosch, María Botto, Rosa María Sardà, o Pau Derqui, componen un grupo de personajes que comparten un mismo espacio en la ciudad, un piso del Ensanche, propiedad de un matrimonio de jubilados. Temas difíciles bullen en esta mirada, pero también hay un vuelo por la ciudad de Barcelona, sus monumentos y sus fobias.

Argumento: Un matrimonio mayor, Rosa y Ramón, éste bastante enfermo, decide echar de su piso de a los realquilados, una mujer de mediana edad profesora de francés, un guarda de seguridad un tanto alterado, y una chica latinoamericana que está embarazada. Tendrán que mudarse en un par de días, coger su atillo de soledades y crispaciones y trasladarla a otro lugar sombrío. La comunicación del desalojo a cada uno de ellos por separado y en sus habitaciones hace que cada conversación sea una pequeña pieza teatral, con flashes intercalados del exterior, del inconsciente y la memoria de cada personaje. Cuando ya no queda mucho tiempo, las confesiones saldrán a flote, algunas como latigazos: infidelidad, paternidad, desamor, muerte, incesto, delirio, fantasías, homosexualidad, desánimo, desconfianza y alguna pequeña esperanza.

Director: Ventura Pons, director de teatro catalán, además de guionista y cineasta produce él mismo la mayoría de sus películas con “Els Films de la Rambla S.A.”. Es un laureado profesional entre cuyos premios está la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Barcelona, un mapa es su última película de una filmografía de 18 que comenzó en 1978 con “Ocaña retrat intermitente” sobre la vida del pintor y travesti andaluz José Pérez Ocaña, además de constituir una retrato de la Barcelona de la Transición, por la que fue seleccionado para competir en el Festival de Cannes de ese mismo año. Sus filmografía ha sido reconocida y premiada en muchos festivales.

Actores: Los más granado de la escena teatral se ha vestido de cine para ofrecer actuaciones de jugosa teatralidad, ¿qué mejor reparto para representar las miserias de cada casa y de esa España de la posguerra con estos personajes ambiguos, misteriosos, intrigantes?

El comienzo: Pieza documental junto a los títulos de crédito de la toma de Barcelona por las fuerzas franquistas, proclamando el bienvenido españolismo de Cataluña.

Recomendación: Elegir varias piezas de la filmografía de Ventura Pons.

Ver también: El verdugo, Viridiana, Mi querida señorita, o El discreto encanto de la burguesía.

La frase: "Siempre vuelvo a Barcelona, una ciudad intercambiable con cualquier otra capital occidental acomodada y autosatisfecha".

La escena: Cuando el dueño del piso, Ramón, rememora su juego de probarse el vestuario de las representaciones del Liceo, donde trabajó como acomodador muchos años.

La toma: El diario de Rosa, cuando por fin lo puede leer su hermano, va desgranando las palabras una a una, apareciendo éstas magicamente en las hojas en blanco. Curiosa idea.

Me gusta: La arcillosa María Botto, que sería genial incluso leyendo la guía telefónica, y tan desaprovechada en el mundo del cine.

Puntuación videoclub: 7/10

Extras del DVD: Entrevistas, Making of, imágenes de rodaje, estreno en el Liceo, rueda de prensa.

Acompañar de: Un par de chupitos de aguardiente.

Dos fastuosas ciudades impávidas de la lírica que desprenden.