Julio Castro – La República Cultural
No es una obra de teatro, ni tampoco una lectura dramatizada, Pudor es una buena forma de pasar un buen rato con la representación que Silvia e Iván hacen acerca de la hipocresía que rodea todo lo que está vinculado a las relaciones y el sexo en nuestra sociedad.
Los personajes y los actores tienen una gracia innata que, acentuados por medio de la tremenda expresividad y desparpajo de Silvia García de Pé y el descaro y la actitud de “me importa un bledo” de Iván Ugalde, hacen que todo aquello que puede ocurrir en tu entorno de vida, desde el dormitorio hasta el cine, se conviertan en una parodia a la que no le faltará un ápice de humor ácido, de crítica y de realismo, un poquito exagerado, eso sí, como marca el guión, pero así lo digerimos con humor.
El entorno no podía ser mejor para esta primera representación, porque el local de Consentido, en Madrid, permite que el dúo actoral pase el rato en la barra hasta que bajan las luces y cambian a su tono rojizo, para que se incorporen a la representación en la mesa rodeada de público. Y es que en este local la propia decoración acompaña muy bien la temática y el texto de Pudor. Un texto, por cierto, que ha sido pensado y escrito por los mismos actores, añadiendo alguna cosilla tomada de aquí y allá (alguno de esos mensajes que se reciben en colectivo por correo electrónico, por ejemplo) unido a esas leyendas urbanas que no suelen faltar en los bares donde los machitos acuden a desbarrar de sus logros y hazañas… Puesto todo en su orden adecuado, la historia que parte de la boda acaba en los enredos de amantes, con una gran variedad de historias anónimas entre ellas, sumando a algunos espectadores, acaba por ser una pieza muy divertida que, en poco más de una hora, toca… toca de todo, para enriquecimiento personal de quienes quieran despojarse de falsas vestimentas.
Y entre texto y texto teatral, algún poema picante y realmente gracioso que, a modo de los viejos romances de ciego, puedan servir de puntilla o moraleja a una historia, o de continuidad para enlazar dos situaciones. Seguramente no se dejen muchos temas por tocar, en lo que a pudor y opciones sexuales se refiere… bueno, seguramente las de la Botella y el bigotes, los plátanos con las manzanas y demás, pero tampoco creo que muchas personas las pudiéramos comprender, para eso hace falta una amplia lección en Georgetown.
Cuando me Gonzala Martín, de Factoría Teatro me envió el anuncio de la actuación no dejé de aprovechar para verles, porque a Silvia la he visto en Hamlet por poner un ejemplo, y en Moma, y siempre me ha parecido una gran actriz, con una expresividad fuera de lo habitual. Tanto a ella como a Iván y otros miembros de la compañía les podremos ver en breve con su obra Sumergirse en el agua, recientemente premiada.
Entretanto, la cuestión es que parece que ya tienen otras actuaciones preparadas para su Pudor, lo cual no es de extrañar, así que mi recomendación es que no se la pierda nadie y, quienes puedan, que aprendan algo. Ríanse que es casi tan sano como el sexo.