Julio Castro – La República Cultural
Nunca seré capaz de comprender (como adulto), qué mueve a niños y niñas ante una obra de teatro, a interactuar sin necesidad de que se les diga nada. Al menos con algunas obras, claro.
La compañía Los Gorriones actúa estos fines de semana en dos creaciones propias, y una de ellas es Un paseo por el mar. En escena Lucía Espín que interpretará a Marina e Enara Navarro, que se encarga de los guiñoles, pero también del papel de su padre, traen a los más pequeños un cuento de piratas, bueno, de uno Pirululero y de su hija Marina, que vive junto al mar, pero aunque espera el barco de su padre en la orilla, no llega. Cuando se pone a pescar con algunos niños, lo único que pica en su caña es la basura.
Pronto descubrirán el motivo: Tufina Asquerosina se ha apropiado del fondo de los mares y lo ha llenado de porquerías, así que el barco de su padre no puede llegar, porque está atrapado por los desperdicios.
La tarea de Marina será doble, porque tiene que capturar a Tufina para poder liberar a su padre, pero eso significa que debe ir limpiando el fondo, luchando contra la basura y contra los monstruos amigos de la reina malvada.
Un educativo relato, en el que los peques participan desde el primer momento, como si les hubiesen puesto un resorte en el culo antes de empezar. Con canciones y juegos, algunos suben al escenario sin miedo alguno y colaboran avisando rápidamente que hay que recoger la basura cuando aparece.
Se me ocurre que ahora hay videojuegos de este tipo, pero ninguno será nunca tan educativo y divertido como una buena función teatral. Estoy seguro de que el mensaje de que hay que proteger el mar y otros lugares de la acción humana, no quedará tan grabada de ninguna manera como después de una función como esta.
La representación mezcla guiñol y personajes reales, y los dos principales protagonistas (el pirata y su hija) se desdoblan entre el primer plano real y el de los guiñoles cuando están en el barco o lejos en el mar, pero también los otros personajes que aparecen son guiñoles que interactúan con Marina y con los pequeños.