Julio Castro – La República Cultural
En teatro, como en cualquier tipo de espectáculo que quiera tildarse de cultural, debe haber cumplir unos mínimos para ello, aunque, como es lógico, el abanico de posibilidades es tan grande que encasillarlos es difícil.
En este sentido, varios de los trabajos escénicos que he tenido la oportunidad de ver en pocos días cumplen muy bien con este requisito en el ámbito infantil, pese a tener enfoques y objetivos tan distintos que nada tienen de relación, salvo el tratarse de la programación teatral dirigida principalmente a menores.
En esta ocasión me referiré a la obra que representa la compañía Te lo digo o te lo cuento, bajo el título de Niçoise y Cromañón, en la que se recogen distintos aspectos del trabajo teatral, con un claro enfoque educativo, pero con un humor muy bien tratado en el que no se considera que la infancia, por el mero hecho de la edad, tenga capacidades disminuidas.
Así, la protagonista de esta historia, representada por Lidia Ordiales, dirigirá el hilo escénico con un lenguaje cercano a los pequeños, pero sin descuidar que se trata de aprender algo (dada la finalidad), y que la obra debe ser amena y comprensible a la vez.
Por su parte, Vicente Vergara, el otro integrante actoral de la obra, posee un talento natural para el humor, muy bien explotado, de forma que en un tono muy similar al de Javier Cansado (el integrante del dúo Faemino y Cansado), consigue hacer reír a pequeños y adultos sin distinción, en un trabajo muy participativo durante buena parte del espectáculo.
Niçoise es una chica que debe hacer un trabajo escolar de investigación sobre el Hombre de Cromañón, pero en lugar de estudiarlo en los libros, decide traerlo a su época con magia. Ni corta ni perezosa, se pone a la labor con la ayuda de un libro que ha encontrado, titulado “La magia de las frutas y las verduras”. Finalmente deberá ayudarla el Dueño de la Magia, para conseguir traer a su Cromañón a casa.
A partir de aquí, tras las preguntas que niños y niñas le harán, sacará sus datos para el trabajo escolar, pero… Cromañón también quiere conocer más. Así, poco a poco, le irán enseñando entre Niçoise y el público asistente, desde la pirámide alimenticia a las normas de higiene, pasando por el reciclaje de desperdicios y algunas cosas más.
Es un trabajo muy agradable, con gran sentido del humor y muy participativo para muy distintas edades.