Menú
laRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Inicio
LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Síguenos
Hoy es Viernes 29 de marzo de 2024
Números:
ISSN 2174 - 4092

La Jungla 4.0 - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

El imprescindible clásico de acción La jungla de cristal (‘Die Hard’, 1988) de John McTiernan ha visto con la presente secuela hasta un número de tres títulos de resultados dispares, acaso cabe destacar la cinta de Renny Harlin ‘La jungla 2: Alerta Roja’ (1990). Para la ocasión, el escogido por Bruce Willis para dirigir este nada modesto ‘blockbuster’ ha sido Len Wiseman, un discreto realizador responsable del endeble díptico ‘Underworld’: dos insípidos filmes de vampiros ‘hi-tech’ en los que se recurre a una estética ‘ciberpunk’ claramente deudora de otra saga, por otro lado cuestionable, como el tríptico ‘Matrix’ de los hermanos Wachowski. La jungla 4.0 es un filme que no permite excesivas ínfulas autorales, concebido como un mastodóntico juguete en el que la productora Fox se ha dejado un dineral, pocos riesgos podían tomarse y, por tanto, la opción más inteligente era recuperar la esencia del filme original, ubicando al más cascarrabias John McLane en un universo propio de las huestes de Misión Imposible –por la sofisticada trama informática que luce-. La decisión de ubicar a McLane en un dispositivo de suspense del sigo XXI (monitores, terminales, chips, virus) es de lo más acertado del filme. John McLane es un dinosaurio en la era de la informática, un viejo vaquero, expeditivo, envuelto, una vez más, en una trama que le viene grande.

La Jungla 4.0

Un fan de ‘la Credence’ contra el terrorismo informático

La Jungla 4.0
Ampliar imagen

La Jungla 4.0

La Jungla 4.0
Ampliar imagen
La Jungla 4.0
DATOS RELACIONADOS

Título: La Jungla 4.0 ‘Live free or Die Hard’
Director: Len Wiseman
Intérpretes: Bruce Willis, Timothy Ollyphant, Justing Long, Mary Elizabeth Winstead
País: Estados Unidos
Año: 2007

Luis Rueda / La República Cultural

El imprescindible clásico de acción La jungla de cristal (‘Die Hard’, 1988) de John McTiernan ha visto con la presente secuela hasta un número de tres títulos de resultados dispares, acaso cabe destacar la cinta de Renny Harlin ‘La jungla 2: Alerta Roja’ (1990). Para la ocasión, el escogido por Bruce Willis para dirigir este nada modesto ‘blockbuster’ ha sido Len Wiseman, un discreto realizador responsable del endeble díptico ‘Underworld’: dos insípidos filmes de vampiros ‘hi-tech’ en los que se recurre a una estética ‘ciberpunk’ claramente deudora de otra saga, por otro lado cuestionable, como el tríptico ‘Matrix’ de los hermanos Wachowski.

La jungla 4.0 es un filme que no permite excesivas ínfulas autorales, concebido como un mastodóntico juguete en el que la productora Fox se ha dejado un dineral, pocos riesgos podían tomarse y, por tanto, la opción más inteligente era recuperar la esencia del filme original, ubicando al más cascarrabias John McLane en un universo propio de las huestes de Misión Imposible –por la sofisticada trama informática que luce-. La decisión de ubicar a McLane en un dispositivo de suspense del sigo XXI (monitores, terminales, chips, virus) es de lo más acertado del filme. John McLane es un dinosaurio en la era de la informática, un viejo vaquero, expeditivo, envuelto, una vez más, en una trama que le viene grande.

El filme optimiza con soltura el antagonismo entre el policía y el joven experto en informática que le acompaña en el entuerto, apostando por un divertido conflicto generacional que, sea dicho, reformula la vieja fórmula de las ‘buddy movies’ (películas con pareja antagónica de policías). Bruce Willis está mayor, para tanta acción, pero acaso esa mirada de perdedor con más de una arruga hace que su personaje sea más entrañable y añejo que nunca, un icono de los valores patrios estadounidenses que hibrida con tino la marcialidad de Charles Bronson y el malditismo de el Clint Eswood crepuscular de ‘Sin Perdón’.

Hasta ahí la propuesta brilla, como brilla la trama apocalíptica en la que unos terroristas sabotean la red informática, de la que depende todo un país, hasta sumirlo en el caos y el terror más absoluto. La cinta ofrece un buen pulso en las escenas de acción; maravillosa la del túnel a oscuras con Willis esquivando accidentes de coche, o la del hueco del ascensor en el que el policía queda atrapado en un cuatro por cuatro. Pero puestos a ser quisquillosos y sin poner bajo sospecha el adrenalítico sentido del ritmo magistral del que hace gala el filme, deberíamos coger con pinzas algunas secuencias que le van un tanto grandes al personaje, como aquella en que McLane se las ve con un F-15 (sic). El miedo a que el filme no arrastre a las salas a un público afín al postrer cine de superhéroes (‘X Men’, ‘Los cuatro fantásticos’), ha procurado que se cargaran las tintas en exceso con John McLane, en ocasiones una suerte de indestructible versión hiperbólica del personaje que Willis interpretó para el filme ‘El Protegido’ (si el guiño es inconsciente todavía resulta más gracioso).

A pesar de su global acierto, ‘La jungla 4.0’ se resiente de un discutible trabajo de guión, con lagunas dramáticas e incoherencias notables que hacen que el resultado global se resienta un tanto (en eso el filme se halla un peldaño por debajo de recientes ‘blockbusters’ como ‘M:I:3’ y especialmente la magnífica ‘Casino Royale’). Tampoco se ha acertado demasiado en la elección del villano, un excesivamente cerebral Timothy Olyphant que queda lejos del irresistible vitriolismo del Hans Gruber (Alan Rickman) de la primera entrega de la saga.

Con todo, La Jungla 4.O es una muy digna entrega que proporciona una plácida sesión de alto voltaje y nos recupera a ese McLane chulo y provocador que, aun adoptando hechuras de Terminador, esconde a un entrañable veterano con un plan de pensiones
nada acorde a los servicios prestados.

Alojados en NODO50.org
Licencia de Creative Commons