Concha González – La República Cultural
Un episodio paranormal de los que suelen protagonizar los autores y compinches de La Discreta. Porque el contenido del acto que se anuncia para la Noche de los Libros en la Librería Fuentetaja supera cualquier objetivo de incitación a la lectura y nos coloca ante la posibilidad, más asombrosa aún que la de leer, de que la Literatura se haga carne, verbo también, porque los autores discretos que van a intervenir andan sueltos de lengua y las historia que van a presentarnos son densas, sugestivas y/o complicadas.
Pero que, encima, propicien una aparición de sus personajes nos coloca en el estética del IV Milenio y en la excitante posibilidad de que la Policía Medioambiental, la tenaz enemiga de Ediciones de La Discreta y de La Discreta Academia, intervenga para reprimir esta aparición de ectoplasmas sin permiso sanitario, lo que nos llevaría, por el nombre del lugar y la memoria maomeno histórica a aquellos tiempos (no tan lejanos) en que la Policía se interesaba en los programas de no incitación a la lectura.
Se dan, pues, todas las condiciones objetivas para que lo de esta tarde-noche, en la Librería Fuentetaja, sea una performance digna de reseña y allá estaremos los medios enteros y dignos para dar testimonio de lo que ocurra.