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Nota de prensa
El Nivell Zero de la Fundació Suñol presenta el ACTE 16: Lupe Pérez García, Cuentos crueles. Las dos misiones del explorador, trabajo ganador de la segunda edición de la beca convocada por la Fundació Suñol y el Centro de Creación Can Xalant de Mataró, destinada a la producción y exposición de un proyecto de vídeo.
Las dos misiones del explorador es una de las cinco piezas audiovisuales que forma parte del proyecto Cuentos crueles. Cada una de ellas propone un relato distinto, pero todas comparten el estar realizadas en forma de apólogos (fábulas) protagonizados por seres humanos y que implican una ambigua moraleja, y un mismo corpus conceptual: hablan acerca de la representación mínimamente esbozada a través de un documento poético, nostálgico, que se configura a través de pequeños fragmentos de memoria individual y colectiva, cuyo final a cada historia queda abierto a la expectación del espectador.
Formalmente, el vídeo se ha realizado con materiales “encontrados”, así como con elementos audiovisuales mayoritariamente obtenidos a través de Internet y carentes de derechos de propiedad intelectual. Mientras llevaba a cabo el rastreo de las imágenes y vídeos que construirían cada apólogo, la artista reparó en que la red está plagada de filtros y restricciones: lo que ayer podíamos ver hoy quizás ya ha desparecido o ha sido censurado.
En Cuentos crueles, Lupe Pérez García reflexiona sobre las consecuencias de esas limitaciones que distorsionan la realidad y falsifican la visión de lo que vemos hoy sobre cómo lo veíamos ayer, y se cuestiona sobre el problema de los filtros y de cómo estos –impuestos por censores no identificados– pueden favorecer o entorpecer nuestra verdadera observación y discernimiento.
Los contenidos se presentan mediante cortas narraciones que enfrentan acercamiento a alejamiento, apego a desapego, giro circular a progreso. A las imágenes de un viaje a los confines de un supuesto mundo plano las suceden otras imágenes de una ciudad en llamas, cuyas historias encadenadas nos remiten a lecturas de Didi-Huberman, Benjamin, Nietzsche o Brecht y engarzan con otras propuestas visuales para ilustrar un pasado insistente y un presente incierto. “El hombre no se funde con el paisaje.”
