Julio Castro – La República Cultural
Con un estilo muy diferente, pero en la misma línea que Enrique Escudero en Medio Pueblo, Antonio Ordoñez Bergareche va describiendo a cada uno de los habitantes que habitan esta pequeña villa en la que se produjo el lugar del crimen. Él es un gran detective que busca una manera de narrar al público cómo se llevó a cabo la investigación del personaje que venía de Madrid a un pueblo de la costa.
Para ello utilizará un recurso participativo, como si se tratase de una clase en la escuela, a fin de que los asistentes a la función le sigan en la línea argumental, así que, a medida que explica los personajes, luego hace una recapitulación con el público. Todo se desenvuelve en la línea de una de las investigaciones del Poirot de Ágata Christie, y habrá que ir atando cabos, mientras el detective representa a cada uno de los protagonistas que aparecen en la obra.
Durante la función, el propio detective tratará de confundir al público para aumentar el enredo y para finalizar, todo el mundo tendrá un papel que representar entorno a los personajes que aparecen, a fin de poder resolver el misterio que se desarrolla entorno a este pueblo costero. Una divertida parodia para pasar una tarde.