Blanca Vázquez - La República Cultural
Se presenta en Dvd y Blu-ray un entretenido y avispado thriller francés del fotógrafo Fred Cavayé, Pour elle, que con falta de imaginación los traductores españoles han titulado, Cruzando el límite. La mano del fotógrafo y ahora realizador se nota, con la ayuda del encargado de fotografía, Alain Duplantier, en la esencia misma de este urbano triste de estilo monocromo y nocturno, cuyo trabajo estético en las profundidades y los fundidos dan unas composiciones visuales que son los que dotan a la cinta de valor.
Además de sus esforzados interpretes, casting bien escogido: el carismático y sensible Vincent Lindon (que hace poco recomendamos en esta sección por la película Welcome, de Phillipe Lioret) y Diane Kruger, a quién Tarantino dio un pase internacional con Malditos bastardos. Estética, acción (Lindon es de esos actores que no quieren dobles, lo cual se agradece), cierto noir y actores con pedigrí es el fuerte de este primer largo de Cavayé donde un guión endeble deja muchas preguntas en el aire aunque afianza lo esencial, lo que es capaz de hacer un marido enamorado por su mujer, injustamente acusada de asesinado.
Película imperfecta que sin embargo se sostiene, y donde Hollywood, a falta de ideas casi siempre, ha puesto su punto de mira, ha enfocado en el cine europeo para sus remakes. Paul Haggis, oscarizado director, ha sido el elegido, Russel Crowe el sosias de Lindon, el marido que traspasará el límite de la ley por la libertad de su esposa. The Next Three Days es el título yanqui, a estrenar a principios de diciembre.
Esperamos ver a Crowe y contaros. De entrada sabemos que Haggis tiene más madurez cinematográfica. Sospechamos que quizás con el fin de reforzar el personaje masculino, la actriz del remake (Olivia Wilde) no tiene la solidez profesional de la Kruger, de la que hemos echado en falta más contraplanos en la cinta francesa.
A pesar que le falta recalcar motivos y procederes por los que Lisa/Kruger llega a la condena sin paliativos, que los ojos de Lindon suplen las emociones que el guión pasa al ras, o ciertos twist rocambolescos, la buena intención de Cavayé y el trabajo pulcro de sus técnicos imprimen una dinámica que de alguna manera nutre esta producción francesa sin abochornarla. Vean Por elle, y comparen luego con Haggis.
Provista de un making of de interés cada vez más ausente en las reproducciones para nuestras pequeñas pantallas.