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Teatro La Usina: “constantes dilemas te enfrentan en lo económico a tu deseo de poder llevar adelante una escuela o una sala” - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

“No es el fútbol, el teatro no es algo que genere una locura en masa que acuda… Mientras tú hagas lo que tienes que hacer, las cosas van bien. Si empiezas a hacer lo que no es,… no se puede obligar a la gente, porque ¿cómo lo haces? Ese es el cuestionamiento”. “No hay que trabajar para lo que el público busca. Pero tampoco es lo que dicen algunas personas de “a mí el público no me importa”: el público sí importa, pero no voy a escribir determinado teatro o a hacer determinadas cosas para gustar al público”. “Interesa, como sala: que traigan espectáculos que tengan investigación, creación, proyectos innovadores… vincular la producción de los que estamos trabajando aquí, también como espacio de creación e investigación, con la producción de la sala”.

Teatro La Usina: “constantes dilemas te enfrentan en lo económico a tu deseo de poder llevar adelante una escuela o una sala

Salas Alternativas de Madrid: entrevista a Gabriel Molina, Mariano Rochman y Angélica Briseño

Director@s de la Sala La Usina
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Director@s de la Sala La Usina

Mariano Rochman, Gabriel Molina y Angélica Briseño.
Foto: Julio Castro.

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Director@s de la Sala La Usina

Mariano Rochman, Gabriel Molina y Angélica Briseño.
Foto: Julio Castro.

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Julio Castro – La República Cultural

Con los mismos problemas que puede suponer para cualquier otra sala ponerse en marcha y tratar de subsistir, los integrantes de La Usina decidieron en 2006 acometer la tarea de generar la escuela y la sala que hoy día dirigen y gestionan en el madrileño barrio de Embajadores. Inicialmente fue un pequeño espacio en la plaza de Tirso de Molina, pero pronto necesitaron arriesgar más y crecer. Son ya casi tres años desde su nueva ubicación y, como tod@s, haciendo de docentes, programador@s, taquiller@s, albañiles, pintor@s… Y es que las salas alternativas son así, aunque el público a veces no miramos en la trastienda, y nos quedamos en un problema de barniz de la puerta.

Son Gabriel Molina (Gabi), que se encarga de impartir interpretación, Mariano Rochman, que proporciona las enseñanzas de improvisación y dramaturgia y Angélica Briseño, que se dedica al entrenamiento del actor y la voz. Junto a los socios, otr@s profesionales comparten las labores en la escuela, como son Camille Hanson y Juan Ceacero, y que colaboran allí desde el comienzo, y la actriz Carmen Jordi, que lleva a cabo otras tareas más administrativas de la sala.

El espacio es reducido, como suele ocurrir en la mayoría de las salas, pero el fondo de escenario permite mucho juego a la creación. Aunque todavía no han accedido a la Red de Teatros Alternativos, es una de sus principales metas, y su propia definición en el entorno de las pequeñas salas, es como sala alternativa, porque es la finalidad de sus proyectos. Igual que apuestan por la creación propia, están deseosos de contar con muchas propuestas externas, que sean de calidad, valor al que dan más importancia que al de tener un público más numeroso, aunque precisen vivir del mismo. Desde el comienzo se nota la seriedad en la parte laboral, pero enseguida son gente amable y que facilita mucho las cosas, tratando de primar lo fundamental como es el trabajo en equipo en este caso. Tuve la mala suerte de aterrizar por primera vez en la sala hace un par de años, para ver una obra que me defraudó bastante… pero ¿quién tiene una programación ideal? El tiempo me ha demostrado que son bien capaces de ofrecer cosas diferentes y novedosas, en las que se entremezclan los estilos de muy diversos tipos, y en las que casi siempre es posible hallar una porción de compromiso más o menos elevado. La Usina, como su propio nombre indica, quiere ser un espacio para renovar y proporcionar energías.

 

La Usina pretende ser más escuela, más sala, un complemento de ambas cosas…

Gabi: yo creo que un conjunto de ambas cosas.
Mariano: sí, para nosotros es un espacio interpretativo, actoral, que intenta ser escuela, sala teatral alternativa con cierta referencia. Y es un lugar de ensayo de nuestros distintos trabajos, y un lugar donde se respira teatro.

¿Venís de experiencias anteriores similares o es la primera vez que tratáis de gestionar vuestro propio proyecto?

Gabi: Montar un espacio propio, para mi es la primera experiencia. He trabajado en muchas instituciones, pero una construida con el perfil que queremos darle, es la primera vez.
Mariano: yo tuve una corta experiencia en Buenos Aires que, producto del comienzo de la debacle económica se abortó y aquí trabajé en otra institución, pero este es el primer proyecto propio.

Respecto a vuestra procedencia hablamos de dos mundos distintos: un México donde el teatro no tiene la consideración que debiera y una Argentina donde todo el mundo va al teatro ¿cómo os coloca esto en el proyecto de La Usina, en un país con un público tan pobre para el teatro?

Mariano: ¡qué buena pregunta! Nos la hacemos todos los días.
Angélica: creo que es parte de la realidad cotidiana. Tienes que ir confrontándolo, viéndolo, tratar de hacer lo que tienes que hacer. Porque no es el fútbol, el teatro no es algo que genere una locura en masa que acuda… Se trata de hacer lo que tienes que hacer. Mientras tú hagas lo que tienes que hacer, las cosas van bien. Si empiezas a hacer lo que no es,… no se puede generar algo u obligar a la gente, porque ¿cómo lo haces? Ese es el cuestionamiento.
Gabi: El otro día leía con los alumnos un texto de Anne Bogart, donde decía que su primer aprendizaje fue nunca ponerse al nivel del público, es decir: jamás crear un espectáculo acorde a lo que el público espera. Primero porque uno traiciona su verdadero deseo propio acerca de cuál es la idea de su proyecto, y segundo porque es imposible. Así que, cuando nosotros venimos de otras realidades, el público español, también es algo incierto, porque en realidad ¿qué público es? ¿el que va a La Usina, el que va a un espectáculo comercial de Madrid? El público es algo imposible de definir como grupo de espectadores, y se va construyendo, acorde a lo que cada espacio vaya ofreciendo. Hay una construcción de lo que es el público, no hay un público para todo.
Mariano: yo he notado diferencias. Con un espectáculo que hice en Madrid, y que luego giró en Barcelona, sentí una respuesta diferente (más frío en Barcelona, concretamente) y cuando lo hice en Buenos Aires la respuesta fue diferente. No es ni mejor ni peor, o tal vez lo es desde el punto de vista de cada uno, pero sí es diferente. Siento que el interés del público y de los medios es diferente, según desde donde miran los periodistas, los críticos… de Buenos Aires respecto de Madrid, por ejemplo. Pero si uno supiese cuál es la fórmula, sería como la de la Coca Cola. Comparto lo que dice Gabriel: no hay que trabajar para lo que el público busca. Pero tampoco creo lo que dicen algunas personas de “a mí el público no me importa”: a mí el público sí me importa, pero no voy a escribir determinado teatro o a hacer determinadas cosas para gustar al público.

¿Cuál es el perfil del teatro que se pretende mostrar y enseñar en vuestra sala? ¿qué queréis aportar de diferente?

Gabi: en realidad, lo que personalmente me interesa es difícil de explicar. La palabra creación puede tener muchos ámbitos y muchas formas, de interpretarse, pero lo que me interesa, como sala: que traigan espectáculos que tengan investigación, creación, proyectos innovadores… Me interesa mucho vincular la producción de los que estamos trabajando aquí, también como espacio de creación e investigación, con la producción de la sala. Es decir, que vengan cosas de fuera, y que el espacio tenga producciones propias. Digo, creación e investigación en la formación, y también en los espectáculos que se traen. Después, estéticamente, creación e investigación abarcan muchas cosas, y ahí empiezan a aparecer los criterios. En ese punto, respetamos los criterios y los estilos personales de cada uno de los tres que llevamos adelante La Usina.
Mariano: creo que con los años, algo que nos une, es la idea de una verdad escénica, aparte de investigar y crear. Siento que hay algo que aparece, que es buscar una verdad con todo lo que eso abarca. A mí me interesa que en materia de la escuela, que haya una formación de actores y creadores. Intentamos formar a gente que no sólo actores, sino que se ve dramaturgia, dirección, y muchos trabajos diferentes donde es importante que haya herramientas para salir de aquí lo más formado posible (entendiendo que estar aquí es una etapa de la formación, que luego se continúa aquí o en otros lugares), pero que tengan la posibilidad de un entendimiento creador propio. Y en cuanto a la sala, como dice Gabi, un espacio donde haya espectáculos con cierto riesgo, creación y en mi caso me interesa que haya textos potentes, una alternativa a lo que se ve de teatro “facilón” en muchos sitios. Tratamos de encontrar eso, que no siempre es sencillo.

¿La realización de proyectos teatrales es conjunta o intentáis aportar cada uno desde vuestro lado?

Gabi: No tenemos un condicionamiento de trabajar en conjunto. Puede darse, pero cada uno puede llevar a cabo sus proyectos. De hecho han ocurrido las dos opciones y, sobre todo, el acompañar al proyecto que el otro está generando. Luego, como todo el tiempo estamos pensando todo, desde replantear lo pedagógico o los proyectos de programación, hasta todo lo que implica una institución, evidentemente siempre estamos en colaboración, y eso nos contamina permanentemente.

¿Cuándo os planteáis el proyecto (no tanto el de formación como el de sala) lo hacéis a largo plazo, o a veces, en este ámbito, la subsistencia es lo primordial?

Gabi: la subsistencia nos la planteamos día a día…
Angélica: de viernes a viernes, para ser más claros.
Gabi: cada viernes nos reunimos y vemos cómo estamos. Es muy difícil, porque aún estamos intentando obtener ayudas, entrar en una serie de posibilidades que tienen muchas salas alternativas que llevan más tiempo que nosotros, y apostamos a muy largo plazo, viviendo el día a día para sostenerlo, vinculado a lo que decías en relación al público: tratando de construir un público, porque no tenemos un público cautivo, así que es un intento a futuro de construirlo o una expectativa de lo que hace el espacio, ya sea como formación o como programación, como un lugar donde poder traer proyectos. A medida que el espacio crece, los proyectos tienen mayor envergadura o son más interesantes.
Mariano: la realidad es que para la sala trabajamos sin cobrar, y las labores que hacemos son de todo tipo, sea de taquilla, de programación, de comprar el papel higiénico, de recibir los correos… todo. El año pasado nos pudimos permitir el lujo de una persona que venga a limpiar todos los días, y de una persona colaboradora que esté en la parte administrativa y en las taquillas, que es Carmen Jordi, pero cuesta muchísimo. Siento que el proyecto requiere mucho tiempo para que crezca, pero es difícil poder crecer en todo lo que implica un espacio teatral.

Lo que se aplica en los programas formativos que imparte cada uno, ¿sirve de aprendizaje para volcarse en los proyectos respectivos?

Mariano: sí, yo siento que todo el tiempo me nutro de lo que veo en lo que dan Gabriel o Angélica. Voy repensando mi punto desde donde miro. Y creo que cada uno está en su búsqueda, en su punto personal. A veces uno necesita estar más volcado en la parte docente y otro a la creación del espectáculo. Por ejemplo, yo escribo y dirijo, y necesito estar en movimiento con esa parte también.
Gabi: a mí, me pasa deambular entre la formación como investigación y los proyectos personales. Creo que cuando uno trabaja en la pedagogía como proyectos de creación, impartiendo una técnica, pero tratando de estimular al actor en un proceso creativo, si esto se renueva cada año y en cada experiencia, eso también genera ideas en uno, o proyectos, deseos de construir proyectos… y eso se va mezclando: de una experiencia de un montaje se aprenden cosas, de una experiencia pedagógica se aprenden cosas, y de alguna manera se vuelca en los dos lugares. Si hay una experiencia en el manejo de un grupo de actores en el ensayo, en metodologías para la preparación del espectáculo en el entrenamiento del actor, y que uno descubre que tal vez no las está utilizando tanto en clase, luego eso va para allá. Otras veces uno ve una proyección de un trabajo en clase, que luego piensa: esto sería interesante que fuera un espectáculo. Por otro lado, nos interesa que los grupos que salgan de aquí, cada uno tenga su producción y luego tengan su propio recorrido (como en el caso de Tin Can, que se volverá a hacer ahora en marzo).

¿La crisis va a ser o está siendo un tropiezo para las salas teatrales? ¿os está afectando?

Mariano: no tenemos un parámetro de referencia, porque nuestro mayor ingreso viene de la parte de la escuela, no de la sala. Y a veces, aunque tratamos de cuidar mucho la programación de la sala como alternativa (diferenciándola de lo que es una sala de pequeño formato), pero a veces tienes el gran dilema de decir: programamos un espectáculo que me encanta, pero hay 10 personas y cinco son invitados ¿qué hacemos? Hay que pagar la luz, las cuentas, el alquiler… y hay espectáculos que dices: me cuesta mucho, pero llenas la sala… Encontrar ese equilibrio es lo que hablaba Gabriel de construir un público, lograr tener un equilibrio gracias a algún tipo de ayudas… Y con la crisis no creo que haga venir menos gente a la sala. Además en el punto en que hemos abierto nosotros, va creciendo. Hacemos un trabajo los tres en colaboración con Carmen y con Áxel (él lleva la web), para lograr más espacio en la prensa, que haya más espacio, y vamos creciendo en nuestro mail. La gente va conociendo la sala, y es lo que podemos hacer: cuidar nuestro espacio y nuestra programación, para que venga gente.
Angélica: También es irte adaptando constantemente a las circunstancias, porque, como en general no hay nada seguro, no sabes qué va a pasar y lo podemos ver con los alumnos: te dicen cosas como “no tengo trabajo…”, y es complicado, porque tratas con personas, y si alguien no puede pagar la mensualidad, o tiene una situación complicada, no es un número, es una persona. Así que hay muchos dilemas constantes que te enfrentan a lo económico y a tu deseo que es poder llevar adelante una escuela o una sala, y hacer lo que quieres hacer. Y de repente te encuentras con trabajos muy interesantes de gente que viene de fuera (de Andalucía, de Argentina, de donde sea) y no asiste gente, o muy poca, y da pena, pero para nosotros es muy complicado poder sostener esa situación.
Gabi: y en alumnos sí que vemos la incidencia de la crisis, porque hay gente que tiene muchos deseos de formarse y se queda sin trabajo, de manera que no pueden pagar, aunque intentan por cielo y tierra trabajar de noche, en fin de semana… son personas que están a gusto trabajando, formándose, pero se quedan sin trabajo o no llegan. Y esto nos ha ocurrido el año pasado, y más este.

¿Qué recursos echaríais de menos, para la formación, para la sala…?

Mariano: un espacio más grande, y que el espacio escénico no sea el mismo espacio para las clases. Porque aunque tenemos dos espacios, teniendo más podríamos diversificar la capacidad horaria y sería una mejora. También si pudiéramos evolucionar en infraestructura, como en luces, equipos de sonido… ese tipo de cosas. Todo generaría mejor calidad.
Angélica: y algo más inmediato, como es poder insonorizar, contar con una puerta en la sala que aísle de la entrada…
Mariano: pero en realidad estamos muy contentos, porque hemos pintado cada rincón de estas paredes, colocado cada foco, aprendido a hacer de todo y, sinceramente, muchas veces me gusta detenerme a un lado y mirar hacia atrás lo que hemos hecho, en lo que estamos… y me llena de orgullo y es mi motor para seguir. Sí, siento que alguna ayuda o subvención nos vendría bien para poder tener algunas mejoras técnicas, pero siento que hay algo que me pasa aquí y es que hay una buena energía, uno se siente cómodo… Y lo que me gustaría es recibir mejores propuestas de obras, porque cuando hacemos búsquedas no queremos standard comedy, ni monólogos chabacanos, o cosas así. Pero sin exagerar, el 80% de lo que viene es impresentable, así que cuesta mucho encontrar una línea que queremos seguir.

Se ha dado en este tiempo mucho más peso al teatro que a la danza ¿es derivado de esto o es intencionado?

Angélica: es derivado de lo que comenta Mariano: las propuestas. De lo que llega vas tratando de elegir lo que puede ser interesante, pero es que nos ha llegado poco de danza.
Mariano: igual ahora comienza un espectáculo de teatro-danza precisamente.
Gabi: de todas formas, piensa que estamos empezando el tercer año. Y en tan poco tiempo.
Angélica: piensa que en tan poco tiempo, con lo que hemos hecho, puedes ir a dormir tranquilo, porque estás haciendo lo que quieres, estás trabajando y construyendo lo que quieres hacer: en tu medida, pero estás en ello. Lo mismo que con el público: haz lo que tengas que hacer, y las otras cosas…
Gabi: estábamos en el 2006 en la plaza de Tirso de Molina, en un lugar muy pequeño donde estuvimos dos años. Tras esos dos empezamos aquí en 2008: dificilísimo, porque el espacio era caro, pero teníamos que construir la antigüedad para poder acceder a las ayudas, porque la totalidad de las salas alternativas se sostienen con estas ayudas del Ayuntamiento o de la Comunidad, que les permiten tener un colchón o una holgura. Hemos venido hasta aquí sin eso, y esperamos poder entrar el año próximo.
Mariano: a modo de broma, nos pasa un poco que cuando llega el verano, en vez de descansar, el verano es nuestro agujero económico. Al terminar el ciclo lectivo y no tener un mes completo programación, seguimos teniendo el alquiler, la cuenta de la luz, teléfonos, móviles… el verano es como un sufrimiento muchas veces, porque es donde nos desequilibramos y necesitamos préstamos internos para sostener el espacio, pero… ¡felices!
Gabi: y vamos creciendo para construir un fondo que nos permita en esos momentos, estar seguros y tranquilos.

¿Cómo encontráis la gestión cultural en nuestro país?

Gabi: vengo de un país donde hay mucha menos inversión en cultura, pero se hace más teatro: en una crisis casi constante, se hace teatro en todos lados. También hay mucho más público para el teatro. Tengo la sensación de que nosotros todavía no nos vinculamos con las instituciones culturales madrileñas para poder tener un criterio. Si nos pasó que en la primera entrevista con una persona del Ayuntamiento, aunque todavía no recibíamos ninguna ayuda, él sabía de nosotros, lo que hacíamos, donde estábamos, qué producíamos… eso me pareció interesante. Es algo personal, porque fui a hablar con un funcionario, con la idea de que me diría “gracias por el dossier, nos veremos”, pero de repente estaba informado, y eso me pareció interesante. Cuando podamos acceder a esto, tal vez tengamos una opinión más importante sobre cómo nos vinculamos con las instituciones oficiales a la hora de llevar proyectos.
Mariano: creo que hay cosas de la gestión cultural que están bien hechas, pero se complica en otras cuestiones como la producción, las ayudas para esto me parecen desequilibradas, también a la hora de determinados festivales, con lo que se derrocha en cartelería y folletos, que se podría emplear en otras cosas de la gestión cultural.

¿Tenéis intención de acceder a la Red de Teatros Alternativos?

Mariano: sí, ya estamos en gestiones para entrar en la Red. Por un lado será mejor, porque como nos dicen en alguna sala, está bien entrar en un lugar donde puede haber apoyos, pero luego, a veces estás atado a los intercambios con espectáculos de otras comunidades que viene menos gente a verlos. Pero creo que estará bien entrar.
Gabi: y es nuestro deseo entrar.

¿Creéis que existe apoyo entre las diferentes salas?

Angélica: por ejemplo tenemos una muy buena relación con la gente de La Puerta Estrecha y nos ayudaron para los papeles de la subvención, por ejemplo, o las butacas que nos las dieron ellos.
Mariano: y la gente de Pradillo también nos ha vinculado con ciertas cosas, y estamos en contacto con ellos y hay un vínculo.
Angélica: también la sala DT, Cuarta Pared… pero tampoco nos hemos visto en una gran necesidad.
Gabi: son más bien vínculos por estar en el mismo medio y con buen rollo. Lo que todavía no hemos vivido es proyectos en común, que es lo que sería darle envergadura a unos vínculos. Nos gustaría eso, y estar en la Red y vincularnos cada vez más. Estamos en eso, en la subsistencia y en tener envergadura para poder ofrecer la sala para intercambios, pero esto significa tiempo, funciones, riesgo… pero estamos en eso con muchas ganas.

DATOS RELACIONADOS

Angelica Briseño
Actriz y dramaturga. Licenciada en Interpretación en Casa del Teatro, México, bajo la dirección de Luis de Tavira. Becada en 1996 por la Fundación Rockefeller-Bancomer para formarse con la cía Bread And Puppet (Vermont). Ha estudiado Filosofía en la U.N.A.M. de México DF, y ha recibido clases de diversos maestros como Osvaldo Dragún, Jean-Marie Binoche, Pol Pelletier, John Bell, Daniel Finzi, Arístides Vargas, Roberta Carreri, Ruben Szuchmacher, Eugenio Barba y Gabriel Monedero. Cursa en el 2005 el “Curso de Dramaturgia y Dirección de Escena I y II” con Sanchís Sinisterra, Guillermo Heras, Sergi Belbel, entre otros.
Como actriz ha trabajado en diversos montajes: “El Pato Salvaje” (Dir: José Luis Ibáñez), “El Hijo del Extraño” (Largometraje, Dir: Mario Almada), “Ulises en la Azotea” (Dir: Jorge Vargas), “Día de Muertos” y “Circus Resurrection Next” (Bread and Puppet, Dir. Peter Schumann), “Traición” (Dir. Luis de Tavira), “Séptima Morada” (Dir. Luis de Tavira), “Las Cosas Simples” (Dir. Rogelio Luevano), “El Gesticulador” (Dir. R. Luevano), “Siete Puertas” (Dir. Luis de Tavira) y “Ángeles” (espectáculo del Circo Raus), “Pozo de los Mil Demonios” (Cia. Muégano), “Reflejos de Lucia” (Largometraje, dir. David López Tuñas), “Punto Muerto” (Cía. Cafiolos/Dir. G. Molina), “La Señorita Julia” (Dir. M. Tiedra), “F51.4 Macbeth” (Dir. G. Molina), “Woman Closed” (Cia Chian Lunatique / Dir. G. Molina ), Performance en el festival de Cádiz (Rodrigo García), “Agua rota” (performance de danza Butoh, dir. Wendell Wells).
Como dramaturga ha escrito diversos textos: “Woman Closed” (Estreno 2003 /Madrid), “Piratas” (Teatro para Niños/2006/Toledo), “Bosque Encantado” (Teatro para Niños/2006/Toledo), “Primavera 1977” (Sin Estrenar), “Ángeles en Desgracia” (2005/México DF), “Good Night Ladies” (Sin Estrenar), “Esto no es un Ensayo” (Sin Estrenar) y ha participado también como Jurado en el “lll Premio de Dramaturgia Innovadora”, Casa de América - Festival Escena Contemporánea (2006-2007). Como Pedagoga Teatral es miembro fundadora de La Usina, dirigiendo el Departamento de Entrenamiento e Investigación de la Voz.

Gabriel Molina
Director, Actor, Dramaturgo y Pedagogo Teatral. Licenciado en Interpretación en el Conservatorio Superior Arte Dramático, Univ. Nac. de Arte, Bs. As. (1986), Licenciado en Psicología, Univ. del Salvador, Bs. As.(1987), Profesor Adjunto de la Cátedra de Interpretación del Conservatorio Superior de Arte Dramático, Bs. As. (1987 a 1990), y Profesor Titular de la Cátedra de Interpretación en el mismo Conservatorio Superior (1990 a 2001), año en que se instala en Madrid. En su trayectoria Profesional en Argentina ha obtenido el Premio Internacional a la Investigación Teatral “Galina Tolmacheva” otorgado por el Instituto de Antropología Teatral de Milan, Italia (1995); El Auspicio del Fondo Nacional de las Artes y del C.E.L.C.I.T. (Centro Latinoamericano de Creación Investigación Teatral) por la Dirección del Proyecto Teatral “Buenos Aires 3010” (1994); El Premio“Coca Cola”-Teatro Municipal Gral. San Martín, por la Dirección del Espectáculo “La Murga para Armar”(1993); El Premio “Estrella de Mar”(1992) y El Premio “Martín Fierro” (1993) al Mejor Espectáculo, por “Los Muvis” (Clown). En España, con su Compañía Los Cafiolos ha estrenado: “MK054”; “Woman Closed” de Angélica Briseño; “Punto Muerto”; “F51.4 Macbeth” (Adapt. de Macbeth de W. Shakespeare); “Fausto, Un Hombre Común”; “Hamlet Family” (Adapt. de Maquina Hamlet de H. Müller); “Marathon” de Monti; “Doce sin Piedad” de Rose;“Un Radio en la Rueda”(Adapt. de “Magnolia” de T. Anderson) en distintos espacios y festivales teatrales (2001-2009). Desde el año 2001 ejerce la Docencia y la Dirección de Proyectos de Creación e Investigación Teatral en distintos espacios en España (Sala Triangulo / Sala Ensayo 100 / Sala Asura / Sala DT / Sala La Usina, en Madrid, así como en salas de Barcelona, Vigo, Cádiz, Bilbao y Alicante): “El Entrenamiento del Actor”, “El Vértigo Sensible”, “La Creación del Personaje”, “El Clown y La Mascara Neutra”, así como Seminarios de Investigación sobre: “Bertold Brecht” (Madrid 2005), “William Shakespeare” (Madrid - Alicante 2006), “Heiner Muller”(Madrid 2007), “Jean Genet” (Madrid - Alicante 2007), “La Tempestad de W. Shakespesare” (Madrid 2008), “Tadeus Kantor” (Madrid - Vigo 2008), “Tennessee Williams” (Madrid 2009), “Jerzy Grotowski” (Madrid - Vigo 2009). Ha llevado la Dirección de Programación de la Sala Triangulo de Madrid (2003-2004), su Academia de Formación (2004-2006), y desde 2006 es Miembro Fundador de la sala La Usina y Director del Departamento de Interpretación.

Mariano Rochman
Se formó como actor durante cinco años con Agustín Alezzo y Lizardo Laphitz. Realizó diferentes cursos entre los que destacan; "Interpretación en texto clásico" dictado por Owen Horsley y Jacqui Honess (miembros de la cia. Cheek by Jowl), "interpretación y dramaturgia catástrofe" impartido por Rafael Spregelburd, "Dramaturgias en constante actividad" impartido por Rubén Szuchmacher, fue becado en el III curso de Dramaturgia y dirección organizado por Casa De América y La Fundación Carolina.
En teatro actuó varias obras entre las que se destacan "Juana, sacrificarás a tu hija" dirigida por Emilia Mazer, "Memoria y Olvido" Dirigida por Ferrán Madico "Las Mariposas son Libres" dirigida por Ramón Ballesteros, "Uraniburg, el eterno pelo de Tycho Brahe" dirigida por Luciano Cáceres, "Exilios" dirigida por Guillermo Heras y "SCHULTZundBIELERundSTEGER" dirección de Matías Feldman.
Escribió y dirigió "Agujeros Negros" y "Creo en Elvis", es autor de "Pieza inconclusa para sofá y dos cuerpos" y coautor/codirector con Gabriel Tortarolo de las obras infantiles "Loca Ciencia Loca" y "Florentino & Floriberto, mil intentos, ni un acierto".
En televisión participó en "22, el loco" y "En Como vos y yo" (canal 13, Argentina). "Ankawa" (TVE). "Mi querido Klikowsky" (ETB). En Madrid fundó la compañía "Histeria" con la que ha producido "El Kaso Dora", "Uraniburg" y "SCHULTZundBIELERundSTEGER". Actualmente forma parte de la compañía "Doble Sentido" y del espacio de formación, creación e investigación teatral "La Usina".

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