Mercedes Gigosos – La República Cultural
Armas y rosas, guns and roses, fueron los símbolos que llevaron a escena la bailarina y el violinista Hans Van Kerkhoven, por encargo de la coreógrafa y escenógrafa belga Chantal Yzermans, bajo el marco de la XI Escena Contemporánea de Madrid.
La obra, como se describe en su presentación, está “más cercana a la visión que a la narración convencional”, pues va efectuando un recorrido por el cuerpo en dinamismo, bajo el marco de la relación entre deporte y arte.
Chantal Yzermans entró en el mundo de la danza desde su experiencia como gimnasta. Su preparación para trabajar con elementos como el potro, la viga, el suelo o las anillas queda proyectado en esta coreografía, en el que el esfuerzo, la decisión y la tensión de esta disciplina se hacen presentes a través del juego entre lo físico y lo estético.
En el comienzo de esta creación, el momento presente pesa por la compañía del silencio y de movimientos que se frenan y congelan; la obra va dando paso a una progresiva trayectoria de expresividad que toma fuerza al estar acompañada del violín y de la voz de Hans Van Kerkhoven. La lucha con el propio cuerpo va tornándose danza. Y el protagonismo inicial del movimiento puramente físico va dejando espacio a la expresión de estados de ánimos y encuentros entre el baile y la música.
En la escena vemos a una mujer, TaniaArias, que transmite con su danza escultórica los conceptos de tesón, fuerza y voluntad, inherentes a la disciplina del salto de altura. “Impacta en su interpretación de mujer primigenia, más cercana a lo animal que a lo humano, enfrentada a los límites del propio cuerpo”. A su lado, va surgiendo poco a poco la expresión de la fragilidad que encarna la figura del violinista; y no sólo por la música de su violín, ya que es su increíble voz la que traslada al espectador a un espacio casi sacro en el que la figura de la bailarina pierde su expresión deportiva para evocar estados del alma. Armas y rosas, guns and roses.
Chantal Yzermans investiga con sus obras sobre este tipo de tensiones, sobre los límites de la danza contemporánea. Actualmente, vive en Madrid y desarrolla su profesión entre Bélgica y España. Durante 6 años vivió en Nueva York donde recibió formación en la Merce Cunningham Dance Company (MCDC). En 2020 funda su propia compañía de danza Radical Low. Desde entonces, han sido numerosas las puestas en escena en las que apuesta por la indagación y la investigación en el campo de la expresión del cuerpo.
Guns and roses es una experiencia de exploración, donde arte y deporte caminan hacia el encuentro de sus límites.