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K.C. Mckanzie: “Tocar en directo los últimos seis años ha sido un aprendizaje continuo” - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

“Internet ha sido la única posibilidad que teníamos para empezar a tocar y programar conciertos. Para un músico, no digo para las productoras musicales, es fácil de usar, es barato, puedes llegar a mucha gente con un sólo “click”. La gente paga por ir a los conciertos y cuando empezamos a tocar supimos que en caso de tocar bien sería más fácil vender luego los discos tras el concierto, más que en las tiendas. La gente ya no compra discos en las tiendas, a menos que sienta verdadera pasión por un grupo. Cuando empezamos ya era así, ya había descargas. Hace diez años los grupos se quejaban porque, aunque vendían más discos que ahora, ya empezaba a ser difícil, el mercado musical estaba empezando a decaer, no había suficiente dinero para invertir en nuevos grupos. Ahora los grupos son más independientes de la industria hasta cierto punto. Un empresario inteligente debe tener esto en la cabeza, cuando trabaja con grupos de música. Ahora es incluso más difícil convencer a la gente y hay que imaginar nuevas maneras para hacer llegar la música por diferentes vías, ya sea a través del cine, la televisión, la radio, internet… Se trata de tocar en buenos sitios y muy bien para convencer a la gente, estamos frente a un nuevo reto.

K.C. Mckanzie: “Tocar en directo los últimos seis años ha sido un aprendizaje continuo

Entrevista a la cantautora alemana está de gira por España para promocionar su último disco Dry Land

K.C. Mckanzie
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K.C. Mckanzie

Budi y K.C.montan un escenario improvisado con sus instrumentos en las escaleras de la casa.
Foto: Julio Castro.

K.C. Mckanzie
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K.C. Mckanzie

K.C entrevistada por Virginia Fernández.
Foto: Julio Castro.

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Virginia Fernández – La República Cultural

K.C. McKanzie es una cantautora alemana con una voz excepcional y un estilo propio dentro de la música americana y el Folk. Sus melodías agridulces tienen un tono nostálgico y melancólico. Sus letras, inquietantes y apasionadas, se caracterizan por su sencillez instrumental. Sus influencias musicales se basan en grupos como The Band o Bluegrass.

Empezó a escribir sus primeras canciones y grabó su primer disco Weird Tunes from a wild mind en 2004, que la prensa consideró como prometedor. En 2006 presentó su segundo disco The widow tries to hide, con el que consiguió crear su propia combinación de Country y Folk.

En su siguiente disco Hammer and Nails K.C. McKanzie escribió trece canciones de gran brillantez, profundidad y belleza. En la actualidad, ha venido a España para promocionar su último disco Dry Land, junto a su inseparable complice Budi, que le acompaña tocando diferentes instrumentos de cuerda y percusión.

Pese a su juventud, puede decir que cuenta ya con cuatro álbumes a sus espaldas, unas cuantas giras por diferentes países europeos y muchas ganas de vivir intensamente nuevas experiencias durante sus conciertos en nuestro país.

Esta es vuestra primera vez en España, ¿qué significa para vosotros estar aquí y que esperáis aprender de esta nueva experiencia?

Budi: Es nuestra primera vez en España y eso es muy emocionante. Queremos aprovechar todo lo que salga a nuestro encuentro. El año pasado tocamos en Inglaterra, este año en España… Dimos el primer concierto hace dos días y fue una experiencia increíble. Nos recibió un público entusiasmado, es una sensación agradable. Promocionamos el disco y vemos en las actuaciones si al público le gusta.

K.C.: Siempre es emocionante tocar en países en los que nunca antes hemos tocado. Sobre todo porque tenemos amigos que nos están ayudando y que quisieron traernos a España. No sabemos si funcionará lo que estamos haciendo aquí, pero en el primer concierto tuve la sensación de que “la pasión” del público español por la música estaba allí. En los últimos seis años hemos estado tocando regularmente en otros países europeos; en Suiza, Inglaterra, Italia, la República Checa, en los Países Bajos…

Dry Land es vuestro cuarto disco, ¿cuál ha sido la evolución y los principales cambios entre el primer disco y éste último?

K.C.: Tocar en directo los últimos seis años ha sido un aprendizaje continuo y en vivo. Hemos aprendido mucho durante estos últimos años sobre cómo funciona realmente la música. Existe una gran diferencia entre quedarse en casa componiendo y viajar dando conciertos. Creo que este último disco refleja esa diferencia, en lo que respecta a todo lo aprendido en el camino. También refleja como nuestra complicidad musical se ha ido fortaleciendo durante todos estos años. Hemos ido elaborando con nuestros instrumentos, lo que nosotros pensamos que es nuestro propio lenguaje musical. Budi y yo estuvimos muy unidos durante ese proceso de creación del nuevo disco, no nos importa lo que opinen los demás, porque pensamos que lo estamos haciendo bien.

¿Cómo vivís el proceso de creación cuando estáis componiendo una canción?

K.C.: Primero escribo las canciones y se las leo a Budi. Él añade lo que sabe que puede ser bueno para las canciones. Es como una suma de fuerzas. Ambos hemos escuchado cosas diferentes, y eso me gusta. Porque creo que muchos artistas intentan tocar una y otra vez el mismo tipo de música. En ese sentido, me resulta fácil tocar con Budi porque es muy inspirador, aporta su conocimiento acerca de muchos tipos de instrumentos o música diferente que nunca antes había escuchado. Aporta una visión diferente.

Budi: Generalmente, lo que suelo hacer es que a medida que ella toca la canción, voy añadiendo notas que puedan ser interesantes y ella va dando su opinión acerca de si le parece bien o no.

¿Vivís la música como vuestro proyecto personal?

Budi: No nos preocupa ser famosos, o hacer canciones que salgan en la radio. Pensamos sobre todo en disfrutar lo que estamos haciendo y en pasarlo bien. No nos satisface la idea de tocar una y otra vez en los mismos sitios. Queremos ir a sitios nuevos, encontrarnos con públicos nuevos, conocer otros países… no con la intención de ser cada vez más famosos, sino con la de continuar hacia adelante.

K.C.: Cómo muchos otros artistas que tocan música, tanto si son famosos como si no, nosotros lo hacemos porque nos gusta. Es una pasión, somos muy afortunados y estamos muy agradecidos de poder tocar en otros países, como en España. Lo necesitamos para tener un referente que nos guíe y nos anime a continuar adelante.

¿Cuál es el ambiente donde os sentís más cómodos a la hora de tocar?

K.C.: Depende sobre todo del tipo de gente. Puedes tocar en un sitio enorme y sentirte pequeño porque te sientes intimidado, sintiendo la intensidad del momento. O tocar en un bar y sentir que el púbico no está interesado, por muchas razones, quizás porque no les gusta. Entonces, te sientes extraño y percibes la frialdad del público. Depende de lo que seas capaz de crear con el público, cada sitio es diferente.

Budi: Cuando tocamos estamos mandando un mensaje combinado con música. Y si recibes una respuesta reaccionamos a esa energía. Eso puede ocurrir en un sitio con mucha o poca gente. Me gusta usar la palabra energía porque la música es algo más que el hecho de que alguien diga “vaya, qué bien tocan”.

¿Qué pensáis de la situación musical en Europa en la actualidad? ¿Estamos perdiendo nuestra diversidad musical y derivando cada vez más a componer música en inglés al estilo del mercado estadounidense?

K.C.: En Alemania yo creo que no tenemos ese problema. En los últimos diez años hemos vivido un enorme interés por volver a componer canciones en alemán. No fue necesario establecer en la radio un porcentaje mínimo de canciones en el propio idioma, como ha ocurrido en otros países. Ha sido un fenómeno natural el hecho de que aparecieran grupos de música jóvenes que quisieran escribir en alemán. Personalmente, no creo que el mercado estadounidense se pueda considerar un peligro y absorba nuestro mercado musical. Además, gracias a que internet permite escuchar música procedente de otros muchos sitios, ahora tenemos más influencias que antes. En los años ‘90 sólo teníamos la radio y la televisión, ahora tenemos la posibilidad de llamar a la radio y pedir que pongan a grupos de música que uno haya descubierto a través de internet. No creo que llegue el día en que todo el mundo escuche las mismas canciones.

Budi: Yo creo que pese a que pongan mucha música en alemán en la radio, a veces los grupos intentan sonar al estilo “estadounidense”, no intentan preservar las influencias musicales de su propio país. Aunque quizás no deberíamos confundir el estilo musical Pop y comercial con los grupos de música folk, música étnica, Rock and Roll… más autónomos e independientes. Hay otros muchos grupos.

¿Consideráis que internet es un aliado y una herramienta para promocionaros o teméis que pueda ser un enemigo debido a las descargas gratuitas de música en la red?

K.C.: Para mí internet ha sido la única posibilidad que teníamos para empezar a tocar y programar conciertos. Para un músico, no digo para las productoras musicales, es fácil de usar, es barato, puedes llegar a mucha gente con un sólo “click”. La gente paga por ir a los conciertos y cuando empezamos a tocar supimos que en caso de tocar bien sería más fácil vender luego los discos tras el concierto, más que en las tiendas. La gente ya no compra discos en las tiendas, a menos que sienta verdadera pasión por un grupo. Cuando empezamos ya era así, ya había descargas. Hace diez años los grupos se quejaban porque, aunque vendían más discos que ahora, ya empezaba a ser difícil, el mercado musical estaba empezando a decaer, no había suficiente dinero para invertir en nuevos grupos. Ahora los grupos son más independientes de la industria hasta cierto punto. Un empresario inteligente debe tener esto en la cabeza, cuando trabaja con grupos de música. Ahora es incluso más difícil convencer a la gente y hay que imaginar nuevas maneras para hacer llegar la música por diferentes vías, ya sea a través del cine, la televisión, la radio, internet… Se trata de tocar en buenos sitios y muy bien para convencer a la gente, estamos frente a un nuevo reto.

Budi: Mirando en internet además puedes toparte con muchas oportunidades. Si quieres tocar en un país basta con que mires en internet y puedes encontrar veinte sitios diferentes donde poder tocar.
Una de las mejores promociones que uno puede tener consiste en hacer circular tus vídeos en
Youtube. Puedes hacerle saber al mundo que existes. Me siento contento de que la gente pueda verme en internet, no espero dinero por ello. Luego vendrán al concierto.

¿Después de tocar en España cual será vuestro próximo destino?

K.C.: Volveremos a casa, a Berlín. Después, seguiremos trabajando en nuevas canciones, y daremos unos cuantos conciertos en Alemania. Habrá un nuevo disco pronto.

Budi: En abril daremos unos cuantos conciertos en Alemania, trabajaremos en nuevas canciones. Luego tenemos un descanso. Hemos estado tocando durante casi dos años seguidos sin parar.

DATOS RELACIONADOS

K.C. McKanzie.

Todo empezó conduciendo un coche, cuando K.C. McKanzie tenía 15 años, “Yo estaba sentada junto a mi hermana y en la radio sonaba la canción The Weight, de "The Band". Supe desde entonces que ese era el sonido. Escribí el nombre de The Band en una servilleta (aún guardo aquella servilleta, ¡pero nunca compré el disco!)

A los 17 años, K.C. tenía una guitarra de color brillante y solo cinco discos. “Yo escuchaba a Captain Beefheart y Tori Amos y creía que no había nada más que saber sobre música”. Entonces K.C. encontró a Budi: “Descubrí mi primer disco de Bluegrass en la colección de discos de Budi: Don “Reno & Red Smiley ¡y mi corazón explotó en mil pedazos! Después de escuchar este sonido, estas canciones, supe a donde pertenecía”.

Poco más tarde, K.C. escribió sus primeras canciones y grabó su primer álbum Weird Tunes From A Wild Mind en 2004. El álbum fue considerado por la prensa como “prometedor”. La canción Son of the Devil se presentó en la muestra Sirens of Berlin (presentando a 17 cantautoras).

En 2006 K.C. McKanzie presentó The Widow Tries To Hide (BCB Records).
K.C. había creado su propia combinación de Country y Folk.

En su siguiente CD Hammer & Nails (t3records) K.C. McKanzie se superó musicalmente. Escribió 13 composiciones de gran brillantez, profundidad y belleza, con melodías poderosas e intemporales. Uno se siente simplemente capturado o encantado. Su último disco, Dryland, supone un nuevo paso adelante, introduciendo arreglos de cuerda y piano.

Ver también:
K.C. McKanzie, gozosa melancolía e intensa delicadeza
K.C. McKanzie
K.C. McKanzie en MySpace
Contacto en España:
Martín Carril martincarril@telefonica.net

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