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ISSN 2174 - 4092

El Periodismo social y ciudadano en manos de Internet - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

De mayor quiero ser periodista. Lo pensaba de adolescente y lo sigo pensando hoy con 31 años. Ha llovido mucho desde la primera vez que redacté mi primera noticia. También ha transcurrido mucho tiempo desde que salí de las aulas de la Facultad de Ciencias de la Información. Desde entonces el periodismo ha cambiado y yo también. He pasado por agencias de prensa y de comunicación, gabinetes y publicaciones. He aprendido que escribir sobre la realidad es una pasión por narrar, conocer y dar a conocer. También he aprendido que el periodista en parte nace y en parte se hace. En ese proceso, una intenta reflejar las diferentes realidades de la mejor manera posible. También busca adaptarse al medio, sin perder autenticidad. Tras escribir en diferentes medios y probar diferentes géneros me gustaría poder ejercer la profesión y conseguir vivir de ello algún día. También aspiro a hacer un periodismo inteligente y a seguir aprendiendo.

El Periodismo social y ciudadano en manos de Internet

Las historias dejaron hace tiempo de ser unilaterales. Se han convertido en un patrimonio común donde el ciudadano puede opinar y narrar a su vez

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Una imagen del local del barrio de Lavapiés

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Virginia Fernández – La República Cultural

De mayor quiero ser periodista. Lo pensaba de adolescente y lo sigo pensando hoy con 31 años. Ha llovido mucho desde la primera vez que redacté mi primera noticia. También ha transcurrido mucho tiempo desde que salí de las aulas de la Facultad de Ciencias de la Información. Desde entonces el periodismo ha cambiado y yo también. He pasado por agencias de prensa y de comunicación, gabinetes y publicaciones. He aprendido que escribir sobre la realidad es una pasión por narrar, conocer y dar a conocer. También he aprendido que el periodista en parte nace y en parte se hace.

En ese proceso, una intenta reflejar las diferentes realidades de la mejor manera posible. También busca adaptarse al medio, sin perder autenticidad. Tras escribir en diferentes medios y probar diferentes géneros me gustaría poder ejercer la profesión y conseguir vivir de ello algún día. También aspiro a hacer un periodismo inteligente y a seguir aprendiendo.

Muchas cosas están por cambiar en la prensa y los periodistas tendremos que estar preparados para afrontar todas esas transformaciones. Lejos han quedado los días en que la prensa estaba restringida a un sólo formato y soporte. Hace tiempo que Internet se convirtió en un aliado natural y casi imprescindible de todos los periódicos, diversificando los puntos de vista y la inmediatez de la información. Todos sabemos que es cuestión de tiempo que la era digital acabe por ganar la partida al papel, aunque los lectores más tradicionales todavía se resistan al cambio. La prensa, al igual que los periodistas necesitamos actualizarnos, en estos momentos de crisis.

Algunos han sabido aprovechar las características del ciberespacio para derribar muros, censuras y garantizar un acceso más equitativo a la información. Ahora las revoluciones se fraguan en Internet. Otros han aprovechado para crear grandes negocios, como es el caso de las redes sociales, que se han convertido en un expositor donde tiene cabida por un lado lo peor y por otro lo que podría ser potencialmente útil. En ese sentido, queda por averiguar si los usuarios de la Red serán tan comprometidos y tendrán el criterio suficiente para sacarle el mejor partido.

Como lectora me gustaría leer una prensa más comprometida, que fuera capaz de dar a conocer otras realidades que las marcadas por las agendas informativas. Una prensa que no tuviera miedo de narrar siguiendo unas pautas más literarias y relacionadas con los sentidos. Una prensa cada vez más ciudadana y social. En parte el fenómeno digital ha hecho posible esto. Las historias dejaron hace tiempo de ser unilaterales. Se han convertido en un patrimonio común donde el ciudadano puede opinar y narrar a su vez. Quizás sea una de las maneras más acertadas de atraer la atención de los propios lectores. Hacerles partícipes de la construcción de nuestra realidad.

Como periodista me gustaría escribir en una prensa más libre, donde los narradores no tuviéramos que estar sometidos a las pequeñas dictaduras de los caracteres, los formatos y las barreras ideológicas. Quizás la tecnología nos permitirá liberarnos hasta cierto punto, en lo que concierne las fronteras tradicionales, tal y como las conocíamos. Podemos escribir desde cualquier punto del globo y estar conectados a la redacción mientras nos aventuramos en otras realidades paralelas. Probablemente ha llegado la era propicia para el free-lance (O del “periodista todo terreno”, como le llamo yo)

Las redacciones ya no dan más de sí, pero el periodista tiene que seguir pensando en sobrevivir.

En ese ímpetu por seguir escribiendo y seguir contando historias que vayan más allá de las pautas tradicionales, algunos periodistas luchan por adentrarse a veces en realidades prohibidas o desconocidas. Luchan por ser libres y crear una sociedad más libre mediante la posibilidad de proporcionar un mayor conocimiento de nuestro entorno. Para ello conviene una vez más estar preparado y saber sacar partido de todos los cambios que se están produciendo, a nivel tecnológico y social. Con esta columna espero ser capaz de reflejar los cambios que esta nueva era internauta está causando en los ciudadanos. Espero que también sirva para compartir pensamientos al respecto.

¿Internet es “el agora” del futuro o un nuevo contenedor de basura sin interés? Depende de todos nosotros.

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