Virginia Fernández - La República Cultural
Hay algo de hermoso en levantar el vuelo, en sentirnos dueños de nuestro destino sin miedo a afrontar la autenticidad de nuestras emociones. En la nueva película de animación en 3D, de Carlos Saldanha, Río, niños y adultos-niños se verán reflejados en esa emoción de emprender la aventura de conocerse a si mismos. Para ello, acompañamos a Blu, un ave de la familia de los guacamayos y en peligro de extinción, en su retorno hacia los orígenes. Un trayecto desde las frías tierras de Minnesota en Estados Unidos, a las cálidas playas brasileñas de Río de Janeiro, en un intento por salvar su propia especie.
Pero sobre todo, este viaje le servirá para recuperar sus raíces y reencontrarse con su verdadero yo. Algo así como Tarzán, pero a la inversa. Devuelto al mundo natural de donde procede y de donde fue arrancado cuando era apenas un polluelo, Blu debe superar las trabas propias de haber sido domesticado y haber perdido todo instinto para sobrevivir por si mismo.
Para ello, deberá aprender a vivir lejos de las seguridades que le ofrece el nido confortable y artificial en el que ha crecido para ir a la conquista de su libertad, a través de la emoción y la belleza de los parajes y los personajes con los que se topa en Río de Janeiro. Esta hermosa historia, que aborda como superar los miedos, se desarrolla en el carnaval de Río. Algo que los guionistas utilizan para sumergirnos en un mundo de color y ritmo.
Nos vemos transportados por ese fascinante entorno, metidos literalmente en los desfiles multitudinarios, el bullicio de las favelas y la alegría de quienes viven con poco, pero en compañía. Todo gracias a la tecnología en 3D, que hace que las andanzas de este pájaro, nos permita vivir la intensidad del paisaje desde las alturas. En esta entrañable historia de amor y amistad, no podía faltar el humor. Tampoco la necesidad de realizar un alegato a favor del medio-ambiente y de la lucha por preservar las especies animales. Muy recomendable para quienes quieran pasar una tarde agradable en compañía de los suyos.