La República Cultural
La tercera incursión en la caza de este hijo rebelde que parió la CIA está firmada, al igual que la segunda, “The Bourne Supremacy”, por el director Paul Greengrass.
Todo un montaje de planos de vértigo, ruido, persecuciones sin fin, profusión de efectos visuales y desconcierto produce la carrera sin respiro de este agente biónico, Jason Bourne, inmune a las balas, explosiones, caídas, o accidentes de tráfico (es que ni el cyborg que perseguía a Terminator le supera), y todo sin desprender ni gota de sudor.
En una trama harto previsible, el ex matón de la CIA, sin dar respiro entre continuas escenas de tensión, y esquivando agentes de su mismo pelaje (nunca tan eficaces como Bourne, pero sí más guapos) tropieza con algún que otro ser humano, como un periodista londinense o el hermano (otro guiño de naturalidad que nos da Daniel Brühl) de su novia Marie (estupenda Franka Potente), asesinada en la India.
Para amantes de la "acción duradera".
En tu videoclub a partir del 19 de diciembre 2007