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Primavera Sound 2011 cierra con la mayor afluencia de su historia - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

El festival de música fue visitado por 130.000 personas según el director del evento, Alberto Guijarro en su edición “más exitosa” al aumentar la afluencia de aficionados en un 20 por cien. Más escenarios, más grupos y más audiencia dejando a un lado la crisis económica, los indignados del 15 de mayo y el partido de futbol de la Champions. El festival de música corre el peligro de convertirse en un F.I.B de la música donde empieza a ser raro hablar castellano (entre el 25% y el 30% de los asistentes éramos españoles de fuera de Cataluña mientras el 40% era público extranjero), donde las colas para la bebida o comer pueden arruinarte el principio de un concierto. Pero si, tanta afluencia de público es normal ante un cartel musical de infarto con viejas glorias del rock andando a sus anchas, porque la cosa iba de viejas leyendas, de remembers del rock, de la música madura y bien hecha de hace más de 10 años (en ocasiones de hace más de 30) hasta la actualidad. Y todos estos vejetes encantadores demostraron estar en plena forma y que la música es algo que corre por las venas da igual la edad que tengas, desde los niños de 2 años presentes con sus padres en conciertos como el de Mogwai, hasta el septuagenario cantante de Suicide. Una gran familia musical.

Primavera Sound 2011 cierra con la mayor afluencia de su historia

Primavera Sound 2011
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Primavera Sound 2011

The Flaming Lips.
Foto: Dani Canto. Cortesía de Primavera Sound.

Primavera Sound 2011
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Primavera Sound 2011

M. Ward.
Foto: Dani Canto. Cortesía de Primavera Sound.

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Gloria March – La República Cultural

El festival de música fue visitado por 130.000 personas según el director del evento, Alberto Guijarro en su edición “más exitosa” al aumentar la afluencia de aficionados en un 20 por cien. Más escenarios, más grupos y más audiencia dejando a un lado la crisis económica, los indignados del 15 de mayo y el partido de futbol de la Champions. El festival de música corre el peligro de convertirse en un F.I.B de la música donde empieza a ser raro hablar castellano (entre el 25% y el 30% de los asistentes éramos españoles de fuera de Cataluña mientras el 40% era público extranjero), donde las colas para la bebida o comer pueden arruinarte el principio de un concierto. Pero si, tanta afluencia de público es normal ante un cartel musical de infarto con viejas glorias del rock andando a sus anchas, porque la cosa iba de viejas leyendas, de remembers del rock, de la música madura y bien hecha de hace más de 10 años (en ocasiones de hace más de 30) hasta la actualidad. Y todos estos vejetes encantadores demostraron estar en plena forma y que la música es algo que corre por las venas da igual la edad que tengas, desde los niños de 2 años presentes con sus padres en conciertos como el de Mogwai, hasta el septuagenario cantante de Suicide. Una gran familia musical.

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Primavera Sound 2011
The Flaming Lips.
Foto: Dani Canto. Cortesía de Primavera Sound.

El jueves 26, Of Montreal empezó caldeando el ambiente con un concierto diversión-glam con sus disfraces, lucha libre y su correspondiente árbitro. Mucho colorín pero un poco flojos, como si fueran los hermanos pequeños de los que estaban a punto de hacer estallar el escenario, The Flaming Lips. Aquello si fue un despliegue de confeti, bolas de colores (que a las 6 de la mañana todavía había gente jugando con ellas), diversión y buen hacer. Psicodelia en technicolor con el cantante metido en una bola de plástico recorriendo el público.

P.I.L fue una grata sorpresa con un John Lydon irónico, crítico y apoyando a los “indignados españoles”, muy suelto en sus bailes y sus carantoñas de siempre (mucho mejor que en sus directos con lo que queda de los Sex Pistols del Summercase del 2008). Una banda que con canciones como This is not a love song (y el propio Lydon apuntando sagazmente entre verso y verso, que sí, que en realidad “es una canción de amor) recuerdan porqué son tan buenos.

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Primavera Sound 2011
Grinderman.
Foto: Dani Canto. Cortesía de Primavera Sound.

Pero si alguien fue el que se llevó la palma en cuanto a desgarro y buen hacer ése fue Nick Cave con sus Grinderman. Aunque el sonido del escenario no fuera tan alto como hubiera gustado, el australiano descargó su voz en temas como Worm Tamer, bajando del escenario y encaramándose en las primeras líneas cantando y berreando “I just wanna relax”directamente a los oídos de los de las primeras filas. Le siguieron No pussy Blues, la punzante Honey Bee o Get it on o con un Warren Ellis desatado con sus maracas. El propio Nick Cave nos echaba de su concierto diciendo que teníamos que ir corriendo a ver Suicide…y eso es lo que hicimos. Mezclaron temas viejos con alguno de su American Supreme subiendo los decibelios y los ritmos básicos electrónicos a golpes de teclado (literales), música que no te deja estar quieto aunque al propio cantante le cueste moverse.

Una pena que The Flaming Lips coincidieran con Lüger porque mucha gente se perdió el conciertazo de los madrileños. Una de esas pequeñas joyitas nacionales que trajo el festival.

Para acabar la noche, salimos de la hoja de ruta establecida y nos llevamos el broche final con Suuns. Una sorpresa francesa de buena ejecución y precisión sonora.

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Primavera Sound 2011
M. Ward.
Foto: Dani Canto. Cortesía de Primavera Sound.

El viernes 27 abrió el guitarrista por antonomasia M. Ward con un público igual de entregado que el (todavía eran las 20.h de la tarde y la gente estaba fresca). No ocurrió lo mismo con The National, los americanos llenaron el escenario Llevant pero fueron tediosos por mucha copa de vino que estuviera bebiendo el cantante.

El concierto de la noche (aunque muchos no opinen igual) fue el de Explosions in the sky.”Hola, somos explosiones en el cielo y es lo que vamos a hacer, se presentaban los de Texas con un español mexicanizado. Y eso es lo que hicieron, nos cogieron a todos los allí presentes y nos llevaron por sus viajes de guitarras eléctricas por el cielo haciendo explotar algo en el pecho. Brutales. De esos momentos en los que la música se vuelve algo místico y no sabe ni de modas ni de posturas.

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Primavera Sound 2011
Pulp.
Foto: Inma Varandela. Cortesía de Primavera Sound.

Todo lo contrario que Pulp, por supuesto, y su Jarvis Cocker haciendo sus posturas de Jarvis Cocker dedicando Common people a los indignados apaleados de la Plaza Cataluña. Era uno de los conciertos más esperados del festival, y si, lo hicieron bien, aquello de ver una vieja banda que se volvía a juntar, pero poco más interesante.

Half Japanese, el indie antes del indie, otra leyenda, buenos ejecutadores y más interesantes que Pulp aunque no llevaran luces de neón. Una pena que se cancelara la actuación de Autolux. Al parecer un familiar de Carla, la cantante y batería, estaba muy enfermo. Así que seguimos con Battles y sus ritmos en ascenso, ascenso y fin de fiesta de alto voltage.

El sábado 28 fueron de esas jornadas en las que había que perderse alguna canción para ir al baño o comer algo, porque entre las distancias de los conciertos y los artistas que tocaban ese día, aquello era un stress musical. A las 17h y bajo un sol abrasador típico mediterráneo aparecieron ZA! El grupo que más ha tocado esta edición en el festival porque una hora después repetían en la zona infantil y el día anterior lo hacían en el escenario Unplugged Una vez más la montaron y como no podían pasarnos los instrumentos a los allí presentes (por aquello del foso, fotógrafos etc) el batería se levantó y dirigido por su guitarrista el hombre tocó todas las esquinas que pudo del escenario, desde los herrajes hasta las columnas de los técnicos de sonido. La compenetración de estos dos músicos hace que parezcan 20 cuando en realidad son sólo dos y unos cuantos loops. Una forma muy fuerte de empezar la tarde. Después de estos catalanes les tocó el turno a otros nacionales, La Débil un concierto dejado llevar por sus atmósferas sonoras de casi 15 minutos. Otro pequeño viaje musical con sabor nacional.

Casi a la vez que los de Toledo, tocaron Warpaint, un grupo de chicas supervisado por el propio Cocker desde la torre de control técnico, el único que estuvo allí bajo el sol de las 18h de la tarde.

La tarde seguía con mujeres, esta vez la divertida Tune-Yards que monta un gran sarao con un simple ukelele.

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Primavera Sound 2011
Einstürzende Neubaten.
Foto: Susana López Blanco. Cortesía de Primavera Sound.

Pero el espectáculo de la noche lo dieron Einstürzende Neubaten. Instrumentos imposibles de tubos y herramientas mecánicas, taladradores y trajes chaquetas, gritos agudos difíciles de imitar, performances pro-anarquismo… un despliegue de sonido brutal con la a veces susurrante voz de Blixa cantando let´s do it, let´s do it, let´s do it,dadada.

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Primavera Sound 2011
PJ Harvey.
Foto: Inma Varandela. Cortesía de Primavera Sound.

El ciclo femenino lo ensalzó PJ Harvey y con su banda formada por viejos amigos como M. Harvey. Íntima, con su arpa y pocas veces guitarra eléctrica, blanca tanto su guitarra como ella. Repasó sus temas de Let England Shake y nos regaló algun otro como Angelen. Todo en un tono tan íntimo y precioso que tal vez hubiera quedado mejor en el Auditorio.

Mogwai y su guitarreo melancólico no defraudó seguidos de unos Animal Collective repetitivos y muy previsibles. The Black Angels hicieron un gran despliegue de psicodelia demostrando que está igual de vigente en la actualidad como lo estuvo en los setenta. Antes de acabar, otra pequeña sorpresa de sabor catalana, The Suicide of Western Culture, unos Fuck Bottoms más subidos y frenéticos. Después de ellos ya quedaba el tradicional escenario ATP con los trabajadores del Primavera Sound bailando y desquitándose del stress acumulado en tres largos días (no entro en detalle del resto de actividades y conciertos de toda la semana).

Y aunque la fiesta acabó una hora antes de lo que solía acabar en otras ediciones, han dejado el listón muy alto musicalmente….ojalá no se expandan más porque hay cosas que cuando son demasiado grandes pierden su originalidad.

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