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ISSN 2174 - 4092

La vida se detiene en el costumbrismo con Algo de ruido hace - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

La atmósfera y unas sencillas persianas combinan el efecto de luz de amanecer o de atardecer de verano, que incide sobre un diseño mobiliario de segunda mitad del siglo XX, dejando detrás de la retina del público una sensación de texto o film con un deje de estilo a lo Tennessee Williams, en esos ambientes que comparten la sordidez de una sociedad agotada, camuflada tras una fachada de una forma de vida cómoda y amable. Las percepciones sensoriales suelen se más determinantes que los posteriores análisis, como en el caso de este trabajo que dirige Lautaro Perotti. Si contáramos con el retorno de la autora, o la percepción que el director recibe tras su puesta en escena, tal vez trastocaran nuestra visión de la realidad, porque es seguro que esta fachada esconde más aún de unas relaciones humanas erróneamente asumidas, donde un funcionamiento viciado de los desencuentros familiares conduce a los personajes a un lugar sin destino, a un momento de saco sin fondo en el que el futuro no existe, o bien es tan abierto que no permite fijar un objetivo o una esperanza.

La vida se detiene en el costumbrismo con Algo de ruido hace

Lautaro Perotti se debate entre la negación de futuro y la ignorancia del pasado

Algo de ruido hace
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Algo de ruido hace

Fernanda Orazi relajada en el sofá.
Foto: Julio Castro.

Algo de ruido hace
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Algo de ruido hace

Eloy Azorín clasifica los viejos discos, mientras Santi Marín trata de escribir.
Foto: Julio Castro.

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DATOS RELACIONADOS

Autora: Romina Paula
Dirección: Lautaro Perotti
Intérpretes: Eloy Azorín, Santi Marín y Fernanda Orazi
Asistente de Dirección: José Luis Huertas
Duración aproximada: 60’

Julio Castro – La República Cultural

La atmósfera y unas sencillas persianas combinan el efecto de luz de amanecer o de atardecer de verano, que incide sobre un diseño mobiliario de segunda mitad del siglo XX, dejando detrás de la retina del público una sensación de texto o film con un deje de estilo a lo Tennessee Williams, en esos ambientes que comparten la sordidez de una sociedad agotada, camuflada tras una fachada de una forma de vida cómoda y amable.

Las percepciones sensoriales suelen se más determinantes que los posteriores análisis, como en el caso de este trabajo que dirige Lautaro Perotti. Si contáramos con el retorno de la autora, o la percepción que el director recibe tras su puesta en escena, tal vez trastocaran nuestra visión de la realidad, porque es seguro que esta fachada esconde más aún de unas relaciones humanas erróneamente asumidas, donde un funcionamiento viciado de los desencuentros familiares conduce a los personajes a un lugar sin destino, a un momento de saco sin fondo en el que el futuro no existe, o bien es tan abierto que no permite fijar un objetivo o una esperanza.

No es de extrañar que lo que proviene del trauma pase por el rechazo, el odio o la violencia, para terminar en el desprecio. Desprecio por lo ajeno, desprecio por uno mismo, pero también en la creación de alianzas para despreciar conjuntamente a los demás. Nada funciona en esta relación, nada funciona tampoco en la historia. Al menos nada de lo actual, por eso el teléfono se averió, se quedó en el pasado, mientras que el pasado se convierte en un presente continuo de elementos vetustos y ajados, conservados de milagro, como esos viejos vinilos que suenan en el ancestral tocadiscos de mueble, que yo recuerdo de mi infancia como algo ya pasado, conservado más como reliquia que como algo funcional. Un lugar para el sonido de la chica ye-ye, o los Platters, que se rompería con lo último de Extremoduro. Es una idea que se puede trasladar al contenido de la obra en sí, porque la más mínima cosa fuera de contexto rompe con el ambiente. Por eso, con la llegada de la prima (a la que da vida Fernanda Orazi) hay un pequeño resquicio para que penetre el aire en la casa, pero es sólo una sensación, en la que el resquicio abierto terminará de sellar lo que se venía gestando en la relación de los dos hermanos (protagonizados por Eloy Azorín, Santi Marín). Y es que ella acaba por encajar demasiado bien en el desquicie que pervive en la casa, en parte traído desde sus orígenes, y en parte transmitido por sus primos.

El juego de la vida, de la pérdida, de la muerte que se genera en un no moverse, no hacer ruido, no vivir, sólo dejar pasar el tiempo, una sensación de inmovilismo que se desliza por el espacio, alcanza su máximo exponente en un amago de violencia a partir del cual se rompe cualquier hilo de referencia con el exterior.

Debo reconocer que soy un enamorado del trabajo que hace Fernanda Orazi en escena, así que tal vez pierda objetividad a la hora de hacer un análisis más crítico, pero creo que es ella la que consigue pivotar (no sólo por su situación a modo de eje en la relación), porque articula un cierto inmovilismo que excede a los otros dos personajes. Estamos ante un trabajo más costumbrista, de retorno a lo clásico dentro del teatro moderno, con múltiples salidas en los escenarios. Creo que nuestra sociedad tiene un punto de vuelta a lo clásico, porque es lo que tienen las crisis en general, y este puede ser un notorio ejemplo de ello. Esperemos que ello no tenga a la larga un reflejo en la ausencia de investigación o en un inmovilismo: es posible que la misma obra sirva de referente y denuncia para impulsar a no quedarse estancado en la misma vida de sus personajes.

Sinopsis

En escena, Eloy Azorín, Santi Marín y Fernanda Orazi se enfrentan al viento constante y al otoño de un pequeño pueblo costero. Dos hermanos que a veces parecen ser uno solo, verán alterada su rutina con la llegada de una prima que busca su lugar en el mundo. La suma de pequeñeces, dolores y silencios, la necesidad de olvidar, de no olvidar, la lucha constante por seguir adelante y la apabullante soledad impulsarán a los tres personajes a través de una compleja trama de enfrentamientos y alianzas, en la que se presienten peligros escondidos e inesperados desenlaces. Porque hay cosas que son posibles, y otras que no.

Lautaro Perotti es junto a Claudio Tolcachir uno de los fundadores de la compañía Timbre 4, grupo celebrado en nuestro país por haber auspiciado estrenos de obras como La omisión de la familia Coleman o Tercer cuerpo. Actor (se puso en la piel del psicótico Marito en La omisión de la familia Coleman), profesor teatral y también director (antes de Algo de ruido hace, dirigió La flor del lirolay y Porque todo sucedió en el baño), Perotti estrena en España esta exitosa pieza de la autora argentina Romina Paula.

El director

Lautaro Perotti se formó en el Instituto Nacional de Arte, en la escuela de actuación de Alejandra Boero y en los talleres de entrenamiento actoral del profesor Juan Carlos Gené. Actualmente, forma parte del elenco de uno de los espectáculos más reconocidos y mimados de la escena alternativa porteña: La omisión de la familia Coleman (actuación que le valió el Premio Trinidad Guevara al Mejor Actor), del director y autor Claudio Tolcachir. Con este último, colabora además en El viento en un violín, obra que se presenta también en la actual edición del Festival de Otoño en primavera.

También ha actuado en las piezas Lisístrata, Jamón del diablo, Cabaret, La maraña, Orfeo y Eurídice y Chau Misterix, todas dirigidas por Tolcachir; Feve, dirigida por Paula Ransemberg y La comedia de las equivocaciones, dirigida por Sergio Amigo.

En cine ha trabajado en Por tu culpa, dirección de Anahi Berneri; El pasado, dirección de Héctor Babenco; Las manos, dirección de Alejandro Doria y Fuga de cerebros, dirección de Fernando Musa. Como director teatral ha estrenado La flor del lirolay y Porque todo sucedió en el baño. Además de ser miembro fundador del grupo teatral argentino Timbre 4, también ha desarrollado una importante labor docente.

Fecha:

del Jueves 23 de junio de 2011 al Domingo 26 de junio de 2011 Horario: a las 20:30h

Lugar: Teatro Pradillo - c/ Pradillo, 12 -Concha Espina- (Madrid)

Para más información:

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Fecha:

del Jueves 23 de junio de 2011 al Domingo 26 de junio de 2011 Horario: a las 20:30h

Lugar: Teatro Pradillo - c/ Pradillo, 12 -Concha Espina- (Madrid)

Para más información:

Fecha:

del Jueves 16 de junio de 2011 al Domingo 19 de junio de 2011 Horario: a las 20:30h

Lugar: Teatro Pradillo - c/ Pradillo, 12 -Concha Espina- (Madrid)

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Fecha:

del Jueves 9 de junio de 2011 al Domingo 12 de junio de 2011 Horario: a las 20:30h

Lugar: Teatro Pradillo - c/ Pradillo, 12 -Concha Espina- (Madrid)

Para más información:

Fecha:

del Jueves 2 de junio de 2011 al Domingo 5 de junio de 2011 Horario: a las 20:30h

Lugar: Teatro Pradillo - c/ Pradillo, 12 -Concha Espina- (Madrid)

Para más información:

Fecha: el Miércoles 1ro de junio de 2011

Horario: a las 20:30h

Lugar: Teatro Pradillo - c/ Pradillo, 12 -Concha Espina- (Madrid)

Para más información:

Fecha: el Martes 31 de mayo de 2011

Horario: a las 20:30h

Lugar: Teatro Pradillo - c/ Pradillo, 12 -Concha Espina- (Madrid)

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