Menú
laRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Inicio
LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Síguenos
Hoy es Jueves 28 de marzo de 2024
Números:
ISSN 2174 - 4092

Si tan sólo somos números, empecemos a contar - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

En estos días se debate en un ayuntamiento facha de los de Madrid, de qué manera se expulsa a un grupo de trabajadores por cuestiones ideológicas (de los regidores), que provenientes de otro gobierno anterior, parecen justificar el que se maltrate y hunda en la miseria a est@s profesionales tras décadas de servicio en el ámbito de lo público. Como quiera que conozco la situación a fondo por el hecho de haberla vivido en carnes propias, pero también en las ajenas, despreciaré toda mi vida a quienes creen que cada persona de este mundo es un número, porque lo mismo que ETA asesina en su historia a “alrededor de 1000” personas, o muere un niño en el mundo de hambre cada pocos segundos, o bien el paro aumenta “sólo en unos pocos miles de personas este mes”, o “hay menos víctimas de accidentes laborales”, o el maltrato a las mujeres “apenas ha crecido en un año”,… igual que todo esto, “tan sólo se despide a 8 de las 12 personas de esta empresa pública municipal”.

Si tan sólo somos números, empecemos a contar

Ayuntamiento de Leganés
Ampliar imagen

Ayuntamiento de Leganés

Fuente: Wikipedia

Ayuntamiento de Leganés
Ampliar imagen
Ayuntamiento de Leganés

Fuente: Wikipedia

Julio Castro – La República Cultural

En estos días se debate en un ayuntamiento facha de los de Madrid, de qué manera se expulsa a un grupo de trabajadores por cuestiones ideológicas (de los regidores), que provenientes de otro gobierno anterior, parecen justificar el que se maltrate y hunda en la miseria a est@s profesionales tras décadas de servicio en el ámbito de lo público.

Como quiera que conozco la situación a fondo por el hecho de haberla vivido en carnes propias, pero también en las ajenas, despreciaré toda mi vida a quienes creen que cada persona de este mundo es un número, porque lo mismo que ETA asesina en su historia a “alrededor de 1000” personas, o muere un niño en el mundo de hambre cada pocos segundos, o bien el paro aumenta “sólo en unos pocos miles de personas este mes”, o “hay menos víctimas de accidentes laborales”, o el maltrato a las mujeres “apenas ha crecido en un año”,… igual que todo esto, “tan sólo se despide a 8 de las 12 personas de esta empresa pública municipal”.

Y lo mismo que ocurren unas cosas que otras, vaya por delante todo mi desprecio por estos indecentes, que no han trabajado en su vida, pero que a costa del dinero público y del esfuerzo ajeno han arribado a un cargo desde el que pueden decidir la vida… o la condena al ostracismo de un grupo de personas.

Y es terrible que estos mismos irresponsables políticos sean aquellos que quieren criminalizar a la ciudadanía en sus plazas, impidiendo que se reúnan en ellas ¿para qué son las calles? ¿Para transitarlas y tirar basura? Pensaba que eran para que estuviera la gente. Bueno, menos en la dictadura, en esos períodos no, porque entonces la gente es peligrosa y no es dueña de si misma, así que menos aún de las calles, que entonces son de Manuel Fraga.

Hoy el despido, el desahucio, la persecución en las calles, parecen cosas normales que tenemos que asumir como si no tuviera importancia: lo “normá”, que diría el dúo Goma Espuma. Pero es que se trata de algo que ejercen unos poquitos sobre toda la población ¿no nos damos cuenta? Es una clara dictadura en la que te dejan buena parte de esa famosa “libertad de expresión”, expresión vana, que se limita a permitir que cada cual diga casi lo que quiera, porque es indiferente: van a seguir haciendo lo que les venga en gana.

Esto va en picado y el régimen español, que es básicamente el bancario-financiero, quiere azotarnos hasta el final, porque cuando reviente todo (en breve, me temo), creen que estaremos más tranquilitos y tiernos como el pulpo… opino lo contrario, pero quién sabe. Aún así, cada día veo cómo es generalizada la asunción de los abusos y el desastre que se aproxima (lo leemos cada jornada en los medios escritos), mientras se continúa la vida como si tal cosa, pensando que “todo vale y todo tiene solución”. Echo de menos voces y mentes preclaras como la de un Saramago, que nos haga despertar convertirnos en mucho más que aquellas moscas cojoneras que preconizó en 2003 que seríamos para el poder, porque es el momento de organizarse, crear redes de apoyo y colaboración para prepararnos ante la que se viene, que no es un desastre electoral, sino económico y social.

Creo que lo contrario serán argumentos de pesadilla para alimentar a la fiera de unas férreas dictaduras, y ojalá me equivoque. Pero entretanto me solidarizo con l@s compañer@s que luchan en lugares como Leganés: allí también escriben, difunden y, cuando pueden, desarrollan su cultura y su sociedad y, cuando no, espero que no se queden nunca sentados a ver pasar los flecos de lo que pudieron ser sus ilusiones.

No te podrán dar un sueño, pero sí contemplarlo o ayudarte a construirlo: eso es la solidaridad.

Alojados en NODO50.org
Licencia de Creative Commons