Blanca Vázquez - La República Cultural
Duncan Jones, hijo de David Bowie, nos dejó entusiasmados y ganó el Festival de Sitges 2009 con Moon, una de ciencia ficción que sorprendía sin hacer alardes de efectos especiales. Esto le abrió las puertas para proyectos de mayor envergadura, algo que hemos comprobado con el último estreno de cine, ahora en DVD y Blu-Ray. Me refiero a Códico Fuente, otro sci-fi bastante potable, todo hay que decirlo. Pero repartamos coronas y laureles para todo un equipo. Porque no es labor exclusiva de Jones, que se ha limitado a una dirección artesanal, bien hecha, siguiendo las bases de un guión espléndido de Ben Ripley y Billy Ray.
En otra demostración de historias que viajan en el tiempo, más concretamente, “gestionar el tiempo recordado que da acceso a una realidad paralela” (sic). Muy de moda eso de la realidad paralela, en toda serie o film que se precie. ¿Precedentes? muchos. Ahí está uno de los mejores, Origen de Christopher Nolan, que habla de lo mismo, pero mucho mejor, claro. También hay más. Y lo curioso es que en la sección de extras del DVD tienen la opción de volver a ver la película con el añadido de una serie de notitas con curiosidades que van apareciendo a medida que transcurre la película, y que tienen alguna relación con la escena, además de enumerar películas de la historia del cine que tratan los viajes en el tiempo.
Con el protagonismo de un solvente Jake Gyllenhaal y la estupenda Vera Farmiga, el film resulta entretenido y retiene la atención del espectador, especialmente para que no se escape ningún detalle que pueda ser significativo a la hora de entender estos viajes a través de realidades diferentes, tomando como punto de referencia el espacio de 8 minutos, tiempo remanente de la vitalidad de un cerebro humano cuando muere.
¿Qué que digo? Nada como meterse de lleno en el film. Gyllenhaal es un soldado abatido en Afganistan con el que se experimenta, en una base militar, por medio de un programa informático la posibilidad de que viaje al pasado reciente y evite un ataque terrorista en la ciudad de Chicago. Para ello es programado con la personalidad de un pasajero del tren (ya muerto) que explotará poco antes de llegar a la ciudad. Se le transportará a otra realidad, la de los 8 minutos anteriores a la explosión de la bomba colocada en el tren, que tendrá que buscar. Estudiará el comportamiento de los pasajeros de su vagón cada vez que revive este momento. Para ello es enviado varias veces, al estilo de aquella película humorística "Atrapado en el tiempo", 1993, de Harold Ramis, en la que Bill Murray volvía una y otra vez al mismo día. Sin embargo, Jones y los guionistas han omitido todo tinte de humor, y la gravedad se impone. Es curioso como Farmiga da el tono humano a todo este entramado de poderes institucionales. Quizá el final debería haber sido más realista, pero es el signo de los tiempos en Hollywood eso del final acomodaticio, que le vamos a hacer.
Resulta extraño que de las nominadas a mejor película en los pasados Oscar, sea Los chicos están bien de Lisa Cholodenko la última que se ha estrenado en DVD y Blu-Ray, cuando las demás llevan ya meses en dicho mercado. ¿Qué ocurre? ¿No le veían el potencial? ¿O es, acaso, la temática la que aún hace chirriar de dientes? En fin, sea por cuestiones técnicas o de otra índole, tenemos ya en los videoclubs disponible esta solvente cinta que cuenta con la presencia de dos grandes actrices que se dejan la piel y demuestran que la arruga es bella y que la edad mejora, como el buen vino. Julianne Moore y Annette Bening hacen incluso mejor al mediano Mark Ruffalo, que aquí demuestra que puede a ser actor.
Cuenta Cholodenko la vida, crisis y vaivenes de una familia, donde un componente de la pareja mantiene más control y más fuerza y el otro es un poco más inseguro y débil, pero cuyo complemento forma una familia bien avenida y saludable con dos hijos que están a punto de abandonar la adolescencia. Nic y Jules son esa pareja de madres, Joni y Laser son los hijos, uno de cada una, pero con el mismo padre, una inseminación anónima y voluntaria. Todo va como cualquier familia, con sus más o menos, hasta que Laser, el chico que aún no ha alcanzado la mayoría de edad, le pide a su hermana Joni que busque al padre de ambos, el hombre que donó su esperma. Éste no es otro que Paul, un cuarentón de ecológico hippismo, buen rollismo y despreocupaciones varias que tiene un restaurante con productos de la tierra. La aparición de Paul en la vida de esta familia de 4 miembros y madres lesbianas provocará algún que otro desliz, pero nada que no se soluciones con una buena comida y un buen vino, algo que está presente de continuo en la cinta, como si de cocineras estuviéramos tratando.
Agradable, inteligente, y con un buen guión, Los chicos están bien ¿será, tal vez, la última propuesta interesante de agosto, aparte de nuestro ciclo de Lumet?
No, esperemos…
Se estrena también:
La legión del águila
Rango
Sin límites
Ispansi
La vida de los peces
Y como de habitual os recomendamos lo mejor del mes de julio:
Inside Job
En el centro de la tormenta
Nunca me abandones
Bienvenidos al Sur
Howl