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Los amos de Brooklyn, balas de barrio - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

La cartelera, esta semana, está discutida entre dos productos bien distintos, El árbol de la vida, el Malick ganador del pasado Cannes, y un thriller oscuro y áspero, a mi modo de ver cine, de gran interés, Los amos de Brooklyn, del cineasta de Pennsylvania Antoine Fuqua, autor de la estupenda Training Day (2001), y de la más mediana El rey Arturo (2004). Dos sensaciones diferentes, dos tipos de público, probablemente, diferentes. Después del especial de verano que aquí hemos dedicado a Sidney Lumet, no podía por menos que rematarlo como es debido con este Fuqua que parece hacer homenaje a los thrillers policíacos del maestro, especialmente a aquellos Príncipes de la ciudad, que ponían sobre el mostrador las contradicciones, malestares, ambigüedades y dificultades extremas del policía a pie de calle, el que traga toda la porquería, entendiendo, en cierto modo, su elección hacia la corrupción. Tenemos noticias del stress al que está sometido el cuerpo policial de las grandes ciudades norteamericanas, especialmente debido al incremento, desde los años 1970, de bandas armadas, el mercado de la droga, etc, que se concentran en los barrios repletos de edificios de protección. Brooklyn es uno de ellos. Policías que soportan un stress acumulativo, que afecta a su vida personal y laboral, haciendo que se tornen más vulnerables ante los incidentes traumáticos y las presiones familiares. La tasa de divorcios es alta, como vemos en casi todas las historias, ficción espejo de la realidad.

Los amos de Brooklyn, balas de barrio

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Los amos de Brooklyn

Wesley Snipes es una de las estrellas del film

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Los amos de Brooklyn

Wesley Snipes es una de las estrellas del film

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Blanca Vázquez - La República Cultural

La cartelera, esta semana, está discutida entre dos productos bien distintos, El árbol de la vida, el Malick ganador del pasado Cannes, y un thriller oscuro y áspero, a mi modo de ver cine, de gran interés, Los amos de Brooklyn, del cineasta de Pennsylvania Antoine Fuqua, autor de la estupenda Training Day (2001), y de la más mediana El rey Arturo (2004).

Dos sensaciones diferentes, dos tipos de público, probablemente, diferentes.
Después del especial de verano que aquí hemos dedicado a Sidney Lumet, no podía por menos que rematarlo como es debido con este Fuqua que parece hacer homenaje a los thrillers policíacos del maestro, especialmente a aquellos Príncipes de la ciudad, que ponían sobre el mostrador las contradicciones, malestares, ambigüedades y dificultades extremas del policía a pie de calle, el que traga toda la porquería, entendiendo, en cierto modo, su elección hacia la corrupción.

Tenemos noticias del stress al que está sometido el cuerpo policial de las grandes ciudades norteamericanas, especialmente debido al incremento, desde los años 1970, de bandas armadas, el mercado de la droga, etc, que se concentran en los barrios repletos de edificios de protección. Brooklyn es uno de ellos. Policías que soportan un stress acumulativo, que afecta a su vida personal y laboral, haciendo que se tornen más vulnerables ante los incidentes traumáticos y las presiones familiares. La tasa de divorcios es alta, como vemos en casi todas las historias, ficción espejo de la realidad.

Fuqua ha expuesto la situación personal de tres policías diferentes en Los amos de Brooklyn, situaciones que acabaran confluyendo en un punto final inevitable. Con una coherencia narrativa inusual en una historia coral, vamos oscilando entre las problemáticas de Sal (Ethan Hawke), un policía católico, lleno de hijos y deudas, acuciado por la falta de dinero, lo que le lleva a disparar a la cabeza a confidentes; Dugan (Richard Gere), un viejo agente al que le quedan siete días para jubilarse, quien dejó hace tiempo de preocuparse por cumplir con su deber, entrando en un proceso autodestructivo y de indiferencia general; y el tercero, Tango (Don Cheadle), un policía afroamericano trabajando encubierto en una banda de traficantes, quien comienza a mostrar los síntomas propios de los infiltrados, la dicotomía entre ser leal a sus superiores o a sus amistades íntimas en la banda, a lo Donnie Brasco (1997).

Tres perfiles, tres historias en las que no falta acción, un buen ritmo, bien ensambladas, sin aburrir al espectador en ningún momento y mostrando, con rugosidad y aspereza, una crítica de la sociedad post 11s; mirando, no obstante, las influencias del cine setentero, (especialmente Lumet, Richard Fleischer, Robert Aldrich, William Friedkin, o Harold Becker…), o la de series esplendorosas como The Wire, cuya influencia es notoria, allí en el escenario de Baltimore, aquí en Brooklyn. De hecho uno de los personajes es el actor Michael K. Williams, el famoso Omar Little de la serie.

Decimos, pues, que influencias tiene muchas, lógico. Todo el cine lo tiene, igual que todos los escritos los tienen. “A menudo me han reprochado ser un imitador, carecer de originalidad. ¿Imitador?¿Quién no lo es? ¿Qué escritor, qué dramaturgo puede tener la audacia de afirmar que es un creador absoluto, que lo que escribe y lo que hace no hunde sus raíces en lo que ha leído, en lo que ha visto?…mi originalidad reside en mi manera de ver las cosas…” decía Sergio Leone.

Los amos de Brooklyn es otra de policías de Nueva York, pero con un pulso personal, el que corresponde a cada cineasta, en este caso Antoine Fuqua: quizá sea su atmosfera tan noir, su áspera iluminación, su valentía al no dar concesiones al Happy End, o su estupenda dirección de actores, repleta de grandes secundarios y estrellas que dan el Do de pecho: Gere aprovechando que es capaz, por fin, de actuar; Hawke, extraordinario, así como Cheadle, increíblemente audaz, ambiguo y joven en su papel.

Al igual que las construcciones sociales de Baltimore, en la serie televisiva The Wire, aquí las de Brooklyn juegan un papel destacado, tanto como los actores. La exposición del resultado de la creación de vivienda pública norteamericana, el guetto, donde la delincuencia tiene unas raíces que superan cualquier acción policial. Es decir, Fuqua muestra, con contadas pinceladas, la frustración de unos policías que saben que nada pueden hacer ante tanto.

Pero no hay expiación sin catarsis, y esta se produce al final, más real de lo que a priori se podría esperar.

Creo haber tocado la mejor elección.

DATOS RELACIONADOS

Título original: Brooklyn’s Finest , 2009
Dirección: Antoine Fuqua
Guión: Michael C. Martin
Intérpretes: Richard Gere, Don Cheadle, Ethan Hawke, Wesley Snipes, Jesse Williams, Lili Taylor, Ellen Barkin, Will Patton, Brian F. O’Byrne, Vincent D’Onofrio, Joseph Adams, Wade Allain-Marcus, Jas Anderson, Nicoye Banks, Shaun B’Laurent, James Thomas Bligh, Diana Bologna, Logan Marshall-Green
Fotografía: Patrick Murguia
Música: Marcelo Zarvos
Duración: 140’
País: Estados Unidos
Productora: Brooklyn’s Finest Productions / Millennium Films / Thunder Road Productions
Web oficial: http://www.brooklynsfinestthem...

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