No entiendo la fascinación de los ilustradores con el iPad, útil cacharro del que he llegado a leer que es el “ultimate sketchbook”. El 90% de los trabajos que voy viendo se hace así: tomas una foto y la repasas a mano para conseguir algo similar a un mal filtro de Photoshop. No vuelves a levantar la vista para observar lo que tienes alrededor porque la mirada debe estar fija en la pantalla. Olvidado queda el placer de ver cómo se seca la pintura sobre el papel. Para qué. Eso es lento y estamos en la era de la inmediatez.
Arriba, dibujo sin alma de Mariscal hecho con este sistema.
Artículo iPad y viñetas de Enrique Flores en su blog Cuatro Cosas, que publicamos también en LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital