Julio Castro – La República Cultural
Como decía al respecto de Sad dance therapy (el nuevo trabajo de Mopa), finalmente he tenido ocasión de asistir al trabajo de la compañía sevillana, que lleva cosechando éxitos desde hace unos años, pero a la que no había podido ver en Madrid. Su formato es muy diferente respecto al resto de trabajos vinculados a la danza que había podido presenciar hasta ahora, y es que lo que ofrecen finalmente es un subidón completo de adrenalina y de buen rollo con sus propuestas.
Mala suerte, o falta de talento es muy distinta en la concepción y la ejecución. Aquí participa el equipo de bailarin@s/músic@s de la compañía Raquel Luque, Eloísa Cantón, Roberto Martínez y Juan Luis Matilla. A partir de un inicio más suave, en el que Raquel Luque, junto a Juan Luis Matilla rompen el hielo con un espectáculo de contact, en el que la parodia dominan la pieza, todo se convertirá en una broma por medio de la cual la princesa Leia y Han Solo, preconizan el turbio affaire, extraído de La guerra de las galaxias, pero formato humor sevillano. Cuando los otros dos componentes entran en escena todo se convierte en música, luz y color, desarrollándose mediante un trabajo conjunto que, según nos indican, hace referencia a géneros de danza de distintas geografías (el daggering, el kuduro, el choque, el footwork o el krumping).
Finalmente, todo es una historia de amor, como antes señalaba, solo que poco convencional y más energético de lo habitual. Pero, sobre todo, estamos ante un gran trabajo de equipo, con un montaje muy cuidado y elaborado, en formato multidisciplinar, que debe conocerse desde cualquiera de las perspectivas que incluye.