Julio Castro – La República Cultural
La danza puede alcanzar niveles de subjetividad y abstracción tales que no soy capaz de alcanzar ese nivel de complicidad con el contenido del trabajo que estoy viendo que, sin embargo, consigue hacerme sentir un reflejo del movimiento que me permite enganchar con los momentos de su ejecución.
Hay trabajos como el que pude ver el 18 de octubre en la sala Triángulo que, tal vez en un fondo de surrealismo, obligan a evitar el contexto de su creación y acercarse más bien a la plasticidad y a ciertos aspectos del movimiento de sus integrantes. Así me pareció la puesta en escena de la coreografía de Cristina Masson, en la que es casi imposible abarcar toda la muestra en un solo vistazo, porque el conjunto de bailarin@s en escena y su gran actividad, exceden lo que se puede captar en cada instante.
Sin embargo, eso no quita para que pueda fijarme en lugares, rincones y momentos de lo que ejecutan, y entre movimientos me transmiten su exceso de energía, que no se pierde en el espacio, especialmente en aquellos casos en que el ejercicio de conjunto (sea todo el cuerpo de baile, sean dos o tres de sus integrantes), alcanza una coordinación de movimientos que refleja lo que se ha estado gestando de manera individual o en pequeños grupos.
Mientras todo ocurre en el centro, la frenética actividad de pintada de paredes y graffiti, no se detiene. Pero, sobre todo es la sensación de armonía de conjunto la que permite en muchos momentos conectar con el hilo de las coreografías.
Dentro de todo siempre hay momentos para cierta sonrisa, o para implicar al público más cercano en su trabajo, y entre coreografía y coreografía un video que se aprovecha como fondo de imágenes en movimiento para la acción.
Al resultado impactante del montaje, contribuye en gran medida la iluminación en rojos/naranjas intensos o en azules difuminados, que hacen resaltar la piel en movimiento, contrastada con el fondo negro. Una propuesta interesante, además de intensa.
“Vivimos en constante cambio y ese cambio genera efectos sobre nosotros que indudablemente nos llevan a la acción. La pasividad, la huida y el enfrentamiento son formas de acción. No podemos escapar de ella. No siempre somos conscientes de ello. La vida pasa y la cotidianidad nos adormece los sentidos, pero existen momentos de lucidez. Cada pensamiento, cada palabra inciden en nosotros, y nos modifican. Como individuos la observación de esta realidad nos empuja al movimiento y a desarrollar una actitud de búsqueda de respuestas”. “Todos ven lo que pareces pocos sienten lo que eres” (Maquiavelo).
Frágil surge como resultado del proceso de investigación de cuatro coreógrafos de diversa procedencia, unidos para la creación de esta pieza de danza como parte del Programa de Residencias auspiciado por el Centro de Danza Karen Taft en la ciudad de Madrid. Con el desarrollo y difusión de Frágil la Compañía Cómplutum Danza Contemporánea pretende contribuir al desarrollo profesional de intérpretes y creadores a través de la exploración y valoración de la danza, que permita generar una propuesta de calidad y de alto nivel de competencia para la escena dancística nacional e internacional.
Los cuatro coreógrafos se enfrentan a la construcción y deconstrucción de sus fortalezas y debilidades. La danza como eje central: la fragilidad que expone el arte y su entorno, recurriendo a nuevos lenguajes y elementos multidisciplinares y performáticos que enriquecen la propuesta. Esta producción coreográfica tiene una duración de sesenta minutos, y cuenta con un elenco de nueve bailarines y actores profesionales residentes del Estado Español. A este montaje se han sumado otros artistas: músicos, fotógrafos y realizadores audiovisuales.
Frágil es el resultado del proceso de investigación de los coreógrafos Stephane Boko (Francia), Jaime Urciuoli (Venezuela), Cristina Masson (Brasil) y Bárbara Fritsche (Alemania), profesionales con amplia trayectoria en el mundo de la creación, dirección, interpretación y docencia de la danza contemporánea. Fue estrenada el pasado mes de junio en el Teatro Jacinto Benavente de Galapagar, y con esta nueva temporada continúan el ciclo de funciones en España.
En este ciclo se ofrecerá cada jueves dos piezas coreográficas: el jueves 10 de octubre el elenco de Cómplutum interpretará las creaciones de Cristina Masson y Bárbara Fritsche, el jueves 18 se presentarán las coreografías de Jaime Urciuoli y Stephane Boko, el 25 de octubre vuelven a escena las puestas de Fritsche y Urciuoli y finalizará la temporada el 1 de noviembre con los trabajos de Masson y Boko.
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