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La larga cena de Navidad, evolución de la vida entorno a una mesa - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

Hace tiempo que debía haberlo conocido en la sala Guindalera, pero, aunque sea en otro lugar menos afortunado, nunca es tarde para tener la suerte de poder asistir a un trabajo tan grande como éste que nos propone Juan Pastor, a partir de un texto de Thornton Wilder, que se aparta de cualquier tradición o pastiche navideño, de los que puedan ofrecerse en estas poco agraciadas fiestas religiosas. Una crítica social en la que el modo de vida burgués y su evolución a lo largo de una parte del comienzo del siglo XX, sirve para hacer un repaso de los cambios que se han obrado en el entorno familiar, pero también fuera del mismo. El original es parte de los mundos ficticios de Thornton, pero con un eje de referencia más reducido y más fijo que en el caso de Nuestra ciudad, convirtiendo en un minimalismo casi extremo el espacio, pero desarrollando el tiempo.

La larga cena de Navidad, evolución de la vida entorno a una mesa

La sencillez del buen hacer de Guindalera es otra tradición

La larga cena de Navidad
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La larga cena de Navidad

Iria Márquez, Carmen Gutiérrez, Cristina Palomo, Antonio Velasco, María Pastor y Raúl Fernández.
Fuente: Teatro Guindalera.

La larga cena de Navidad
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La larga cena de Navidad

Iria Márquez, Carmen Gutiérrez, Cristina Palomo, Antonio Velasco, María Pastor y Raúl Fernández.
Fuente: Teatro Guindalera.

DATOS RELACIONADOS

Autor: Thornton Wilder.
Dirección: Juan Pastor
Reparto: Teresa Valentín-Gamazo, Ana Miranda, Juan Pastor, Noemí Irisarri, Álex Tormo, Raúl Fernández, María Pastor, Cristina Palomo, Carmen Gutiérrez, Iria Márquez, José Bustos y José Troncoso
Ayudante de dirección: José Maya
Vestuario y ambientación: Teresa Valentín-Gamazo
Iluminación: Pablo Jaenicke
Asesora de canto: Noemí Irisarri
Asesor de movimiento: José Troncoso
Fotografía: Manuel Martínez y Manuel Benito
Regidor: David Benito

Julio Castro – La República Cultural

Hace tiempo que debía haberlo conocido en la sala Guindalera, pero, aunque sea en otro lugar menos afortunado, nunca es tarde para tener la suerte de poder asistir a un trabajo tan grande como éste que nos propone Juan Pastor, a partir de un texto de Thornton Wilder, que se aparta de cualquier tradición o pastiche navideño, de los que puedan ofrecerse en estas poco agraciadas fiestas religiosas.

Una crítica social en la que el modo de vida burgués y su evolución a lo largo de una parte del comienzo del siglo XX, sirve para hacer un repaso de los cambios que se han obrado en el entorno familiar, pero también fuera del mismo. El original es parte de los mundos ficticios de Thornton, pero con un eje de referencia más reducido y más fijo que en el caso de Nuestra ciudad, convirtiendo en un minimalismo casi extremo el espacio, pero desarrollando el tiempo.

Y es que La larga cena de Navidad, pese a su título, no tiene absolutamente nada que ver con el resto, especialmente si le retiramos el epílogo de los últimos cinco minutos que, al margen del sentido humorístico y de síntesis de personajes, no pretende más que dejar un sabor de boca diferente al público.

El color blanco envuelve toda la escena de manera continua, contrastada con pinceladas negras, de hecho, las pieles van también teñidas de palidez, dando la sensación de un formato fantasmal, en unos personajes que casi son atemporales, pero que van creciendo, desarrollándose, relacionándose y resumiendo su vida entorno a un mismo lugar: la mesa de la cena navideña familiar. El ama recoge las telarañas y dispone la mesa plumero en mano antes de arrancar la cena, el plumero se le cae de las manos, pero no se queda quieta ni se apresura a recogerlo: hace un gesto con el brazo como “¡dónde vas!”, pausadamente lo recoge y continúa: se me queda en la memoria un suceso tan sencillo, porque sintetiza para mí en tres segundos la profesionalidad de una actriz y marca la altura del listón de lo que vamos a ver.

Nada cambia en esta historia salvo ell@s mism@s, nada evoluciona en su entorno, salvo la energía que le dan quienes se enfrentan a su propia vida con su forma de ser, más banal, más evidente o más compleja. El autor refleja el devenir de una familia de clase media, su prosperidad, sus cambios y los de su entorno, pero siempre con el eje de coordenadas de la mesa de cena. Salvo el ama de cría, que se encarga de las criaturas que nacen y de abrir o cerrar la casa, sólo aparecen en escena los miembros de la familia, si bien suponemos pululando a su alrededor al resto del servicio doméstico. Los personajes reales van apareciendo sucesivamente en el comedor del caserón, y a medida que vamos conociendo a la familia inicial y ligeros trazos de sus orígenes (la madre, el padre, el tío Lucas), nos van ubicando en el tiempo (“yo llegué a conocer los tranvías tirados por caballos…”), ya sea con frases recurrentes como con gestos, estribillos, vesturario… La familia va creciendo, con los hijos (Tino y Lucía), que se incorporarán casi del cochecito de bebé a la mesa, a medida que pasen los años.

Nada cambia…, o sí, porque sus relaciones van evolucionando con el paso de los años, y no se puede obviar que un detalle en la cabeza, una toquilla, una modificación en el pelo, de la que apenas somos conscientes mientras ocurre, llevan a crecer al personaje. Y a velocidad de vértigo van creciendo o envejeciendo. Al tercer “oyoyoy” del primo Lucas, la comedia está servida, porque se alternará con momentos dulces y ligeramente amargos. Aquí la muerte no es trágica en general, porque no se habla de ella, sencillamente se ilumina el momento de la partida, y pueden despedirse. Sólo dos casos son realmente trágicos para sus personajes, y es el de los hijos, pero incluso estos tienen su punto cómico. Porque la guerra también tiene su crítica en la función, ya que el militar es el único que se cabreará de manera evidente al tener que abandonar la cena familiar.

La prosperidad social es otro de los temas que dejan su punto de crítica, cuando la madre comenta severamente “¡estaré muy preocupada si nos vamos a convertir en personas ricas!”, lo cual no evita su destino.

Los personajes que el autor recoge y la manera de tratarlos por parte de Juan Pastor, no supone un formato cerrado, sino que esa cierta atemporalidad, unido a la falta de color y a la moderación en el énfasis de sus relaciones (limitado a ciertos instantes), deja libre la imaginación del espectador para trasladarlo a su propio mundo o al de otros, o bien para inventar uno nuevo.

Fijémonos, por ejemplo, en la forma en que frases y redichos se van heredando y anclando en algunos personajes, ya sea para convertirse en falsas tradiciones, o para ironizar sobre su significado, pero también para propiciar el carácter que adquiere cada cual en la vida: unos más conservadores, otros más huraños, otros más atrevidos, más luchadores, más dependientes…

El paso del tiempo les llevará a convertirse en una familia diferente: es la aparición de la clase media. El rock, los viajes, el inconformismo… pero queda un rescoldo de otra vida en la extinción de los orígenes, jugando a otorgarles el nombre de los Boyardo, como seres de una clase alta de la antigua y extinta Rusia.

Haré un inciso sobre una curiosidad en cuanto a la manera de tratar a los personajes, porque quien haya visto alguna vez el juego de Los Sims comprenderá y podrá traspasar la evolución esta casa a aquel, sólo que en el hecho dramático y con muchos años de antelación sobre la informática y el mundo de la animación. Sería interesante establecer conexiones también en ese caso.

Los pocos sonidos externos reconocibles, como el paso del tiempo que identifica la partida de la hija que se hace más profundo en la música de Greensleaves, o los discretos efectos de luz, que pueden señalar comienzos y finales (de obra o de vidas), recalcan la importancia que se le da al texto y a los actores y actrices. No podría destacar a nadie del elenco, porque me parece que el trabajo está magníficamente equilibrado, así que, si obvio el hecho de alguna actriz más cercana u otr@s a quienes que he visto en más ocasiones y conozco su forma de desarrollar los personajes, creo que desde fuera veo un nivel muy similar, un gran trabajo.

Les propongo un juego: busquen al malvado entre los angelotes, sólo él y las flores tienen color en esta escena (rojo, por supuesto). Y en estas fechas (o en otras), de ñoñeces y tonterías por doquier, creo que hay que ir a donde se represente el espectáculo, pero, si fuese en Guindalera, sería mucho mejor. Feliz cena, y que dure.

Fecha: el Domingo 6 de enero de 2013

Horario: a las 18:30h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

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Fecha: el Domingo 6 de enero de 2013

Horario: a las 18:30h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Sábado 5 de enero de 2013

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Viernes 4 de enero de 2013

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Jueves 3 de enero de 2013

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Miércoles 2 de enero de 2013

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Martes 1ro de enero de 2013

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Domingo 30 de diciembre de 2012

Horario: a las 18:30h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Sábado 29 de diciembre de 2012

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Viernes 28 de diciembre de 2012

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Jueves 27 de diciembre de 2012

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Miércoles 26 de diciembre de 2012

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Martes 25 de diciembre de 2012

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Domingo 23 de diciembre de 2012

Horario: a las 18:30h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Sábado 22 de diciembre de 2012

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Viernes 21 de diciembre de 2012

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

Fecha: el Jueves 20 de diciembre de 2012

Horario: a las 19:00h

Lugar: Teatros del Canal - c/ Cea Bermúdez, 1 (Madrid)

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