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Jaime Brihuega, artes plásticas y cultura: “la última trinchera que nos queda es la escuela” - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

“…está muy claro que hay una maquinaria del poder: críticos que mandan, historiadores que mandan, profesores que mandan… y otros que no.” “Vamos a por la escuela, a echar a los fariseos que están allí corrompiéndola con sus crucifijos, con sus velos, con sus atributos de clase…” Hacer una entrevista sobre Josep Renau a un Jaime Brihuega (ver Jaime Brihuega habla de Renau, porque Renau nos legó su compromiso) no tiene más vuelta de hoja que acabar hablando, como es natural, de las artes plásticas y de su situación en nuestra sociedad y en nuestra cultura, de su evolución y de la perspectiva que, a su modo de ver, depara el futuro más inmediato a este campo de las artes, pero también de la educación y de la Historia del Arte.

Jaime Brihuega, artes plásticas y cultura: “la última trinchera que nos queda es la escuela”

Segunda parte de la entrevista al Historiador del Arte y comisario de la exposición de Renau

El cerebro del niño
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El cerebro del niño

Obra de de Chirico.

El año pasado en Marienbad
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El año pasado en Marienbad

Escena de la película de Alain Resnais.

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Julio Castro – La República Cultural

Hacer una entrevista sobre Josep Renau a un Jaime Brihuega (ver Jaime Brihuega habla de Renau, porque Renau nos legó su compromiso) no tiene más vuelta de hoja que acabar hablando, como es natural, de las artes plásticas y de su situación en nuestra sociedad y en nuestra cultura, de su evolución y de la perspectiva que, a su modo de ver, depara el futuro más inmediato a este campo de las artes, pero también de la educación y de la Historia del Arte. Hablar con Jaime Brihuega de Renau y de muchas otras cosas hace inevitable hablar del marco político y de su visión, pero eso es otro capítulo. Retomamos la entrevista del pasado mes de marzo, precisamente tras hablar de Renau…

 

¿Hay en las artes plásticas una “vuelta al clasicismo”?

No. ¿Cuántas veces hemos visto eso en el siglo XX? Picasso es clásico en su etapa rosa, es clásico en el año ’17, de Chirico(1) es clásico, los objetivistas, los realistas mágicos, los novecentistas, hasta los surrealistas echan mano de la clasicidad. No es ese el problema. El problema es que hemos derivado en un nuevo pompierismo. Las vanguardias surgieron cuando la institución arte melló sus filos y se dedicó, sencillamente, a abastecer los estómagos del gran público. Es lo que ocurre en la actualidad: tenemos un “nuevo pompier”, que en las formas se manifiesta como si fuera vanguardia, pero que es academicismo pompier. Ese es el punto en que nos encontramos. ¿Cómo romper esa dinámica? Nos lleva a la cuestión anterior: sinceramente no lo sé.

Probablemente la última trinchera está en la escuela, y es una trinchera abandonada por unos y ocupada por otros que no debieran ocuparla. Pero como decía de Chirico en “El cerebro del niño” uno de sus cuadros maravillosos, también un cuadro de gross: mientras el cerebro del niño sea tabula rasa donde se estampan los tipos del “alfabeto de la mierda”, el niño no será el adulto que cambie las cosas.

A veces, a mis alumnos de la Facultad (de 3º de Historia del Arte y estudian Arte Contemporáneo) les pregunto ¿qué criterio tenéis? Y me miran con cara de conejo. La respuesta es “¡coño!, si vosotros no tenéis criterio y sois los futuros peones o alfiles o reyes del poder en el arte ¿qué criterio tiene el ciudadano? Si aquí no hay críticos cerremos la tienda y vayámonos a un billar a jugar al futbolín”. Reaccionan, se mueven, les recorre un pequeño escalofrío, alguno toma nota con el bolígrafo, supongo que otros con el corazón o con el cerebro, pero preferiría que la tomaran los niños de ocho o nueve años, o que la estuvieran tomando desde entonces. Es la única posibilidad que tenemos de salir de este impasse que ya denunció Renau(2) y que, en mi humilde modo de ver, ha ido a peor.

Pero no solo en el arte

No sólo en el arte, pero sí especialmente en el arte. Creo que es de los supragéneros de expresión cultural que más ha sufrido, porque la literatura todavía tiene sus posibilidades: a solas con un libro, difícilmente caemos. Ya sé que hay simulacros, falsificaciones y demás, pero el momento de la verdad llega siempre. En el cine también llega. ¿Cuánto tiempo se pudo estar haciendo el cine de vanguardia de Resnais(3) que intentaba llevar la literatura de Robbe-Grillet(4) al cine? Aguantó muy poco tiempo ¿Cuánto llevamos con el minimalismo? Más de medio siglo ¿Podemos aguantar más tiempo con algo que ha sido operativo pero que ha dejado de serlo? Es decir, con manierismo resumido. Creo que en este sentido en el arte las reglas se han roto y se han derribado muy pronto. En la literatura no, la literatura experimental duró muy poco, son elementos que están ya en el museo de las letras y sigue comportándose como literatura del XIX. Cuando un novelista echa su producto a la calle, las cosas han cambiado mucho con respecto a Balzac pero no tanto como cuando un artista echa su instalación, su entrada en la red o lo que sea.

Creo que lo que podemos esperar de potencia transformadora o elucidante de la literatura o del cine es más de lo que podemos esperar de las Bellas Artes que como mucho nos ponen a veces los ojos un poco brillantes (y lo digo con el corazón, porque me dedico a la Historia del Arte). No encuentro otra razón para que sigan existiendo, creo que esa es una gran razón: cuantos más ojos se pongan brillantes, mejor, pero ¿cómo se ponen los ojos brillantes? No lo sé, a veces se puede falsificar el brillo de los ojos… y seguiríamos un largo debate.

Al hilo de lo que decías ¿quizá en la literatura hoy día es más difícil colocar algo en el mercado que malvivir de las Bellas Artes, cosa que no ocurría, por ejemplo, entre los ‘30 y los ochenta y tantos?

No sé, se publica mucho, se expone mucho, hay muchos buenos escritores… bueno, muchos escritores correctos, no hagamos juicios de tanto valor. Hay mucha gente que se ha echado a escribir y hay todo un sistema que puede catapultar a un escritor mediano y a base de eso hacer un escritor algo mejor. No sé qué es más difícil, si despuntar en un campo o en otro.

Con la Historia del Arte pasa lo mismo, se pueden acuñar valores artísticos lo mismo que valores falsos, lo hemos comprobado. Aquí catapultamos al exterior en los años ’80 a una serie de artistas que siguen ocupando los primeros puestos de las carteleras y que yo, sinceramente, creo que no todos valen lo que se supuso que valían (algunos sí). Y cuando se acuña un valor se hace un valor indeleble que no regresa jamás. Han aprendido a escribir la Historia del Arte de mañana antes de que ocurra, a diseñar el futuro, lo cual es completamente falso, porque digamos que la Historia del Arte debiera ser el factor común más apreciable de todo lo aprendido, pero no podemos inyectar aquello que va a ocurrir, aquello que va a ser dominante y que la historia del arte ya no pueda olvidarse de ello jamás.

Tengo que explicar al escultor Juan Muñoz(5) y sinceramente no me gusta un pimiento. Ya sé que mi opinión no vale nada al lado de otras, pero a mí no me parece un escultor relevante. Y n podría descabalgarlo de los primeros puestos cuando doy una clase de los capítulos que hablan de la escultura en los ’80 y los ’90. Es decir, independientemente de que todos empezáramos a pensar que tampoco era tan bueno: forma parte de un momento de la historia y en ese momento los poderes lo consagraron como dominante y hegemónico. Esto es una maquinaria que hace tiempo que sabemos que es artificiosa, el problema es que no se ha aceptado que lo sea, no nos rebelamos contra el hecho de que lo sea o no elegimos el tipo de artificio, no movemos la historia, no atacamos al poder para cambiarlo. Porque está muy claro que hay una maquinaria del poder: críticos que mandan, historiadores que mandan, profesores que mandan… y otros que no.

Entre los que mandan constituyen la institución del arte que consagran. ¿Cómo los quitamos y ponemos otros? ¿Los que vamos a poner son mejores? No hay Academias, las que hay son puras relaciones de poder… las antiguas también lo eran, pero a cara descubierta y las de ahora no lo son. El problema es complejo.

¿Es como si hubieran ganado la batalla los marchantes y los coleccionistas?

Esto suena muy demodé decirlo, pero está claro que sí, el problema es que ya nadie se asusta de que esto ocurra y que se invite a una mesa en la que se va a discutir de arte contemporáneo al hijo de un banquero que no tiene ni idea de arte, pero que tiene una gran colección minimalista y dice que es coleccionista de minimalismo. Me he encontrado en una mesa en la que iba a venir Manolo Escobar, un señor muy respetable, creo que un coleccionista estupendo, pero es un señor que ha enmierdado la mente de este país y desde luego no es un interlocutor mío, tiene sus interlocutores pero no es mío. No vino porque estaba malito y vino Borja Coca, el hijo del Coca de la banca, un gran coleccionista de minimalismo ¡nadie se asombró de que estuviera allí porque es uno de los elementos que configuran la realidad del arte, porque su colección acabará en un museo, siendo el museo lo que vamos a estudiar el día de mañana en el programa de Arte de los siglos XX – XXI. Lo digo sin ironía… o con amarga ironía, no sé, pero lo digo.

Cuesta encontrar exposiciones de arte africano, de Oriente Medio e incluso de Latinoamérica ¿es una consecuencia del cierre de fronteras a inmigrantes? ¿Puede haber cierto paralelismo en el cierre de fronteras a todo lo que no sea Europa, y un cierre a toda manifestación artística?

De vez en cuando las ferias ofrecen papeles protagonistas a países del tercer mundo, o consiguen explotar arte africano o chicano. Creo que son nuevos productos que se pueden ofertar y tener, como las primaveras de El Corte Inglés, su momento y su éxito. Lo que se cierran realmente son las fronteras y las aguas de ríos y de estrechos, a los miserables. Y se cierra en un sentido, porque en el otro seguimos explotando sus materias primas, pero les cerramos las puertas del paraíso. Y entonces, otros les proponen paraísos llenos de uríes o lo que sea y, obviamente, echan mano de ello. A lo mejor, si a mi hijo lo hubiesen matado en Ramala, tenía en este momento los cartuchos de dinamita liados alrededor de la cintura (creyera o no, que no creería en nada).

Creo que da lo mismo. Aunque se nos llenara esto de arte africano, marginal, bereber, de lo que sea, siempre y cuando sea una novedad que se pueda vender, creo que las puertas no están cerradas porque realmente, lo que no buscamos es el arte real de ese pueblo, sino a cuatro artistas. El arte real, a veces, está escrito a cuchillo en una mesa de un café de Buenos Aires, ese pequeño trozo de poema grabado. Pero no podemos hacer de esto un mito romántico, no podemos sacarlo de la mesa y ponerlo en la pared de la galería.

Alguien lo hará.

Alguien lo hará…. Alberto Sánchez(6), que fue tan revolucionario como Renau, dijo mucho antes que Beuys(7), que cualquier hombre puede ser artista. Y es cierto. Me acuerdo que mi abuelo era un campesino prácticamente analfabeto, pero me lo recordaba mucho porque era de Toledo, delgaducho y alto. Y cuando cogía un trozo de hierba en la Casa de Campo en aquellos paseos, y miraba a derecha e izquierda y me enseñaba un sonido, me demostraba que aquello de que cualquier hombre puede ser un artista no es una frase para forrarse (como le ocurrió a Beuys), ni tampoco como para recordarlo en la historia, como le ocurrió a Alberto, que era panadero, sino que es una posibilidad. Y es una posibilidad que, donde tendría que abrirse, repito, es en la última trinchera que nos queda, que es la escuela.

Vamos a por la escuela, a echar a los fariseos de la escuela, que están allí y están corrompiendo la escuela, con sus crucifijos, con sus velos, con sus atributos de clase. Hagamos una escuela libre, democrática y pagana, que ahí está la verdadera esperanza. No hay otra, arrancar la falsa identidad de la religión del corazón de las personas, sembrando de sal la herida y sembrando de brillo los ojos. Ahí es donde, no todos pero, algunos constituirán esa masa crítica que nos redimirá… hasta que vuelva a entrar en colisión consigo misma.

¿Crees que en esta legislatura hay alguna posibilidad de avanzar en este sentido?

No lo sé. En una comida de un alto cargo del que fui profesor, que nos reunió a varios, le decía “no bajéis el puño, coño, no bajéis el puño“. Creo que hay personas con muy buenas intenciones, esperemos que las que no tienen tantas no inclinen la balanza.

 


(1) Giorgio de Chirico (Bolos, Grecia 1888 – Roma 1978) pintor italiano nacido en Grecia de padres italianos. De Chirico es reconocido entre otras cosas por haber fundado el movimiento artístico scuola metafisica.

(2) Ver “La obra de Josep Renau, un compromiso duradero a 101 años de su nacimiento” y artículos relacionados en La República Cultural

(3) Alain Resnais (Vannes, 1922) es un director, montador y guionista de cine francés; junto a François Truffaut y Jean-Luc Godard, entre otros, fue una de las principales figuras de la Nouvelle vague ("Nueva ola") del cine francés, que revolucionó el concepto del montaje y la fotografía.

(4) Alain Robbe-Grillet (Brest, 1922- Caen, 2008), escritor y cineasta francés. Fue elegido miembro de la Academia Francesa el 25 de marzo de 2004 y estaba casado con la escritora Catherine Robbe-Grillet. Ingeniero agrónomo de profesión, la dejó para dedicarse a la literatura. Fue el principal teórico y animador del movimiento literario llamado nouveau roman (traducido como la nueva novela aunque en francés roman también tiene la acepción de cuento o relato extenso).

(5) Juan Muñoz (Madrid, 1953 - Ibiza, 2001) conocido escultor español. A comienzos de los años noventa, Juan Muñoz comenzó a producir obras de carácter "narrativo" con instalaciones de figuras de tamaño ligeramente inferior al natural, en interacción en ambientes tanto cerrados como abiertos.

(6) Alberto Sánchez Pérez (Toledo, 1895 - Moscú, 1962), pintor y escultor español. Muy influido por el uruguayo Rafael Pérez Barradas, y las obras de esa época, década de 1920, se inscriben en el cubismo (Maternidad, 1929). En 1927 fundó con Benjamín Palencia la llamada Escuela de Vallecas, que buscaba en Castilla su inspiración. Alberto alcanzó su lenguaje escultórico peculiar a través de una fusión de elementos de inspiración popular, con ciertos rasgos surrealistas, todo ello tratado con una acentuada estilización. Alberto elaboró los decorados de la compañía teatral "La Barraca", de Federico García Lorca.

(7) Joseph Beuys (Krefeld, 1921 - Düsseldorf, 1986) artista alemán que trabajó con varios medios y técnicas como escultura, performance, happening, vídeo e instalación. Es considerado uno de los artistas europeos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.

DATOS RELACIONADOS

Jaime Brihuega es Doctor en Historia del Arte y ejerce la docencia y la investigación en la Universidad Complutense de Madrid. Tiene numerosas publicaciones (entre ellas, al menos siete libros de su autoría y más de una veintena en obras colectivas, además de innumerables artículos en revistas especializadas) relacionadas con diversos autores y tendencias, pero está principalmente vinculado a las vanguardias pictóricas del XIX y el XX. Ha desarrollado diversos temas en conferencias y publicaciones de libros y revistas acerca de los artistas relacionados con la II República y con la guerra civil española. Fue Director General de Bellas Artes durante una parte del penúltimo gobierno que presidió Felipe González, pero, junto con otros cargos públicos, prefirió abrir la polémica del debate contra la primera Guerra del Golfo (1991), anteponiendo sus principios éticos frente la guerra, a la conservación de sus privilegios como cargo público, por lo que fue rápidamente destituido por el entonces Ministro de Cultura, Semprún (que hizo diversas declaraciones apoyando la intervención española en el Golfo Pérsico junto a Estados Unidos), tras haber promovido y firmado Brihuega un manifiesto que, difundido bajo el titular Peligran la libertad, la justicia y la solidaridad llevaba la firma de 18 altos cargos del Ministerio de Cultura y exigía la retirada de tropas así como el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas y la convocatoria de una conferencia de paz.
 
Es responsable de la organización de numerosas exposiciones de las que ha sido comisario, él sólo o junto con otros como Juan Manuel Bonet, Juana María Perujo, Concha Lomba… y en los últimos tiempos viene organizando exposiciones de claro compromiso político, rescatando a muchos de los artistas que destacaron en su momento y fueron enterrados por el olvido del destierro y de la dictadura, pero no fueron apenas recuperados por la supuesta transición. Además de la de Josep Renau está en marcha la de Miguel Prieto, coetáneo y compañero del anterior en su obra y su compromiso.

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