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Sergio Torrijos – La República Cultural
La presente novela no sólo nos presenta en sociedad a Prilepin, un joven escritor ruso que por lo que aparece en medios digitales es hombre comprometido y por lo que suena por aquellos lares, valiente por tanto.
La novela es un ejercicio que trasciende el arte pues el autor pretende no sólo mostrarnos un cuadro, muy deprimente, sino que también es una forma de reivindicación. La obra traslada la acción a Chechenia, a mitad del conflicto que se libró en aquellas tierras y más concretamente a Grozni. La novela se estructura a través de un personaje principal, Yegor Tashevski, que narrará su vida antes de la guerra y su experiencia en combate, y ya de paso nos referirá las vicisitudes del grupo de soldados en el que se integra.
El paso de narrar dos diferentes estados, bélico y normalidad, se realiza con demasiada brusquedad, sin que existan elementos de concordancia entre ambos y eso pesará a la novela ya que ese zigzagueo no termina de funcionar.
La novela toma altura cuando narra situaciones de combate o de misión de los soldados, ahí sí que funciona y lo hace francamente bien. El autor describe de manera muy clara los miedos, el pánico, incluso, en el protagonista, el temor al contrario en resumen lo que todo combatiente llega a pensar no bien entra en acción. No es una novela que nos narre una loa al pacifismo, simplemente, con un estilo periodístico intenta informarnos de lo que ocurrió o de como lo vivió su protagonista. No existen juicios de valor del tipo, “¿qué hago aquí?”, sino más bien “me van a matar mejor estaría en otro lado”.
La novela describe con rudeza una guerra moderna, la brutalidad que desprende no bien el miedo y las armas aparecen por doquier y sería muy importante que se reflexionara, en serio, sobre ello. La conjunción anteriormente descrita no presagia nada bueno y sino lean el libro y juzguen por ustedes mismos.
Pero, y esto es muy curioso, en una situación tan mala el autor nos muestra que se crean otros vínculos como son la camaradería o la amistad, vínculos muy fuertes y que consiguen que los personajes no se derrumben en situaciones nada agradables.
La obra es interesante pues es un testimonio de primera mano, no pretende ser una novela de gran calidad literaria pues apenas ser recrea, sino que narra con justeza todo lo que se ve.
Una obra interesante, sin ningún lugar a dudas, aunque lejos de Guerra y paz o de El Don apacible. Sin duda el autor nos mostrara, en un futuro cercano, obras de mayor calado.
