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Ramami – La República Cultural
La compañía Estudio Lírico de Madrid junto con la Orquesta FilarmónicaMediterránea está actualmente representando la inmortal y universal ópera La Traviata de Verdi en el Nuevo Teatro Alcalá.
Con la excelente excusa del bicentenario del nacimiento del genial compositor italiano, dicha compañía nos ha ofertado disfrutar de tres de sus grandes obras; Il trovatore, Rigoletto, y La Traviata.
A destacar, al margen de lo musical y no por ello menos importante, la representación del baile de las zíngaras y el torero, no solo por la coreografía sino por la plasticidad y vistosidad del mismo. Perfectamente acoplado y articulado con la música y su entorno, creando un efectismo de alegría, divertimento y distracción propio del momento narrativo de la obra.
Quizás habría que limar un poco pequeños detalles interpretativos, que no desmerecen para nada el valor de lo lírico pero empequeñecen lo dramático.
Estudio Lírico de Madrid nos presenta una más que correcta Traviata, con una buena puesta en escena, un buen elenco de voces y una exquisita dirección musical. Una distinguida propuesta de peso a tener en cuenta.
En este homenaje se reúnen en escena a solistas y figuras del canto internacional y a la orquesta filarmónica mediterránea, dirigidos bajo la mano de la directora Elena Herrera que presenta un más que dilatado y contundente currículum. Comenzó su labor docente en la Escuela Nacional de Arte de Cuba, en la que impartió clases de historia de la música y apreciación musical. Su carrera como directora de orquesta se inicio en 1980, y en 1984 fue nombrada directora titular de la Orquesta Sinfónica de Matanzas (Cuba).
Entre 1985 y 1994 tuvo a su cargo la dirección general de la Opera Nacionalde Cuba y de la orquesta del Ballet Nacional. En su cuenta está haber dirigido a la Orquesta Sinfónica del Teatro Nacional de Brasilia, de la Orquesta Sinfónica de Sao Pablo y Paraiba; a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias; a las orquestas sinfónicas de Palma de Mallorca, Córdoba y Oviedo.La Compañía Estudio Lírico destaca también por haber desarrollado una intensa labor musical y escénica, presentado su repertorio en la red de teatros de Castilla y León y en los principales escenarios de España y Portugal con gran éxito de crítica y público. La Compañía Estudios Lírico y la Orquesta Filarmónica Mediterránea nos presentan este extraordinario programa dedicado al gran maestro de la ópera. Esta temporada tiene el atractivo además de que la Compañía Estudio Lírico estrenó Il trovatore.
La obra que está actualmente en cartel y de la que podemos disfrutar hasta el 10 de febrero es La Traviata, ópera inspirada en la novela La dama de las camelias, de Alexandre Dumas (hijo). Dividida en tres actos nos cuenta la relación amorosa entre Violeta, mujer dedicada a disfrutar de los placeres de la vida y lejos de los compromisos, con Alfredo Germont.
En el Acto I Alfredo Germont es presentado a Violeta en una fiesta que ésta da en su casa. En un momento en el que se quedan a solas Alfredo le expresa su amor pero Violeta parece no querer renunciar a su vida de cortesana parisiense y le ofrece solo amistad. Mientras Alfredo se va de la casa contento por saber que la volverá a ver al día siguiente, Violeta parece tambalearse por las palabras de Alfredo que siguen resonando en su cabeza.
En el Acto II Alfredo y Violeta ya viven juntos en una quinta cercana a París. Violeta en realidad está enferma de tuberculosis y el tiempo que le queda quiere vivirlo lo mejor posible junto a Alfredo pero el coste es demasiado alto y se ve obligada a ir vendiendo todas sus posesiones. Aparece en escena el padre de Alfredo, Giorgio Germont, con la intención de que Violeta rompa la relación con su hijo. La hermana de Alfredo está próxima a casarse pero la condición de su futuro yerno es que Alfredo no continúe con esa relación escandalosa que mantiene con Violeta. Tras un primer momento de fuerte resistencia a la extraña petición de Germont, Violeta termina por ceder, accede a hacer dicho sacrificio y decide abandonar a Alfredo. Éste se entera por una despiadada carta que deja escrita y loco de incomprensión se va en su busca a una fiesta que da Flora, una amiga de Violeta. En la fiesta el azar se pone de su parte y gana a cualquier juego de cartas en el que participa. Aparece Violeta del brazo del barón lo que increpa más a Alfredo y delante de todos agravia a Violeta arrojándole a sus pies todo el dinero que acaba de ganar como si le pagase los servicios prestados. El gesto levanta la desaprobación general y el barón termina por retarle a duelo.
En el Acto III se desarrolla íntegramente en la habitación de Violeta con ella convaleciente esperando el final de sus días. Le llega una carta escrita por Giorgio Germont en el que le cuenta que el barón fue herido en el duelo y que Alfredo está en el extranjero donde se ha enterado de la verdad. Alfredo entra en escena pues al enterarse de su avanzada enfermedad ha venido corriendo a verla. Se prometen amor eterno y empiezan a hacer planes: dejarán París, irán a vivir fuera y ella podrá recuperarse. También aparece Germont padre arrepentido y dispuesto a pedir disculpas pero es demasiado tarde, el doctor ya no puede hacer nada por ella y Violeta expira en los brazos de Alfredo.
Ésta ópera, aclamada en la actualidad no tuvo unos buenos inicios. A fin de cuentas nos narra la historia de una protagonista que es una mantenida rodeada por el lujo y las fiestas y aunque su sacrificio final por amor suena a rendición en el fondo se trata de una cortesana. Verdi ya sabía que elevar a rango de heroína a un personaje como Violeta chocaría contra la moral “bienpensante” de parte del público y a muy pocos se les escaparía las implicaciones autobiográficas de la obra. El personaje de Violeta tenía más de un punto en común con la compañera sentimental del compositor. Así, el estreno en 1853 en el teatro Le Fenice de Venecia fue un fiasco molestando a la crítica conservadora del momento. Verdi ya lo había previsto y pensaba que era cuestión de tiempo. No le faltó razón. Un año más tarde la obra se reponía en el teatro veneciano San Benedetto y el éxito fue rotundo.
Esta ópera puede leerse como una sucesión de espacios llenos y vacíos, públicos e íntimos. Así el Acto I comienza en con una gran fiesta llenando de gente el escenario y evoluciona a un diálogo de los dos protagonistas para terminar con el monólogo de la protagonista. El Acto II invierte el esquema, primero nos presenta el ambiente relajado y confortable de la vida en común para desembocar en una fiesta en el palacio de Flora. El Acto III, sin embargo, se desarrolla enteramente en un ambiente íntimo y apartado, solo de soslayo aparece al fondo el ambiente festivo del Carnaval que la gente vive en la calle en contraste con le evidente tristeza por la inminente muerte de la protagonista.
Un discurso similar aparece en el desarrollo vocal de la protagonista. Sus intervenciones en el Acto I rebosan de piruetas vocales, adornos y escalas, produciendo un efecto de decoración, coquetería y divertimento. Pero según avanza la obra su canto se simplifica, adquiere más intensos e intimistas.
El elenco principal está formado por Idoris Duarte, Natasha Tupín, Graciela Armendariz y Chantal García (Violeta); Miguel Borrallo, Pablo Rossi, Houari Aldana y Carlos Silva (Alfredo); Ulises Fuentes, Fenando Álvarez, Carlos Andrade y Boro Giner (Giorgo Germont); Ana María Hidalgo y Akemi Alfonso (Flora); Carmen Cuevas y Alaime Chirino (Aninna). La dirección de escena corre a cargo de Jesús Cordón; de la coreografía se encarga Víctor Rodríguez Donoso, del vestuario, París; de la escenografía, Carlos Carvalho y del atrezzo, Mateos. La dirección general recae sobre Belkys Domínguez.
La Orquesta Filarmónica Mediterránea está compuesta por 35 profesores y de escuelas de música y conservatorios de la Comunidad de Madrid. Algunos de sus miembros son invitados de otras orquestas de los países del Este. Ha realizado numerosas giras por España y Portugal con un amplio programa de música romántica y religiosa. Como orquesta estable de la Compañía EstudioLírico ha interpretado numerosas zarzuelas y óperas en las que se incluyen títulos como: Carmen, La Traviata, El barbero de sevilla, Madamme Butterfly; entre otras. Destacan sus temporadas de Ópera en el Teatro de Madrid con gran éxito de crítica y público.
