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Incompatibles, poli blanco, poli negro - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

Era inevitable. El país vecino, y el mismo Sy, tenían que explotar el sorprendente éxito de ese actor risueño, Omar Sy, y con tanto encanto descubierto en la cálida Intocable, 2011. El dilema llega en ver si Sy sabe encarrillar una carrera de prestigio o lujuriosamente adinerada. Pasar de ganar el César en 2012 a entrar en la saga X-Men huele más a lo segundo. Pero quién le culpa, vivimos tiempos difíciles. Llega ahora a las pantallas otra comedia que sería absurdo comparar con la de Nakache y Toledano, pero pretende explotar esa chispa cómica y entrañable que dejó Sy.

Incompatibles, poli blanco, poli negro

Explotar el éxito de Omar Sy

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Fotograma del film de Charhon

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Fotograma del film de Charhon

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DATOS RELACIONADOS

Título original: De l’autre côté du périph, 2012
Dirección: David Charhon
Guión: Julien War, Remy Four
Intérpretes: Omar Sy, Laurent Lafitte, Sabrina Ouazani, Lionel Abelanski, Youssef Hajdi, Maxime Motte, Léo Léothier, André Marcon, Zabou Breitman, Katia Tchenko, Patrick Bonnel, Jean-Noël Martin, Cecile Rittweger, Fabrice Colson
Fotografía: Alain Duplantier
Música: Ludovic Bource
Duración: 96’
País: Francia
Productora: Mandarin Cinéma

Blanca Vázquez – La República Cultural

Era inevitable. El país vecino, y el mismo Sy, tenían que explotar el sorprendente éxito de ese actor risueño, Omar Sy, y con tanto encanto descubierto en la cálida Intocable, 2011. El dilema llega en ver si Sy sabe encarrillar una carrera de prestigio o lujuriosamente adinerada. Pasar de ganar el César en 2012 a entrar en la saga X-Men huele más a lo segundo. Pero quién le culpa, vivimos tiempos difíciles. Llega ahora a las pantallas otra comedia que sería absurdo comparar con la de Nakache y Toledano, pero pretende explotar esa chispa cómica y entrañable que dejó Sy.

Incompatibles, (cuyo título real es De l´autre côté du périph) del francés David Charhon aborda algo muy usual en el esquema de parejas de polis, el poli negro y el poli blanco en colaboración y diametralmente opuestos, con un toque cómico que les lleva a situación de roce o cuanto menos de incompatibilidad de caracteres. Ejemplos en el mundillo, muchos: Límite 48 horas (1982), Entre pillos anda e juego (1983), las Ama letal al completo, Corrupción en Miami (2006),… Y precisamente copia el manual de las anteriores con una textura muy francesa, muy de la Banlieue parisina, donde ha existido siempre una gran diferencia social entre unos distritos y otros. Así pretenden los responsables de esta comedia para solaz de Sy marcar esas diferencias en los mismos protagonistas, dos polis de esquinas bien distintos del gran París. Ousmane, policía de delitos financieros y François, (Laurent Lafitte, actor con una larga carrera y fichaje de la Comédie Française) policía de la brigada criminal con el único deseo de ascender, se tropiezan ante el asesinato de la mujer de un todopoderoso empresario. Con el expreso deseo de querer tirar de la manta y con la mosca de que ese crimen está relacionado con su investigación financiera, Ousmane se las ingenia para colaborar con François, a pesar del disgusto de éste.

Con cierto ritmo fresco y alguna escena de acción trepidante y dinámica, donde la música juega un papel placentero, Incompatibles deriva pronto en tics de manual, y comedieta para toda la familia, consiguiendo ser más blanda que un postre de gelatina. Explotando al máximo la diferencia de criterios culturales, suponiendo que fuera distinta, aunque al final es exactamente la misma, el film contiene unos malos nada carismáticos, unos secundarios nada visibles y un coprotagonista sin demasiada química con Sy, con lo que el balance final se resumiría en un lucimiento exclusivo del actor de color, sin nadie ni nada que le haga sombra. Una pena, porque bien se podría haber construido un guión más complejo, más chispeante, y añadir unos secundarios más visibles, así como un pelín, o mejor, algo de violencia y mala leche. Incluso para lo que se pretende, una denuncia de los tejemanejes de los poderosos, no llega a definirse, quedando en un desvaído intento. Aunque reconocemos que ver a Omar Sy es siempre un placer, este actor tiene mucho carisma.

Es bastante previsible que haya una segunda parte, y así hacer como las Arma letal, una franquicia a la francesa.

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