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Holy Motors, el camerino ambulante - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

Si no consideras el cine como arte, si te alimentas de acción descerebrada y monocorde, de argumentos básicos y repetitivos, si buscas una distracción embotada y predigerida, si te alejas de la imaginación y la poesía en la elección del cine que ves, si solo sigues las listas de éxito económico, entonces la sorprendente Holy Motors, de Leos Carax no es para ti. Film lleno de arte, imaginación, desconcierto desde lo positivo, trabajo duro en la esencia de la actuación, te dejará estupefacto y con un hálito de esperanza de que muchos cines son posibles. Estrenada en DVD y Blu-Ray, el amante de la poesía visual, el mito y el largo viaje de la vida podrá deleitarse con un cine de nuevas fórmulas para contar una historia, la de las diferentes realidades del hombre y la vida como una, no, muchas películas.

Holy Motors, el camerino ambulante

Un hálito de esperanza de que muchos cines son posibles

Holy Motors
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Holy Motors

Cartel de la cinta de Leos Carax

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Holy Motors

Denis Lavant en el papel Sr. Oscar

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Blanca Vázquez – La República Cultural

Si no consideras el cine como arte, si te alimentas de acción descerebrada y monocorde, de argumentos básicos y repetitivos, si buscas una distracción embotada y predigerida, si te alejas de la imaginación y la poesía en la elección del cine que ves, si solo sigues las listas de éxito económico, entonces la sorprendente Holy Motors, de Leos Carax no es para ti. Film lleno de arte, imaginación, desconcierto desde lo positivo, trabajo duro en la esencia de la actuación, te dejará estupefacto y con un hálito de esperanza de que muchos cines son posibles. Estrenada en DVD y Blu-Ray, el amante de la poesía visual, el mito y el largo viaje de la vida podrá deleitarse con un cine de nuevas fórmulas para contar una historia, la de las diferentes realidades del hombre y la vida como una, no, muchas películas.

Después de trece años sin rodar, Carax vuelve con fuerza y con poesía. Pleno de arte con su actor fetiche, actor mimo, Denis Lavant, (recordemos Los amantes del Pont-Neuf -1991-) actor que sabe desempeñar miles de identidades, como así hace en esta historia del Sr. Oscar en su limusina. Podría parecerse a Cosmópolis (2012), pero ésta última no tiene la capacidad de conmover, quedando en una tierra gélida algo que no ocurre con Holy Motors, absolutamente sorprendente.

Mil mensajes puede esconder la cinta de Carax, tantos como espectadores tenga. Desde el mismo comienzo, con la aparición breve del propio director se homenajea al mundo del cine, con pequeñas referencias que en algunos casos pueden pasar desapercibidas, desde evidentes flashes de cine mudo, al referente a charlot, héroes de videojuegos, una aproximación a la bella y la bestia, al cine familiar, al de matones, y especialmente Carax recuerda a Georges Franju, no solo con su musa, la actriz Edith Scob, como la eficiente conductora de la limusina, también con varias referencias a su cine, desde el hombre con pasamontañas rojo que dispara al banquero, a los maniquís del abandonado edificio de La Samaritaine, los planos de la carretera en la noche, y la escena final de la conductora con una máscara, recordando Ojos sin rostro (1960).

El Sr. Oscar va a comenzar su día de trabajo, a lo largo del cual adquirirá varias identidades, diferentes en edades y situación social. Todas con un tiempo ajustado y para el que el Sr. Oscar se preparará dentro de un camerino bien aprovisionado en el interior de la limusina blanca que va recorriendo la gran ciudad. Se transformará en anciana mendigante, en guerrero de videojuego, en pordiosero de alcantarilla comeflores y tragasapos, llamado Sr. Merde, y que caerá rendido ante la belleza de Eva Mendes. Parodia, exageración, entreacto musical, amor, dosis filosóficas, como la observancia de que “la belleza está en el ojo que mira”, “hasta que dejen de mirarnos”, afirma el artista. Así Holy Motors o Sagrados motores se convierte en un cine diferente, repleto de material que comentar, que desmadeja el mito moderno de Ulises en una eterna búsqueda del camino a casa. "La vida es sueño" como apuntaba otro poeta del teatro, Calderón de la Barca. De visionado obligado.

DATOS RELACIONADOS

Título original: Holy Motors, 2012
Dirección y guión: Leos Carax
Intérpretes: Denis Lavant, Edith Scob, Kylie Minogue, Michel Piccoli, Eva Mendes, Jean-François Balmer, Big John, François Rimbau, Karl Hoffmeister
Fotografía: Yves Cape, Caroline Champetier
Música: Neil Hannon
Duración: 115’
País: Francia
Productora: CNC / Les Films du Losange / Pierre Grise Productions

Premios:
2012 Premios César: 9 nominaciones, incluyendo Mejor película
2012 Festival de Cannes: Sección oficial de largometrajes
2012 Festival de Sitges: Mejor película, director y Méliès d’Argent (mejor film europeo)
2012 Festival de Chicago: Mejor película, actor (Lavant) y fotografía
2012 Críticos de Los Angeles: Mejor película extranjera. 2º puesto en mejor actor

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