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ISSN 2174 - 4092

612 €UROS, de Jon Arretxe - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

La novela tiene buen humor y además está repleta de ironía. No sólo de la fina y sutil, como por ejemplo la recreación de las costumbres amorosas de las vascas, sino también de la ironía a golpe de tambor, como por ejemplo las fiestas patronales. Junto a esa ironía y al humor se mueve una trama negra que se aposenta sobre una ciudad, Bilbao, que me parece irreconocible. El propio autor la describe como la Ciudad Negra y la Blanca, refiriéndose al color de sus habitantes. La conjunción de un inmigrante ilegal con sus oficios de buscavidas, medio detective medio mago africano y su relación con el entorno y el paisanaje crea un caldo de cultivo muy apetecible. Touré, el protagonista, puede no tener papeles, tener una visión muy particular sobre la vida o la familia o poseer algunas costumbres un tanto peculiares, pero lo cierto es que tras esa falta de papeles o de costumbres occidentales que nos son extrañas, se esconde una buena persona, profundamente humana y capaz de empatizar con sus semejantes. Porque, y esa es la clave principal de la novela, lo que Arretxe nos narra es humanidad, sin papeles, sin un carnet oficial pero humanidad.

612 €UROS, de Jon Arretxe

Humanidad, sin papeles, pero humanidad

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Portada de la novela de Jon Arretxe

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Portada de la novela de Jon Arretxe

DATOS RELACIONADOS

Título: 612 €UROS
Autor: Jon Arretxe
Páginas: 269
ISBN: 978-84-9746-840-4
Editorial: Erein (2013)

Sergio Torrijos – La República Cultural

La novela tiene buen humor y además está repleta de ironía. No sólo de la fina y sutil, como por ejemplo la recreación de las costumbres amorosas de las vascas, sino también de la ironía a golpe de tambor, como por ejemplo las fiestas patronales.

Junto a esa ironía y al humor se mueve una trama negra que se aposenta sobre una ciudad, Bilbao, que me parece irreconocible. El propio autor la describe como la Ciudad Negra y la Blanca, refiriéndose al color de sus habitantes. La conjunción de un inmigrante ilegal con sus oficios de buscavidas, medio detective medio mago africano y su relación con el entorno y el paisanaje crea un caldo de cultivo muy apetecible. Touré, el protagonista, puede no tener papeles, tener una visión muy particular sobre la vida o la familia o poseer algunas costumbres un tanto peculiares, pero lo cierto es que tras esa falta de papeles o de costumbres occidentales que nos son extrañas, se esconde una buena persona, profundamente humana y capaz de empatizar con sus semejantes. Porque, y esa es la clave principal de la novela, lo que Arretxe nos narra es humanidad, sin papeles, sin un carnet oficial pero humanidad.

La novela no sólo vale para narrar una historia muy entretenida o las andanzas de Touré por medio de Bilbao, que también es sumamente ameno, sino que de paso nos esconde una crítica, nada velada y muy cierta sobre lo que hacemos como sociedad, el trato que deparamos a otros y los poderes, desde cualquier punto de vista excesivo, que hemos dado a unos señores de uniforme.

No son más que un grupo de jugadores tramposos, todos: los pequeños camellos, los grandes traficantes, los consumidores, los policías uniformados, los que van de incógnito, los dueños de locales sospechosos y sus colaboradores… todos…”. En este caso el escritor nos narra con detalle la video-vigilancia de unas zonas de la ciudad. Algo que me parece casi de realidad/ficción pero que es así, incluso se han previsto instalar en otros barrios de otras ciudades. La excusa es la seguridad, la palabra que abre cualquier puerta en este siglo, con ella se puede invadir un país, asolar una región o simplemente olvidar los derechos humanos o lo que haga falta. Tanto se nos ha inculcado que ya damos por hecho que se vulneran ciertas libertades que son imprescindibles. ¿Se imaginan, por un instante, a un revolucionario francés, digamos Danton o Marat, recibiendo la explicación de que iba a ser grabado para así poder defenderlo de un posible peligro? ¿Se imaginan a los padres de ese conceptillo que es la libertad individual recibiendo explicaciones de algún politicucho nuestro? ¿No creen que pensarían inmediatamente en un artilugio alto como una puerta y con una cuchilla que baja a gran velocidad?

Siento la diatriba sufrido lector pero existen cosas que enervan al más ecuánime.

Arretxe nos ofrece un juego bonito entre una investigación y la propia vida del protagonista, un muchacho simpático cuya principal vocación es la supervivencia. En ese recorrido aparece el humor como un ingrediente importante de la novela y también la atracción que despierta el protagonista cuyos principios morales van mucho más allá que los nuestros. De paso una descripción muy cariñosa de la ciudad, de sus habitantes y también algún toque de su historia, lo cual la hace muy amistosa, debido también a la buena labor del escritor que recrea un mundo con personalidad pero que no apabulla, más bien invita a degustarlo con calma. Incluso la extensión de la novela es la adecuada, sin llegar a exagerar y sin enredar demasiado la trama, consiguiendo así el efecto deseado que no es otro que sea una lectura muy amena.

Jon Arretxe muestra una prosa sencilla, que camina suavemente sobre el paisaje y los personajes, sin excesos pero de manera muy efectiva. Se percibe que el escritor tiene oficio y nos lleva a donde desea, dirigiéndonos en un plácido paseo conminándolos a disfrutar del trayecto y de paso de la compañía.

Recomendaría la novela a cualquiera, tiene humor, una trama interesante y una historia muy humana. Una obra ideal para emprender un viaje o para dejar reposar la mente en un territorio nuevo y con un protagonista que hará las delicias de los lectores.

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