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Muere en Francia Eugenio Arias, amigo de Picasso y luchador por la República - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

En varias ocasiones he tenido la oportunidad de visitar la colección de objetos artísticos que Eugenio Arias, barbero y amigo de Pablo Picasso, fue recopilando y que más tarde conseguiría que conformasen un museo en la sierra del norte de Madrid y, más concretamente, en la localidad de Buitrago. Ayer supe que Arias ha fallecido. No le conocí, pero quienes sí lo hicieron lamentan su muerte, como es el caso de José María Fraguas, que hoy nos remite la nota que ha enviado para publicar en el diario El País y que reproducimos más adelante. La colección, de piezas muy dispares, incluye cerámicas, dibujos con dedicatorias y otras múltiples piezas variadas que Eugenio Arias fue atesorando toda su vida por el afecto que le unía a Picasso.

Muere en Francia Eugenio Arias, amigo de Picasso y luchador por la República

La colección de objetos dedicados a Arias por el pintor constituyen un museo en Buitrago del Lozoya, en la sierra de Madrid

Dibujo de Picasso a Arias
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Dibujo de Picasso a Arias

Una de las piezas incluídas en el museo de Buitrago del Lozoya, en que el pintor Pablo Picasso dedica a Eugenio Arias una de sus obras.
Foto: Museo Picasso - Colección Eugenio Arias (Buitrago).

Dibujo de Picasso a Arias
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Dibujo de Picasso a Arias

Una de las piezas incluídas en el museo de Buitrago del Lozoya, en que el pintor Pablo Picasso dedica a Eugenio Arias una de sus obras.
Foto: Museo Picasso - Colección Eugenio Arias (Buitrago).

Julio Castro – La República Cultural

En varias ocasiones he tenido la oportunidad de visitar la colección de objetos artísticos que Eugenio Arias, barbero y amigo de Pablo Picasso, fue recopilando y que más tarde conseguiría que conformasen un museo en la sierra del norte de Madrid y, más concretamente, en la localidad de Buitrago. Ayer supe que Arias ha fallecido. No le conocí, pero quienes sí lo hicieron lamentan su muerte, como es el caso de José María Fraguas, que hoy nos remite la nota que ha enviado para publicar en el diario El País y que reproducimos más adelante.

La colección, de piezas muy dispares, incluye cerámicas, dibujos con dedicatorias y otras múltiples piezas variadas que Eugenio Arias fue atesorando toda su vida por el afecto que le unía a Picasso.

En cuanto a su museo, la propia página que lo muestra dice que la idea del mismo habla de la amistad entre P. Picasso y E. Arias, surgida entre en Vallauris, Francia, que es la que articula el sentido de esta colección. “Dedicado al arte y la amistad, resulta un claro ejemplo de las consonancias y las relaciones que se establecieron entre ellos, reflejando las aficiones, las pasiones y las preocupaciones compartidas: el exilio, la afición a los toros, la militancia izquierdista, la nostalgia por la cultura española y el respeto y afecto a la profesión de barbero”.

Recomiendo a quienes tengan la oportunidad, un paseo por la sierra norte de Madrid, junto a la A-1, en un hermoso municipio amurallado, junto al río, y con una colección que recordará a dos luchadores por la libertad y por la República en nuestro país.

También se puede consultar la colección en la siguiente dirección:
http://www.madrid.org/museo_picasso/

Eugenio Arias, amigo y peluquero de Picasso
Donó a Buitrago numerosos dibujos y cerámicas del pintor

José María Fraguas

Ha muerto Eugenio Arias a la edad de 98 años en su casa de Vallauris, Francia. Había nacido en 1909 en Buitrago de Lozoya, un pequeño pueblo de Madrid. Con nueve años aprendió el oficio de peluquero gracias a su abuelo. La peluquería familiar fue también la biblioteca donde muchos vecinos aprendieron a leer y, por un tiempo, hasta la sede del PCE local. Ayer le fue concedida la Medalla de Plata de Madrid.

Arias luchó contra el fascismo en España y en Europa durante nueve años, combatió y cortó el pelo a cientos de camaradas. En 1946 se instaló en Vallauris y puso una peluquería con su inseparable compañera Simona Francoual, combatiente de la Resistencia francesa: "Aquí vino un día a cortarse el pelo el mismísimo Pablo Picasso", contaba el propio Eugenio sin parar de reír.

Arias hubiera sido un anónimo más de la Guerra Civil, otro republicano exiliado en el olvido, otro republicano olvidado en el exilio, pero fue el camarada de Picasso, su amigo durante 26 años. Desde entonces, Eugenio fue su peluquero, su confidente, su amigo, su compañero en tardes de toros y Picasso padrino de su boda cuando contrajo matrimonio con Simona en 1950. "Picasso fue mi segundo padre", decía orgulloso.

Arias donó generosamente a su pueblo la colección de dibujos, cerámicas y pirograbados que Picasso le regaló: "Me lo querían comprar todo los japoneses y los alemanes, pero a mí no me mueve el interés, se lo he dado a mi pueblo con el corazón". Su regalo llegó a España como la libertad, con la democracia, y ahí queda el presente de un modesto peluquero comunista en el Museo de Buitrago, un museo a la amistad que reúne las obras que dan fe del afecto que el pintor malagueño y el peluquero se profesaron. "Enterré a Picasso con una capa española que me mandó mi madre, le velé yo solo y le llevé a Vauvenargues, donde le sepultamos".

En Eugenio, tuve la suerte de conocer a un hombre sencillo, cabal e intenso como su vida, llena de generosidad y haciendo gala de que el rencor no conduce a nada y que la igualdad entre los seres humanos es una de las más bellas metas por las que combatir. Su hijo Pierre me pidió hace días dos banderas republicanas para cubrir su cuerpo y su féretro. Ya están en Vallauris.

José María Fraguas es autor del documental "Picasso: mi amigo en el exilio".

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