Manuel López – La República Cultural
Los Estados Unidos de América se han visto obligados a renacer tras un largo período de crisis que sumió al país en un estado de alto desempleo y criminalidad. Una situación compleja en la que surgen los denominados Nuevos Padres Fundadores que, con nuevas y radicales ideas, lograron poner a flote de nuevo el país.
Una de esas ideas fue la instauración de la “Noche de La Purga”, un período nocturno de 12 horas en el que toda actividad criminal (incluido el asesinato) son legales. Un nuevo acto patriótico considerado como la catarsis de su libertad y que redujo el paro hasta el 1% y eliminó en gran medida la violencia continuada por todo el año.
El largometraje nos sitúa años después (en el 2022) en el seno de una familia que deberá sobrevivir a La Purga con todos los medios tecnológicos y armamentísticos posibles. Una familia bien cuya defensa del hogar se ve truncada cuando su hijo menor se apiada de un joven negro (perseguido por jóvenes de clase alta del país) dejándole entrar en su hogar.
El guión lo firma el propio director, James DeMonaco (un pseudo-novato en estas lides de mando pero guionista de varias películas y series) que, con una grandísima idea sobre un futuro distópico y aterradoramente real, en vez de centrarse en el trauma que puede ser tener que matar a alguien para sobrevivir, en la lucha de clases por eliminar a los más desamparados, en la venganza,… se concentra en una película de asalto a una casa. Sin más. Sin explotar la idea y, para mayor colmo, sin ser un “slasher film” bueno por falta de carne, sangre y acción.
Una decepción, por tanto, para todos aquellos que buscábamos un largometraje de Ciencia-Ficción y para los que tras darnos cuenta de nuestro error buscábamos un film de acción sangrienta. Lo más curioso de todo es que el director ya planea una segunda parte, ¿mejorará?