Julio Castro – La República Cultural
En este Madrid en el que supuestamente no hay oferta cultural, encontramos que desborda en las esquinas más recónditas de la ciudad. En este caso nos encontramos con algo nuevo que arranca, en pleno centro, equidistante entre la estación de Atocha y la Puerta del Sol, la Sociedad Cervantina ofrece cada vez más propuestas en un espacio poco o nada convencional, el hall de entrada del espacio del que dispone, complementado con un estupendo jardín entre edificios.
Poco convencional el espacio de granito marmóreo y blancas paredes, un fin de semana para encontrarnos con unos clásicos en formatos contemporáneos y poco convencionales. De lo visto (que no es todo), ha pasado por este Festival Gigante una oferta variada. Desde lo más próximo al teatro, tenemos el espectáculo de Les Grotesques, su versión de Mucho ruido y pocas nueces, o el montaje de María Folguera, La guerra según Santa Teresa, que nace en este espacio y, en la muestra previa, parece que se aproxima más al formato convencional. No hay que dejarse engañar, el formato no marca los contenidos, que, en el caso del trabajo de Shakespeare que dirige Sonia Sebastián, se convierte en un montaje peculiar.
Al otro lado tenemos la propuesta de Los Anacolutos, que tomando como referente una Antígona aproximan a su modo de hacer titulan la obra Si la noche deja algo, para ofrecer un espectáculo visual entre el teatro y la performance.
Puramente performático es el que nos ofrece José Abajo Izquierdo con su numeroso equipo de artistas, y que se mueve en la multidisciplinariedad de las artes plásticas, insertando lo teatral y lo visual, como veremos que hacen en su Edipo 20Trece.
Completaban la oferta una tanda de funciones con un espectáculo de tipo familiar, creado por Gustavo Moral, y que bajo el título de Cervantes 3D combina videoproyecciones con acción teatral, con Cervantes como núcleo de trabajo. Y para público adulto, los Improclásicos de Altrantran que se presentaron en formato musical sobre textos clásicos, o The tie between, con Alcina Mendes, Sarah Richards y Alaitz Cabriada, en una versión peculiar del texto de Las criadas, de Genet.
Vamos a ir viendo estos días cuestiones particulares de algunos montajes de este festival, porque merece la pena, especialmente si continúan las funciones, como es el caso, en otros espacios.
Entre tanto, esperemos que haya un Gigante II en 2014, con más oferta y mejores posibilidades.