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Propuestas familiares, expropiaciones mayores y danza a dos cuerpos en Madferia 2014 - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

En el anterior artículo sobre MadFeria 2014 avanzaba algo acerca de los dos primeros días de espectáculos que se han mostrado, y también sobre las dificultades que hay en estos tiempos para que te faciliten los espacios y medios que antes no costaba tanto conseguir. No creo que sea una coyuntura de la crisis económica, sino una magnificación de cómo todo en este país está del revés. Porque vivir en un país de gobiernos catetos (y no quiero decir de pueblo, sino con limitaciones educativas y de estudios básicos) conduce a que todo esté del revés, a que se envidie lo que la cultura puede ofrecer, a que se tema y se odie cualquier crítica que gente con mayor criterio pueda mostrar. Y en eso las Artes Escénicas son muy peligrosas, porque desnuda o disfrazada, la verdad aflora entre líneas y movimientos.

Propuestas familiares, expropiaciones mayores y danza a dos cuerpos en Madferia 2014

Debates y muestras interesantes en la tercera jornada del evento de ArteMad

Un cuento diferente
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Un cuento diferente

Álvaro Torre, de la compañía Teatro Sol y Tierra, durante su muestra en el Showcase de Madferia 2014.
Foto: Julio Castro.

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Álvaro Torre, de la compañía Teatro Sol y Tierra, durante su muestra en el Showcase de Madferia 2014.
Foto: Julio Castro.

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Para más información:
MadFeria
ArteMad

Julio Castro – La República Cultural

En el anterior artículo sobre MadFeria 2014 avanzaba algo acerca de los dos primeros días de espectáculos que se han mostrado, y también sobre las dificultades que hay en estos tiempos para que te faciliten los espacios y medios que antes no costaba tanto conseguir. No creo que sea una coyuntura de la crisis económica, sino una magnificación de cómo todo en este país está del revés. Porque vivir en un país de gobiernos catetos (y no quiero decir de pueblo, sino con limitaciones educativas y de estudios básicos) conduce a que todo esté del revés, a que se envidie lo que la cultura puede ofrecer, a que se tema y se odie cualquier crítica que gente con mayor criterio pueda mostrar. Y en eso las Artes Escénicas son muy peligrosas, porque desnuda o disfrazada, la verdad aflora entre líneas y movimientos.

En fin, que la “pequeña” muestra de este evento de cuatro intensos días, acaba por volcar opiniones y realidades. Algunas de ellas estarían en las tres mesas de debate que se llevaron a cabo. Y es cierto, ahí un conocido director me comenta (yo no pude estar) que en una de las jornadas se habla de lo que debiera hacer la prensa y los medios para favorecer la situación. Creo que alguien se molestó y se dio por aludido. Ni lo comprendo ni lo comparto si así fue, porque llevo años diciendo que los supuestos medios de comunicación deben apoyar y promover, en tanto que son de comunicación. Que si alguien de un medio se dice progresista (ya ni digo de izquierda) sabe lo que tiene que hacer, y nadie debería decírselo. Pero que también es cierto que, como no se suele hacer, habrá que recordar de vez en cuando quién comunica y quién pasaba por allí. Porque me parece que como ciudadan@s de a pie estamos en deuda, pero como responsables de medios tenemos una obligación con el sacrificio que supone mantener las artes en particular y la cultura en general (y no hablo de lo económico, que ya veo por dónde va el tema publicitario).

Hay otras cuestiones sobre las que se debería tratar en su justa medida, y no con cañones de salvas, como es abordar la “exportación” de las Artes Escénicas, máxime desde un país en el que desbordan, para que luego se den las ridículas cifras que se dan. Para incidir en esto, sería necesario diferenciar entre “exportación” y exilio, porque creo que lo que ahora sufrimos no es un viaje voluntario de l@s artistas, sino el resultado de la falta de voluntad política y de retorno justo en el Sector Cultural. Y si hablamos de formación… disculpas, pero ya es para mearse de la risa, porque ni siquiera se contempla como sector económico y laboral a un conjunto productivo tan de peso como el que estamos tratando.

Pero está bien que podamos seguir viendo trabajos como el de Uróc Teatro en la sala Mirador dentro de la programación de la feria, porque es síntoma de lo que ocurre. Y es siempre un placer ver el trabajo de Petra Martínez y la dirección de Juan Margallo y Olga Margallo, porque el texto y la acción tienen siempre matices que buscar, pero el que se trata en Una mujer en la ventana es un hecho muy cercano a tanta gente hoy día, que no deja (o no debe dejar) indiferente. Estamos cara a cara a una mujer mayor, vive sola, debe dejar su casa para ir a una residencia, pero no es voluntario para ella, sencillamente no le dejan otra opción. Entendemos cómo nos aferramos a nuestra vida material, y cómo cualquiera tiene el derecho de aferrarse a sus recuerdos ya todo lo que le hace recordar. Hablamos de un tiempo de desahucios y violaciones de derechos… que ahora ha regresado. Hay momentos cómicos porque la vida no puede ser todo drama, hay momentos de desesperación y, sobre todo, hay una inmensa rebelión escondida en una sola persona. También en este caso habrá que centrarse un poco más en estos días en hablar de la propuesta y lo haré, pero entre tanto, la cartelera de Madrid nos la ofrece en primicia en la Sala Mirador.

Tras este montaje, tengo la suerte de asistir a la Realidad invisible de Catalina Carrasco, y me congratulo de no haber escuchado a alguien que tenía una opinión poco favorable, porque me parece que el juego que nos ofrece su propuesta, que combina danza de la coreógrafa, proyecciones que la mezclan o la diversifican de la intérprete proyectada, Susana Fuenmayor, y el cúmulo de ideas que vuelca en escena, han merecido la pena. Por medio de su acción expresa lo que hay detrás de una acción opuesta, que limita, que impide o que le provoca otra salida. Habla de libertad frente a limitación, de rebelarse en el propio cuerpo frente a lo que imponen ciertas sociedades y costumbres que ahora vuelven, pero también engloba en una misma persona, lo que genera contradicción visto en dos. La rebelión y el sometimiento están ahí, curioso, se nos muestra igual que en el caso anterior.

Los showcase para público familiar

A primera hora de la tarde del jueves tuvimos el acostumbrado Showcase de obras para público familiar, este año algo más reducido en oferta, con cinco propuestas en las que muestran diez minutos de cada obra. Me parece muy prometedora la de la compañía La Tartana Teatro, que con El sueño del pequeño guerrero, conduce al público a través de los personajes reales en primer plano, la música que complementa al movimiento y los personajes y sus títeres ya clásicos después de tantos años de experiencia, pero que aquí parece que están un poco más en segundo plano. De esta manera conjugan el formato cuentacuentos, el musical y los títeres, y logran abarcar a un abanico muy amplio en cuanto al intervalo de edad.

Más fiel al cuentacuentos es el de la compañía Teatro Sol y Tierra, donde Álvaro Torre, en Un cuento diferente, juega con pequeños personajes de diferentes materiales que van saliendo de su maleta, y que complementa en algunos casos con sus manos para construir cuerpos y movimiento. Creo que ha apostado por la brevedad de historias consecutivas, de manera que puede llegar a públicos de edad más corta sin perder la posibilidad de recapturar su atención cada poco tiempo.

Pablo Torregiani siempre demuestra su buen hacer en su género, y por eso su compañía se llama Teatro di Commedia, porque son especialistas en este tema. Aquí nos trae la Metamorfosis de Arlequín, y muestra una parte de las locuras de su personaje, donde el absurdo viene de la evidencia de sus ocurrencias, de manera que consigue la confusión total en el entorno. Aunque en la muestra parece más bien una propuesta para edades adolescentes, me comenta que lo adapta a la edad según el público, de lo que le creo muy capaz, porque otra peculiaridad de la compañía, es la de jugar muy fácilmente con la improvisación.

La conjunción de las compañías 2 Cocos y Por Humor al Arte, resulta en la unión de Concha Quintana y Esther Blanca en un Almendrita… ¿y tú quién eres?, espectáculo que promete ser divertido, entretenido y muy visual, donde los personajes de trapo interactúan con ellas o a través de ellas, convirtiéndose en el objeto de su relato. Obviamente el personaje principal es Almendrita, que se irá desvelando a partir del cuento de Andersen.

La compañía Fuera de Lugar nos presenta Go out Brothers, donde nos propone un divertido espectáculo en el que juegan con el mimo y con el equilibrismo. Británicos de ahí, de Navalafuente, juegan hasta con la comicidad del lenguaje mientras desarrollan su números, muchos clásicos circenses, pero con un divertido ritmo y con la reiteración de los recursos, que se incorporan a algunos números de acción muy física.

Como queda bastante de lo que hablar, dentro de poco habrá una continuación acerca del resto de este MadFeria 2014 y su entorno.

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