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ISSN 2174 - 4092

Pierre Gonnord, expone sus retratos pictóricos de gitanos en La Mar de Músicas - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

Pierre Gonnord (París, 1963, residente en Madrid desde 1988), uno de los fotógrafos franceses más internacionales de la actualidad, expone en Cartagena (Palacio Molina) en el marco de la sección de Arte La Mar de Músicas, 12 retratos pictóricos de personas de origen gitano. Su trabajo, vinculado desde hace años a España, ha sido reconocido por la crítica como una de las más intensas aproximaciones a la retratística contemporánea. La exposición La interpelación muda podrá verse desde el 2 de julio hasta el 29 de agosto.

Pierre Gonnord, expone sus retratos pictóricos de gitanos en La Mar de Músicas

La muestra titulada "La interpelación muda", estará expuesta en el Palacio Molina del 2 de julio al 29 de agosto

Abel, de Pierra Gonnord
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Abel, de Pierra Gonnord

Una imagen de la obra de Pierre Gonnord titulada "Abel".

Abel, de Pierra Gonnord
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Abel, de Pierra Gonnord

Una imagen de la obra de Pierre Gonnord titulada "Abel".

DATOS RELACIONADOS

Fechas: del 2 de julio al 29 de agosto de 2008
Horario:
de martes a sábado, de 10:30 a 13:30h y de 17:00 a 19:30h
Domingos por la mañana abierto
Lugar: Palacio de Molina
Dirección: c/ Jara, 28 (Cartagena)
Para más información:
http://www.lamardemusicas.com

Nota de prensa

Pierre Gonnord (París, 1963, residente en Madrid desde 1988), uno de los fotógrafos franceses más internacionales de la actualidad, expone en Cartagena (Palacio Molina) en el marco de la sección de Arte La Mar de Músicas, 12 retratos pictóricos de personas de origen gitano. Su trabajo, vinculado desde hace años a España, ha sido reconocido por la crítica como una de las más intensas aproximaciones a la retratística contemporánea. La exposición La interpelación muda podrá verse desde el 2 de julio hasta el 29 de agosto.

La obra de Gonnord se centra en el retrato fotográfico y recorre desde hace más de una década, los perfiles psicológicos de diversos colectivos humanos, en esta ocasión el colectivo gitano. El francés se caracteriza por reflejar la humanidad como una irrealidad construida sobre la fidelidad extrema al modelo, nunca idealizado, siempre minuciosamente ensalzado.

Una serie de 12 fotografías muestran un recorrido por el trabajo de Gonnord en el último año, presentándose como conjunto por primera vez en Cartagena. A través de ella el autor despliega con maestría su profundo conocimiento del retrato, calificado con frecuencia como pictórico por su vinculación a los maestros del naturalismo en el siglo XVII. Es una serie de una rotundidad descarnada, en la que los personajes adquieren un volumen escultórico. El retratado queda desnudo ante la cámara de Gonnord, mostrando sus emociones más recónditas, buscando el individualismo dentro del colectivo, y sacando a relucir los orgullos inalcanzables, las realidades insoportables.

Retrata a Consantina, a Bernardo, a los Salazares, a Abel, al Manuel y a María, Moisés, Amparo, a Krystov, a través de una mirada profunda. El reconocimiento es unánime, y sus imágenes, recortadas sobre fondos negros, constituyen una de las cimas del retrato de las últimas décadas a nivel internacional. El gran formato es otro de los recursos de Gonnord para trasladar las verdaderas dimensiones a una grandiosidad artificiosa.

Su obra se ha mostrado desde 1998 en su galería Juana de Aizpuru, con la que ha asistido a numerosas ferias, como ARCO o París Photo, así como en bienales de todo el mundo. Sus colecciones se encuentra en las más prestigiosas colecciones, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Maison Européene de la Photographie (París), Centre Nacional des Arts plastiques (París), Museum of Contemporary Art, Chicago o Museo de Arte contemporáneo de Castilla León (MUSAC) León. El reconocimiento es unánime, y sus imágenes, recortadas sobre fondos negros, han pasado de los retratos iniciales, de una contundencia difícil de igualar, a los matices que reflejan grupos étnicos, como los gitanos, mendigos o ancianos. La humanidad reflejada en Gonnord es una irrealidad construida sobre la fidelidad extrema al modelo, nunca idealizado, siempre minuciosamente ensalzado.

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