Comunicación Pirineos Sur
Temperaturas propias del verano nos daban la bienvenida para disfrutar una tarde más de Días de Sur. Tornabís Producciones y Habana Teatro presentaban Caringa Cosongo, una producción músico-teatral para toda la familia. En ella se hace alusión a las músicas más representativas del Caribe; desde la caringa, el tingo talango, pasando por reggae, el chachachá, y por supuesto, el son cubano. Javier Trillo (dirección y dramaturgia), Teresa Pérez Bambó (escenografía), Yeimi Cruz (atrezzo y Martirio, maestra de ceremonias), Misael Hernández (dirección musical, guitarra y voces), Kike Lera (dirección musical, laúd y voces), Carlos Mored (batería y percusión), Serghy Polyvka (teclado) con producción a cargo de Habana Teatro conforman el equipo de este espectáculo que invitó a que pequeños y no tan pequeños disfrutaran en Sallent con las correrías de Martirio y su banda de ladrones de canciones.
Ya entrada la noche, el escenario de Sallent de Gállego daba la bienvenida a la nueva voz del fado, Cuca Roseta. Los primeros acordes de la guitarra portuguesa de Pedro Viana abrían la velada, acompañado por Nelson Aleixo a la viola de fado y Frederico Gato en la viola bajo. La magnífica y cristalina voz de la cantante lisboeta comenzó a resonar en el pueblo oscense con Rua do Capelao. Enfundada en un precioso vestido color hueso, transmitió honestidad y pasión por los cuatro costados.
María Isabel Rebelo Couto da Cruz Roseta (su nombre completo) comenzó a cantar tímidamente. Pasó un año aprendiendo en Lisboa y sus alrededores, conociendo a otros músicos y cantantes. Tuvo la suerte de conocer a Gustavo Santaolalla (músico y productor argentino ganador de dos premios Óscar por las bandas sonoras de Babel y Brokeback Mountain), el cual produjo su primer trabajo homónimo y con el que comenzó su brillante carrera. Como dato curioso, apareció en la película documental de Carlos Saura, Fados, dentro de su trilogía sobre la canción urbana moderna, que inició con Flamenco y Tango.
Siempre a caballo entre lo folclórico y lo innovador, Cuca siguió la configuración tradicional de los conciertos de fado, intercalando los temas nostálgicos y melancólicos con los vivos y alegres. E Lisboa a namorar, Fado da Vaidade, Fado do Contra, Marcha de Santo António y Maria Lisboa completaron una primera parte del espectáculo muy placentera. A estas alturas, quedó muy claro que la artista lusa posee un nivel técnico vocal encomiable.
Con una pieza instrumental sonando, sorprendió que Cuca no se ausentase para cambiar su indumentaria, acontecimiento bastante corriente entre las fadistas. Su segundo disco Raiz ocupó casi totalmente el resto del concierto. Pudimos deleitarnos con Fado proibido, Fado dos sentidos, con un solo de Pedro Viana bastante inspirador, o Fado da essencia. Con Nos teus braços cerraba su actuación. Nos contó en un correcto español que se trataba de un tema muy especial. Fue el primer fado con letra y música escritas por ella. El respetable, sin embargo, pidió más a la princesa lusitana, y ésta no defraudó. Nos regaló dos bises que redondearon su maravillosa actuación. Primero entonó un fado de Amalia Rodrigues, Estranha forma de vida”, para luego poner la guinda con Boa Nova.
Quiso acabar agradeciendo humildemente tanto a público como a organización por el cariño recibido, y mostró la sencillez que la caracterizan firmando, uno por uno, todos los discos que trajo para vender, los cuales agotó. Cuca Roseta, una maravillosa voz y una excepcional persona, que conquistó los corazones de todos los que acudieron, regalando sonrisas y canciones de una belleza etérea. Todo un regalo para los oídos. Como una visión, como una princesa. La Princesa del Fado.