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¿Acoso de la Guardia Civil a los espacios teatrales? ¿hemos alcanzado el límite? - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

“A ver si puedes subir el sábado a La Selecta, hay problemas, ya te contaré”, me dice mi amigo Pepe. Y claro, aproveché el sábado para ir a Buitrago del Lozoya a ver qué ocurría y, de paso, disfrutar de los estupendos relatos que interpretan Carmen Mayordomo y Pilar Massa con Yo amé a Edgar Allan Poe, que esa noche estaban por allí a la hora de la brujas. Lleno total. Un placer. Para quienes no lo sepan (que será mucha gente), La Selecta es una iniciativa montada por una asociación, en su mayoría mujeres, para fomentar el desarrollo cultural y social en la Sierra Norte de Madrid. No tiene ánimo de lucro, sino de pervivencia y difusión, y así llevan en marcha más de un año. En realidad, el espacio ubicado en el bar de la hípica del municipio, aprovecha estas instalaciones para organizar eventos teatrales, musicales, culturales de todo tipo, y a la vez de charlas y debate.

¿Acoso de la Guardia Civil a los espacios teatrales? ¿hemos alcanzado el límite?

Un debate de Madres Contra la Represión en un municipio madrileño, calificado de peligroso

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Foto: Producciones Indomables. Asociación que gestiona el espacio de La Selecta.

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Foto: Producciones Indomables. Asociación que gestiona el espacio de La Selecta.

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Julio Castro – La República Cultural

A ver si puedes subir el sábado a La Selecta, hay problemas, ya te contaré”, me dice mi amigo Pepe. Y claro, aproveché el sábado para ir a Buitrago del Lozoya a ver qué ocurría y, de paso, disfrutar de los estupendos relatos que interpretan Carmen Mayordomo y Pilar Massa con Yo amé a Edgar Allan Poe, que esa noche estaban por allí a la hora de la brujas.

Lleno total. Un placer. Para quienes no lo sepan (que será mucha gente), La Selecta es una iniciativa montada por una asociación, en su mayoría mujeres, para fomentar el desarrollo cultural y social en la Sierra Norte de Madrid. No tiene ánimo de lucro, sino de pervivencia y difusión, y así llevan en marcha más de un año. En realidad, el espacio ubicado en el bar de la hípica del municipio, aprovecha estas instalaciones para organizar eventos teatrales, musicales, culturales de todo tipo, y a la vez de charlas y debate.

La Cultura: el gran peligro del pensamiento racional

Al parecer, esto sigue siendo peligroso para las “autoridades competentes” y sus fuerzas represoras, de manera que recientemente han decidido proceder al boicot y acoso. Así se desprende de todas las acciones que han tenido lugar en días de la pasada semana, así como por lo que cuentan en el diario local Senda Norte y en la propia página web de la asociación.

No salgo de mi asombro… ¡mentira! Esto es cada vez más normal en nuestro Estado de Derecho Limitado. Que viene a ser como una especie de Sociedad Limitada, con todas sus consecuencias.

Sé que hay una gran parte de la población convencida de que el mundo del terror y la coacción se terminó con la muerte del dictador, o, mejor aún, con la desaparición del terrorismo de ETA. La realidad es bien diferente. Hay todo un mundo de terror y coacciones contra quienes tratan de ejercer su libertad o las libertades colectivas, sobre todo mediante formas sutiles de acoso, pero en determinados entornos, estas formas se tornan burdas y patéticas.

¿Contra la cultura y los espacios teatrales?

La cuestión es la siguiente: la asociación organiza una charla debate sobre Derechos Humanos y represión policial. En ella participaría la Asociación de Madres Contra la Represión, y tras la misma habría unas funciones de música con hip hop y rap. Lo primero que puede sorprender es que, en un supuesto Estado de Derecho, tenga que existir una asociación, no ya contra la represión, sino de madres, que quieren ejercer sus derechos, porque seguramente a sus hijos ya les han reprimido o han sufrido esos efectos en su entorno, y no desean que vivan así.

Pero, “matices” aparte, lo que nos trae aquí es cómo a partir de esto y de un cartel convocando al acto, se desencadena la reacción del aparato represor. Las fuerzas de la Guardia Civil de la localidad se presentan a pedir papeles para ver si está todo en regla en el local. Todo lo está. Aunque la investigación va más allá, alcanzando, según pudimos averiguar, a controles y registros en la carretera de acceso, veladas acusaciones con intención coactiva y, al parecer, presuntas presiones al entorno del local donde se desarrolla la actividad de la asociación.

Lucrecia sigue muriendo, Tejero sigue dando el golpe

Y cualquiera se preguntará ¿dónde queda la libertad de expresión? ¿dónde está la de reunión? ¿quién es responsable de todo esto? ¿de verdad es la norma o es la excepción?

Hace 22 años, en un lugar cercano a Madrid, en una discoteca abandonada llamada Four Roses, moría asesinada por los disparos de unos miserables, con un guardia civil xenófobo y racista a la cabeza, por el simple hecho de ser dominicana. A las instituciones y a la oposición les costó reconocer lo que much@s llevábamos denunciando en las calles: los cuerpos represivos no han cambiado en esencia; tienen nuevas normas, pero la esencia nunca se tocó, porque nadie se ha atrevido. El crimen obligó a maquear un poco más las posiciones, pero el maquillaje se disuelve con el agua o cae a costras con el tiempo para mostrar de nuevo el viejo rostro que no ha muerto.

Hace unos meses nos enterábamos de un homenaje que se rendía al golpe de Estado del ’81 por parte de uno de los hijos del golpista Tejero, en la sede de la benemérita en Valdemoro, donde, al parecer, hace lo que le viene en gana y es apodado “el cortijero”.

Son pequeños ejemplos de una horquilla de dos décadas, en las que poco o nada ha ocurrido, ni se ha querido cambiar desde cada uno de los gobiernos que han pasado por nuestro país. Lo hemos permitido con ese laxo voto cada cuatro años. Ahora todo nos vendrá de frente sin ambages.

¿Dónde vamos?

Cuando un espacio teatral y cultural es violentado de esta forma es que todo está podrido, es que todo se ha abandonado y los últimos espacios de atrincherarse para mantener una mente lúcida, ya no tienen parapeto ante la violencia. Es posible (o no) que los sindicatos de la fuerza armada se desmarquen de estas acciones, pero si yo fuera ministrillo de este pequeño gobierno, correría a avergonzarme y parar lo que he puesto en marcha por acción u omisión, porque se les irá de las manos, porque en su estrechez no saben lo que tienen entre manos y lo que desencadenan.

Ha transcurrido más de una semana y no pueden alegar ignorancia, ya que según los números del cuartel, esas órdenes “vienen de Madrid”. Así que ya es más bien tarde.

Se da la paradoja de que entre quienes gestionan el espacio, tenemos a algún@s periodistas que desde hace años escriben sobre Artes Escénicas y se han vinculado a diversos medios impresos y digitales, incluida nuestra revista. En esta tesitura, uno no puede dejar de preguntarse si esta era la ocasión para presionar y, quizá, violentar la libertad de prensa, a través de la represión sobre un acto de debate. Pero son tiempos en los que, incluso, andar con una cámara en una manifestación es delito…

Entre tanto, que la gente de la Cultura se prepare para dos cosas: apoyar a l@s compañer@s y defenderse de lo que vendrá luego, porque este es un punto de comienzo, pero, si no hay nada que objetar, no será el punto de final. La programación de La Selecta continúa en verano y tampoco está de más darse un paseo, ya sea para la programación teatral para niñ@s, para adult@s o para conocer este privilegiado lugar.

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