Nota de prensa
Esta es la historia de cómo una copa de cava se convierte en copa de lágrimas o la delgada línea entre fama e infamia.
Acusado de catorce cargos contra la moral, Óscar Wilde, es acosado por la ruina. En la sociedad victoriana su nombre se elimina de los carteles y pasa a designar a un homosexual. Su perdición tiene nombre propio: Lord Alfred Douglas. Wilde, el gentleman, Jekyll y Mr. Hyde, ángel y bestia, marqués y sodomita, padre y canalla, se desenmascara interpretando su tragedia con grand style y guiños al musical.