Julio Castro – La República Cultural
Comenzaron los encuentros de Montánchez en su tercera edición este año 2008. La primera jornada tuvo un acento y un ritmo de noche que acabó marcado por el grupo Bnat Marraquesh, un grupo de mujeres que traen músicas del Magreb, la segunda puso el tono el extremeño Luis Pastor que, acompañado de Lourdes Guerra y otros músicos, incluido el maestro Antonio Toledo a la guitarra, marcaron un nivel que, más allá de lo musical y de los ritmos, pusieron un especial acento en la finalidad de los encuentros.
Y es que Pastor sigue siendo un monstruo, y tras su paso veraniego un año más con los camiones por sus tierras extremeñas, de las que, pese a su salida desde chaval, nunca se fue.
Por la tarde, una obra teatral con Marina Szerezevsky en la interpretación y con un texto de Julio Salvatierra (escrito sobre una idea de la propia Marina), dejaba emocionados y asombrados a los espectadores, con diferentes relatos de mujeres con niño en brazos. La obra Negra! lleva cuatro años por escenarios de España y del mundo, donde una negra que es bien blanca desempeña varios papeles, varias historias con origen diferente (sea Latinoamérica o África) que llevan dos denominadores comunes: la discriminación y el maltrato a la mujer junto a la discriminación y el maltrato a los inmigrantes.
Muy al hilo de lo que sucede en nuestros días, latitudes y entorno más próximos, Marina se convertirá en aquella vieja cuestión que planteaba ¿Quién está en peor situación que un negro en nuestro mundo? Pues una negra. Así es la cosa y así lo demostramos cada día y lo leemos en los medios. Y así, cada día se escribe en las calles y en los despachos donde se levantan muros contra el sur y normas para la violencia.
Negra! responde a diversos parámetros que tenemos estandarizados y no somos siquiera capaces de ver cuando los usamos, hasta que viene una pequeña compañía de teatro a aplastárnosla contra las narices ¿queda claro entonces? Parece que sí: a mitad de la obra un espectador se levanta y sale enfurecido, diciendo al director de los Encuentros “¡Esto es política!”. Sí señor, usted lo ha comprendido, esto, la vida, la terrible realidad cotidiana es política. Y lo que gente como usted quería también: tapar la realidad y eliminar cualquier visión ciudadana de lo que ocurre entorno nuestro. El resto, ¿lo comprendieron y se quedaron? Creo que sí, por los comentarios a la salida de la sala.
Como decía, con el ambiente caldeado, unas horas más tarde subía al escenario Luis Pastor. Son muchos años escuchándole y viéndole en directo, así que debería saber que este hombre, con el tiempo va creciendo en sus dos facetas de músico y de persona comprometida, pero el entorno de Montánchez, arropado por su tierra, y por el Encuentro de Culturas le daba el pie para multiplicarse. Dos extremeños se encontraban en el escenario, así que Margallo presentaba a Pastor con el que ha coincidido en distintas cuestiones, más allá del origen extremeño, como es la lucha por la libertad y por las igualdades en los barrios de Madrid, en su Vallecas, y en el Gayo Vallecano que creara el propio Juan Margallo.
Estos terceros encuentros son también especiales, por eso está todo lleno, sin dudarlo la gente se ha volcado. Hoy, tercer día, serán Clara Bueno, con su Danza Oriental y Dino del Monte, con su Crepúsculo, quienes den el tono a la jornada. Por la mañana, el documental “Invisibles”, y por la tarde un guineano, Marcelo Ndong, llevará su teatro sin palabras a los niños.