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ISSN 2174 - 4092

La revista granadina Gallo, impulsada por García Lorca, rememorada en una exposición - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

“Revista gallo. Interior de una revista” es una exposición organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), adscrita al Ministerio de Cultura, y el Patronato de la Alhambra y el Generalife y comisariada por el poeta Luis Muñoz. La revista revista gallo apareció en Granada en 1928, impulsada por Federico García Lorca, y de ella se editaron solamente dos números, uno en febrero y otro en abril de ese año. A pesar de una vida tan efímera, lo que por otra parte no era infrecuente en las publicaciones de los años veinte, en la revista conviven varias de las líneas argumentales más interesantes de la literatura y de las artes plásticas del momento, que coinciden en reivindicar un Arte Nuevo para su tiempo.

La revista granadina Gallo, impulsada por García Lorca, rememorada en una exposición

La muestra ha sido inaugurada en Granada y luego vendrá a Madrid

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Portada revista gallo, núm. 2, 1928. Residencia de Estudiantes, Madrid

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Enrique Gómez Arboleya (segundo por la izquierda) y Manuel López Banús (sentado en el extremo derecho) con otros amigos en la Alhambra de Granada, hacia 1928. COLECCIÓN ANTONIO ARBOLEYA, MADRID.

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DATOS RELACIONADOS

Lugares:
Residencia de Estudiantes. Pabellón Transatlántico, c/ Pinar, 23. 28006 Madrid
Fecha: 25 de septiembre al 30 de noviembre de 2008
Museo de Bellas Artes de Granada. Patronato de la Alhambra y el Generalife. Sala de exposiciones temporales, 2ª planta. (Granada)
Fecha: 19 de mayo al 14 de septiembre de 2008
Palacio de Carlos V.

Mónica Hernández - Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales

Revista gallo. Interior de una revista” es una exposición organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), adscrita al Ministerio de Cultura, y el Patronato de la Alhambra y el Generalife y comisariada por el poeta Luis Muñoz.

La revista revista gallo apareció en Granada en 1928, impulsada por Federico García Lorca, y de ella se editaron solamente dos números, uno en febrero y otro en abril de ese año. A pesar de una vida tan efímera, lo que por otra parte no era infrecuente en las publicaciones de los años veinte, en la revista conviven varias de las líneas argumentales más interesantes de la literatura y de las artes plásticas del momento, que coinciden en reivindicar un Arte Nuevo para su tiempo.

En revista gallo, cuyo membrete para la papelería de la revista está dibujado por Salvador Dalí y caligrafiado por Federico García Lorca, colaboraron - además del propio García Lorca y de Dalí, poetas de la llamada generación del 27 como Jorge Guillén o José Bergamín, prosistas como Francisco Ayala, Melchor Fernández Almagro o Francisco García Lorca, y críticos de arte como Sebastià Gasch.

Por otra parte, revista gallo fue la portavoz de un grupo de jóvenes creadores de Granada, como Manuel López Banús y Enrique Gómez Arboleya, que se reunían junto a otros amigos y colaboradores en la tertulia "El Rinconcillo" de Granada. Además la revista reivindica el trabajo plástico de dos pintores granadinos de la Escuela de París, Manuel Ángeles Ortiz e Ismael G. de la Serna.

Esta exposición, organizada por la SECC y el Patronato de la Alhambra y el Generalife, ofrece en cuatro secciones un recorrido por el panorama intelectual de la Granada de los años veinte, así como por la historia y la gestación de la revista a través de cartas, manuscritos, fotografías y documentación diversa procedente de diferentes colecciones públicas y privadas.

La exposición

La muestra se divide en los cuatro apartados siguientes:

ANTES DE GALLO

La inauguración del Ateneo de Granada en 1926, que se había planteado como una alternativa modernizadora y liberal al Centro Artístico, atrajo a un grupo de jóvenes que compartían inquietudes literarias y una visión rabiosa y esperanzada de la vida cultural de la ciudad. Dos de ellos, Enrique Gómez Arboleya y Manuel López Banús, simpatizaron rápidamente con Federico García Lorca y con algunos miembros de la tertulia del Rinconcillo, que se había celebrado en el café Alameda en los primeros años veinte. Entre todos trataron en sus conversaciones de la necesidad de publicar desde Granada una revista que fuera un órgano de expresión de los jóvenes creadores del momento, que ofreciera su versión de lo más interesante del panorama artístico español y que diera a conocer sus propios trabajos.

En marzo de ese año, García Lorca le anunció a Jorge Guillén: “Quiero hacer un artículo sobre tus versos en una primorosa revista que va a salir en Granada hecha por los niños que llegan con talento. ¡Granada es estupenda! Yo la dirijo desde lejos. Le he puesto este subtítulo: Revista de alegría y juego literario”.

La revista tuvo, antes de aparecer, varios títulos posibles. En febrero de 1927 se iba a llamar El Gallo del Defensor e iba a ser el suplemento literario del diario El Defensor de Granada, dirigido por el rinconcillista Constantino Ruiz Carnero.

Durante el verano de ese año, 1927, García Lorca pasó varios meses en Cataluña preparando el estreno de Mariana Pineda, que tuvo lugar el 24 de junio en el teatro Goya de Barcelona. Al día siguiente presentó su exposición de dibujos en las galerías Dalmau y disfrutó de varias semanas esplendorosas en Cadaqués con Dalí, quien se había encargado de los decorados de la obra.

En esa estancia catalana conoció, además, a los redactores de la revista L’Amic de les Arts, al poeta J. V. Foix y a los críticos Lluís Montanyà y Sebastià Gasch. Este último se convertiría a partir de entonces en uno de los corresponsales más frecuentes de García Lorca. Sobre la preocupación por el título de la revista, Lorca escribió a Gasch en agosto: "Estamos muy atareados porque el título se nos resiste, pero al fin daremos con él". En septiembre: "Ya está en vías la revista. Hasta ahora tiene este título: Gallo Sultán. Dime si te gusta". Y en enero de 1928: "Aquí en Granada se publica por fin la revista de jóvenes con el título de revista gallo. Creo que estos muchachos valen mucho".

GALLO Nº 1

El número 1 de revista gallo, aunque está fechado en febrero, apareció en las librerías el 9 de marzo de 1928. Fue impreso en los talleres de Paulino Ventura Traveset, una imprenta familiar fundada en 1835 y ubicada en el número 52 de la calle Mesones de Granada, donde también se imprimió, en 1918, el primer libro de Federico García Lorca, Impresiones y paisajes, costeado por su padre.

La cita que precede a los contenidos de la revista, dos versos de la obra de Lucrecio De Rerum Natura, marca desde el comienzo su tono combativo: "noenu queunt rabidi contra constare leones / inque tueri: ita continuo meminere fugai", es decir, "no pueden los crueles leones permanecer de frente / ni mirarle: por ello enseguida piensan en la huida"; o dicho de otra manera, revista gallo visualiza desde su salida a los enemigos de su propuesta, que sabe que los tiene.

El 8 de marzo, justo el día antes de ser distribuida, los amigos y colaboradores de la revista celebraron una comida en una de las ventas de la carretera de la sierra, la Venta Eritaña, donde García Lorca pronunció unas palabras que recogían los esfuerzos que habían sido necesarios para publicar revista gallo, al tiempo que llamaban la atención sobre algunas ideas fundamentales que sin duda querían servir de guía para sus tareas. Dijo: “cinco o seis veces ha estado esta revista a punto de salir. Cinco o seis veces ha querido volar. Pero, al fin, está entre nosotros viva, con ganas de vivir mucho tiempo: y olorosa tinta de imprenta… Revista de Granada, para fuera de Granada, revista que recoja el latido de todas partes para saber mejor cuál es el suyo propio: revista alegre, viva, antilocalista, antiprovinciana, del mundo, como lo es Granada”.

El número estaba ilustrado con dibujos de Salvador Dalí, y recogía textos de Federico García Lorca, Jorge Guillén, Melchor Fernández Almagro, José Bergamín, Dalí, Manuel López Banús y Enrique Gómez Arboleya. Incluía también una sección de notas que se iniciaba con un elogio de los pintores granadinos de la escuela de París Manuel Ángeles Ortiz e Ismael G. de la Serna.

Algunas semanas después de que la revista estuviese distribuida, apareció un pliego titulado Pavo, dedicado íntegramente a parodiar y atacar ferozmente los contenidos del número 1 de revista gallo. Un acróstico -que García Lorca, el autor de la mayoría de los textos de Pavo, se encargó de marcar a mano en los ejemplares enviados a sus amigos- indicaba quién estaba detrás del pliego: “P / a / v / o / e / s / t / a / h / e / Ch / o / p / o / R / l / A / r / e / d / A / c / c / i / o / n / D / e / l / g / A / l / l / o”.

GALLO Nº 2

El número 2 de revista gallo apareció en abril de 1928. Lo abría también una cita clásica, en esta ocasión un verso del Poema de Mio Cid que suponía de nuevo otra declaración de intenciones: “apriessa cantan los revista gallos e quieren quebrar albores”; es decir, la voluntad de celebrar la nueva luz (del arte nuevo).

El primer texto publicado en este número era el "Manifiesto Antiartístico", una traducción del Manifest Groc, firmado por Salvador Dalí, Sebastià Gasch y Lluís Montanyà, que había aparecido previamente en catalán en marzo de 1928 y que defendía los presupuestos estéticos del "antiarte", la poética de la modernidad, el maquinismo, los productos estandarizados, las artes industriales como la fotografía o el cine, la música de jazz, los deportes, etc., frente a las ideas de lo artístico y la belleza heredadas de la tradición. Al manifiesto lo acompañaba una nota escrita por uno de los redactores de revista gallo, Joaquín Amigo, quien se adhería con entusiasmo a sus ideas y trataba de desliar su madeja. Pero la traducción y la nota disgustaron a algunos amigos. El 25 de abril de 1928, Pedro Salinas escribió desde Madrid a Jorge Guillén: “La indignación mía más reciente es la causada por el segundo número de revista gallo, con el estúpido manifiesto catalán y el articulito de Amigo en su defensa. Anoche dije a Federico una sarta de atrocidades sobre todo ello. Creo que me excedí, pero la sagrada indignación me poseía”.

El número incluía un artículo de Sebastià Gasch sobre Picasso; el fragmento de una novela de Francisco García Lorca; poemas de Manuel López Banús, Francisco Cirre y Enrique Gómez Arboleya escritos a la manera de Juan Ramón Jiménez, Gerardo Diego y García Lorca; un paseo erudito de José Navarro Pardo por la mezquita de Córdoba; la segunda parte del “Cuaderno de Eugenio Rivas”, de Gómez Arboleya; el relato de Francisco Ayala "Susana saliendo del baño"; y dos poemas dramáticos de Federico García Lorca, “La doncella, el marinero y el estudiante “ y “El paseo de Buster Keaton”. La sección de notas recogía, entre otros, un texto en defensa de la música de Manuel de Falla, una crónica sobre cómo había sido recibida la revista y un guiño con voluntad de juego sobre el acróstico de Pavo: “Desconfiad de toda propaganda contra revista gallo que no lleve la etiqueta de esta redacción”.

DESPUÉS DE GALLO

A pesar de que nunca se publicó un tercer número y de que su aventura parece detenerse en el número 2, revista gallo continuó durante algún tiempo más su camino.

En primer lugar, siguió siendo una posibilidad que flotaba en la mente de sus creadores. Las cartas cruzadas de Federico García Lorca con los demás redactores y colaboradores, a partir de la aparición en abril del segundo número, hablaban claramente de los preparativos del tercero, para el que contaban con colaboraciones de Salvador Dalí, Sebastià Gasch, Lluís Montanyà, José María de Cossío, Enrique Gómez Arboleya, Gerardo Diego y Ernesto Giménez Caballero.

También como emblema de una determinada manera de pensar Granada y, sobre todo, como plataforma de lanzamiento desde la ciudad de ideas innovadoras sobre las artes plásticas, la literatura, la arquitectura, etc., revista gallo siguió existiendo hasta que se apagó del todo la posibilidad de publicar el número 3.

Ése es el sentido de la “Noche de revista gallo”, un encuentro sobre el estado de distintas disciplinas artísticas y científicas que tuvo lugar en el Ateneo de Granada el 27 de octubre de 1928, con una fórmula de conocimiento interactivo similar a la que García Lorca había conocido y disfrutado en la Residencia de Estudiantes. “La Noche de revista gallo” fue, además, un modo de hacer público el programa profundo de la revista, es decir, su carcasa de ideas, su poética y su laboratorio. Participaron Fernando de los Ríos, Joaquín Amigo, Manuel López Banús, Carlos Fernández Casado, Enrique Gómez Arboleya, Francisco Menoyo y Federico García Lorca, quien leyó su “Sketch de la nueva pintura” acompañándose con la proyección de diapositivas.

Las últimas cartas de Joaquín Amigo y López Banús a García Lorca fueron en realidad un esfuerzo desesperado para que siguiese la revista. Amigo le escribió: “Eres un perro; no sabemos nada de ti. Pero estamos tan saturados de tu dinamismo que tu silencio no puede desalentarnos”. Y Manuel López Banús: “Estamos desesperados. Sin ti no es posible hacer nada. Y aunque ya sabemos que estarás trabajando por el revista gallo, necesitamos la gran inyección de alegría de tus cartas para mantener vivo nuestro entusiasmo y aumentarlo cada vez más. Así es que escríbenos siempre, aun después de que ya no tengas nada que decirnos”.

El silencio de García Lorca se debía a los altibajos de una crisis emocional causada por la ruptura de su relación con el escultor Emilio Aladrén y, por otra parte, al éxito fulminante de Romancero gitano, aparecido en junio en las ediciones de Revista de Occidente.

El catálogo

Con motivo de la muestra revista gallo. Interior de una revista. 1928 la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y el Patronato de la Alhambra y el Generalife han coeditado un catálogo de la exposición. Esta edición preparada por el comisario de la exposición, el poeta Luis Muñoz, y diseñada por Montse Lago contiene los siguientes artículos:

Interior de una revista, por Luis Muñoz.

El revista gallo lorquiano, altavoz de la vanguardia catalana antiartística por Joan M. Minguet Batllori.

Lorca en 1928 por Andrew A. Anderson.

Ironía. Instinto. Las artes plásticas en revista gallo, 1927-1928 por Eugenio Carmona.

Asímismo, con motivo de la exposición, las instituciones organizadoras publicarán una edición facsímil de la revista.

El Comisario

LUIS MUÑOZ nació en Granada en 1966, en cuya universidad se licenció en Filología Española y en Filología Románica. Ha publicado los libros de poemas Septiembre (1991), Manzanas amarillas (1995), El apetito (1998), Correspondencias (2001) —por el que obtuvo el Premio Generación del 27 y el Premio Ojo Crítico— y Querido silencio (2006).

Su obra poética hasta 2005 está recogida en el volumen Limpiar pescado. Poesía reunida 1991-2005 (2005). En 1994 preparó el libro colectivo El lugar de la poesía y ha traducido, entre otros autores, a Giuseppe Ungaretti (El cuaderno del viejo, 2000).

Su obra poética está recogida en numerosas antologías de la poesía española actual como La generación del 99 de José Luis García Martín (1999), Fin de siglo (1992 ), 10 menos 30 (1997 ) y La lógica de Orfeo (2003) de Luis Antonio de Villena, Poesía española reciente de Juan Cano Ballesta (2001) o Cambio de siglo de Domingo Sánchez-Mesa Martínez (2007).

Dirigió desde su fundación hasta su cierre la revista de poesía Hélice (1992-2002), editada por la diputación de Granada.

Desde 2001 trabaja como asesor de la Residencia de Estudiantes.

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